You're mine

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Hii <3

Aquí les traigo un 1827 para alegrar la vida :)

espero les guste <3

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Te veo pasar cada día mientras inspeccionas los salones de la escuela y cuando estas en la entrada de esta tu aura tan imponente y dominante nunca me pasa desapercibida. Me gustas, si te lo dijera ¿me corresponderías? 

No, eso es imposible ¿a quien le podría gustar un dame como yo? sé que es muy tonto siquiera tener la esperanza, pero no puedo evitar amarte, así que me conformo con contemplarte a distancia 

¿Egoísta? puede que sí, pero te amo tanto que no me importa.

-Tsunayoshi ¿me escucha? le pregunté si me puede decir la respuesta de la pregunta número ocho-dijo por segunda vez el profesor de aritmética, que al no responder Tsuna, alzó aún más la voz- ¡Tsunayoshi!

El castaño saltó de su asiento, por estar perdido en sus pensamientos no se había percatado de la voz del profesor ni de la mirada que todos sus compañeros tenían sobre él.

-L- Lo siento no escuché ¿me podría repetir la pregunta?

-El problema número ocho, Tsunayoshi- suspiró el profesor

Tsuna cogió sus libro y miró el problema, no entendía absolutamente nada de lo allí escrito, definitivamente no servía para las matemáticas.

-D-Dos- respondió en un tono bajo

-Es... es correcto- habló un poco asombrado el maestro

Todos en el salón se quedaron sorprendidos porque dame Tsuna, quien nunca hacía nada bien, hubiese contestado la pregunta correctamente.

Uff parece que tengo suerte al igual que Yamamoto cuando de adivinar se trata- pensó tras la indicación del profesor de continuar la lección

Tras una hora y media más de clase (tortura) para el castaño, por fin el sensei se despidió, dejando bastante tarea que Tsuna tendría que acabar quisiera o no, ya que su espartano tutor lo obligaría.

-Décimo, pido que me disculpe, hoy no podré acompañarlo a su casa, tengo que empacar todas mis cosas ya que me estoy mudando a otro departamento un poco más cómodo, en verdad lo lamento – se disculpaba Gokudera, con muchas reverencias

-No te preocupes, Gokudera kun, no es necesario yo puedo irme solo, pero ya que tienes que empacar ¿por qué no dejas que te ayude?- sonrió

-No, décimo, como cree que dejaré que usted me ayude, no tiene por qué molestarse

Además, Tsuna- habló Yamamoto mientras se acercaba a los otros dos- yo ayudaré a Gokudera, ¿verdad?- pasó su brazo por los hombros del peliplata haciendo que este se sonrojase

-Tú... estúpido friki del béisbol, te he dicho que no me abraces- se zafó del agarre- Nos vemos mañana décimo- fue lo último que dijo para salir prácticamente corriendo del salón

-Yo también me despido,Tsuna- dijo el moreno

-Hasta mañana Yamamoto- Tsuna vio como su amigo salía del salón rápidamente, obviamente para alcanzar a Gokudera

...

Pasaron dos horas y ya todos los alumnos de Namimori se habían ido, se dirigía a la oficina del comité disciplinario cuando al pasar por fuera del salón de segundo año, vio un bulto, o mejor dicho alguien dormido encima de un pupitre.

Te amo- 1827Donde viven las historias. Descúbrelo ahora