Siento el viento chocar contra mi cara, frío y cálido ala vez, con una pequeña brisa de agua, mis pies sienten los pequeños granos de arena bajo de ellos y ese ruido relajante inunda mis oídos en una gustosa melodía. Necesitaba esto, relajación total, silencio, tranquilidad. Valentín Dampsey es un chico que sabe lo que me gusta y esta vez me encantó que me trajera a este lugar, un lugar donde viví un bonito recuerdo con él y supere un miedo hacia él. La playa.
Nuestra playa.
— ¿Te gusta? – me pregunta Valentín, mientras me entrega un refresco y una bolsa de papas fritas, hace diez minutos que se había ido a comprar algo de comer y recién regresa.
— Si, gracias lo necesitaba – le digo en un tono relajado y sincero.
— No es nada Em.– me responde con una sonrisa enorme en su rostro.
— Y también gracias por esta comida tan nutritiva – le comento burlona por su "comida" mientras destapo la bolsa con ruffles.
— No te burles, es todo lo que pude conseguir, la playa está desierta y los puestos de comida están lejos, pero si quieres puedo ir a....– le interrumpo.
— Está bien Valentín, no te preocupes, solo bromeaba – suelto unas pequeñas risas por ver su estado nervioso y como unos de mis ruffles, me encantan estas papas son únicas.
— Por lo menos te llevaré a comer pizza después y no quiero un no por respuesta – toma un sorbo de su refresco.
— De acuerdo – voltea y me sonríe.
— Eres tan perfecta – mi corazón da una punzada de felicidad.
— No empieces de cursi – ríe un poco, yo solo volteo hacia su lado contrario para evitar que vea mi sonrojo.
— Es la verdad.
— No me gusta que me digas esas cosas – miento, me fascina que sea tan lindo, pero aún no puedo bajar la guardia hacia él.
— Si no te gusta, ¿entonces por qué estás roja?, Mr. Tomate – dice mientras se acerca un poco a mi rostro para ver mejor mi cara y comprobar su teoría.
— Es el calor.
— El clima está fresco señorita.
— Dejame tranquila ya – le empujo un poco para que se aleje de mi y mi cara de tomate.
— Te extrañaba tanto, encerio quiero esa oportunidad Emily, te prometo no volver a jugar Beer Pong – su comentario me da un poco de gracia, pero hace que recuerde ese día.
— Lo pensaré, aún duele sabes – me confieso ante él.
— Que más quisiera que quitarte ese dolor – su expresión cambia a una de tristeza, esquivando mi mirada y perdiendo la suya en el mar, admito que no me gusta verlo así.
— Puede que exista una manera – el voltea rápidamente hacia mi.
— ¿La hay?.
— Si.
El sonríe de nuevo.
— ¿Y cual es?.
— Cómprame más ruffles y me mantendrás feliz – digo mientras muerdo un pedazo de papita, el sonríe con ternura y rodea un brazo alrededor de mis hombros colocando su cara en mi cabeza. Yo simplemente lo dejo hacer ese gesto gustoso para mi.
— Eres tan tierna – planta un beso en mi cabeza – Perdón Emily.
Esta es una de miles de veces que me pide perdón, pero es una de las únicas veces que se escucha realmente sincera.
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¿Por qué yo?
Fiksi RemajaSoy Emily Patrick y me enamore de un guapisimo capitan del equipo de futbol americano de mi escuela, Valentin Dempsey. Y lo peor que el igual de mi!!! Esta es mi historia de amor alocada y divertida historia de amor ¿Porque a mi? ¿Porque yo Valentin...