CAPITULO 33 JUGAR CON FUEGO

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A

Al día siguiente Hana fue a la oficina de Rosse quien le informo:

- Querida esta noche iremos a socializar con los inversionistas de los Emiratos Árabes, iremos al Rajah Tajal un club que nos recomendó Ashraf.

- Debo ir yo-pregunto deseando no ir porque obviamente allí estaría Ashraf.

- Por supuesto- confirmo Rosse no dejando lugar a negativas

- Esta bien – acepto resignada a que no podía librarse de la presencia de Ashraf.

Complacida Rosee término de firmar los balances que Hana le había traído y le devolvió la carpeta, diciéndole ahora con una sonrisa:

- Ponte de acuerdo con Vincent para que vayan juntos

Justo en ese momento Ashraf entro y ella nerviosa salió de inmediato de la oficina.

A las 6:00 Hana se dispuso a ir a su casa para alistarse para la salida de la noche.

A tomado su cartera cuando Ashraf aparece en su puerta y le suelta:

- Dile a Vincent que no vaya por ti, yo iré

- No puedo, el pasara por mí- denegó de inmediato.

Ashraf le lanzo una mirada fulminante y cuestiono:

- ¿Quieres retarme?

Hana estaba decidida a no dejarse intimidar y levantando su rostro para conectar su mirada le dijo:

- Tú no mandas en mi vida, acéptalo de una vez.

Ashraf no estaba de humor para seguir tolerando sus desplantes así que la asió del brazo y sin sutileza la atrajo a su cuerpo para advertirle:

- No juegues con fuego Hana porque lo más probable es que te quemes, nadie me desafía, entiéndelo y acéptalo de una vez.

Hana contiene las ganas de llorar, gritar cuando se siente tan impotente.

- A qué hora iras por mí-pregunto como si aceptara sumisamente pero ya en su mente había maquinado un plan

- A las 9:00 y te enviare un vestido que usaras.

Pero esa noche Hana estaba decidida a no doblegarse ante Ashraf y cuadro con Vincent que la fuera a buscar una hora antes, y cuando llego un paquete que otro hermoso vestido de su diseñadora turca favorita muy a su pesar decidió que no sería el vestido que usaría.

A las 8:00 ya estaba lista y se dio tiempo para observar su silueta enfundada en uno un vestido color verde lima que se ajustaba a su figura resaltando sus caderas y cintura estrecha y busto y el cabello lo recogió en un moño alto. Para completar su atuendo se colocó la gargantilla que Vincent le había regalado Vincent.

No pudo evitar comparar su imagen con la joven de hace años atrás. En su casa jamás le hubieran permitido vestirse así, siempre le inculcaron que la mujer debía vestirse con recato y pudo.

Respiro profundo y salió a la sala donde estaba Zully en el sillón deleitándose con una taza de hojuelas de maíz.

- ¿Cómo me veo?- le pregunto a su amiga

- Bien, hermosa, radiante, espectacular, Vincent va a devorarte hoy o será el turco

Hana la fulmino con la mirada y resoplo.

- No digas tonterías

- Esta bien prometo no hacerte ruborizar, porque eso pasa cuando menciono al turco bello.

Zully era imposible así que decidió ignorarla. Miro su reloj empezó a preocuparse porque ya eran las 8:30 y Vincent no había llegado y eso daba pie a que Ashraf llegara y los dos hombres se encontraran y habría una hecatombe.

Tocaron el timbre y Zully se fue a abrir, emocionadísima al ver de nuevo delante de ella el turco bello.

-Merhaba- lo saluda ella- lo dije bien

Muy bien Zully-acodo el con esa sonrisa tan hermosa.

Desde su lugar Hana estaba en shock, pensando que Vincent llegaría en cualquier momento y todos los secretos saldrían a la luz.

- Bien los dejo- dijo Zully con toda intención de dejarlos solos- cuando regreses Hana subes de inmediato a mi habitación para que me cuentes como te fue.

Hana suspiro profundo viendo desaparecer a su amiga y ahora si enfrento a Ashraf.

- Que haces aquí- le pregunto desafiante

- He venido por ti para escoltarte al club- respondió tranquilamente y fijándose en que había ignorado su elección de vestido pero decidió no comentar nada al respecto.

- Yo no iré contigo a ningún lado, estoy esperando a Vincent

- Creo que tu "novio"- recalco con intención esta última frase- ha tenido un percance

- ¿Que le hiciste?- pregunto asustada

- Nada, no lo he matado si eso crees, - apunto el, con burla por su reacción- solo que su carro se averió en una calle muy oscura y poco transitada.

- Tu provocaste eso- lo acuso y por su expresión lo reconoció

- Mis hombres lo hicieron- acepto sin un dejo de culpa

- Por orden tuya- cuestiono

- Como sea, ya es hora de irnos- índico abriendo la puerta

- No iré a ningún lugar contigo- insistió ella.

- Lo harás- inquirió el en tono dictatorial - Rosse espera que vayas y yo te llevare

- Y tú haces lo que ella te dice o quiere- destaco en tono mordaz

- Celosa mi amor- se burló, el poniendo una mano en su mejilla y ella se alejó de inmediato porque su solo contacto la perturbaba.

- Para nada- negó - vámonos, en el camino llamare a Vincent

- Lo siento, tampoco tiene teléfono

Ella no respondió nada solo le miro con odio. Este hombre era capaz de muchas cosas, así que debía andarse con cuidado.

Hana estaba deslumbrada con el Rajah Tajal, cuya edificación, decoración y elegancia era semejante a los de Turquía

Ashraf aprovecho su asombro para tomarla del brazo y decirle

- Esto es lo que puedes tener conmigo mi amor

Hana mirándolo con odio le refuto:

- Crees que el dinero es lo más importante en la vida, no lo es, mírate tú con todo tu dinero y poder y no has tenido suerte en el amor.

Sus palabras le afectaron de una manera que ella no imaginaba.

- No me refería al dinero sino a volver a tus raíces-aclaro él.

¡Porque era tan cruel!, ella no podía volver por muchas cosas, el la principal, y su padre a quien le causo la mayor vergüenza a su honor y como a Sura la había desterrado de su vida.

- Nunca volveré si eso significa aceptar estar contigo.

Ashraf se enfureció por su respuesta, y afectado, su rostro transformado, su sonrisa había desaparecido y maximizo el agarre de su brazo sin importarle que le hacía daño físicamente para puntualizar

- Entremos querida y que continúe el juego- fue todo lo que dijo pero él e iba una amenaza implícita.

Hana; hacia la libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora