Hana; hacia la libertad.

CAPITULO 36 EL PARAISO O EL INFIERNO

Ashraf le cerró el paso a Hana y cruzándose de brazos dijo:

- ¿Pregunta?

- ¿Qué?- repregunto ella a su vez

- Sobre Rosee y sobre mí, ya que Vincent, Anabel y tu piensan que existe una relación sentimental entre nosotros, así que seguro te está carcomiendo por dentro el querer confirmarlo.

Iba a decirle que no le importaba ¡gran mentira! Al menos debía conservar la dignidad pero la traiciono ese sentimiento amargo y agrio que le carcomía el alma y acordó:

- Tienes razón ¿dime entonces que relación tienes con Rosee?

La intensidad de su mirada se intensifico, enarco una ceja como si ella hubiera dicho la mayor aberración, finalmente una sonrisa burlona se dibujó en sus labios.

- ¿Relación? – pregunto.

Definitivamente este hombre quería acabar con la poca cordura que le quedaba.

- A mí no me engañas, ustedes son amantes

La cara de él, era de reprobación por su suposición

- Porque me miras así, es lo que todos creen- se defendió y arremetió de nuevo contra el- , y que hay del beso apasionado que hoy se dieron

- ¿Cual beso?

- Eres imposible y un descarado-resoplo al borde de un colapso.

-Diga lo que diga ya me acusaste y condenaste, nunca he tenido y tendré una oportunidad contigo ¿cierto?

¿Por qué él se mostraba tan herido que ella no le creyera?

Ciertamente Ashraf estaba afectado, furioso y al ser condenado sin posibilidad de defenderse esto lo enervo aún más. Sin embargo había un detalle y lo pudo dilucidar cuando vio las mejillas teñidas de rojo de Hana, su mirada furiosa, pero profundamente dolida la esperanza que se niega a morir renació en su corazón así que se relajó y regalándole una gran sonrisa inquirió

- Dime Hana que pasa, ¿estas celosa mujer?

- No seas imbécil- le grito con toda la rabia que sentía.

Y él también se molestó por el apelativo que ella uso al referirse a él, camino hasta ella acortando la distancia que los separaba para tomarla en sus brazos y le advirtió

- Nadie me llama imbécil y sale ileso-

Y antes que pudiera entender que significaba esa amenaza la atrajo a él y besaba otra vez ella se vio correspondiendo a aquel beso invasivo y muy apasionado.

Hana trato de golpearlo pero él era mucho más grande, fuerte y estaba tan furioso que no le costó nada inmovilizarla y empujándola con su cuerpo contra la pared y cubriéndola por completo, llevando sus manos por encima de su cabeza. Entonces en su desespero ella mordió su labio inferior probando el sabor de su sangre pero el por el contario no la soltó ni dejo de besarla.

Y Hana cedió tratando de convencerse que era "porque él era más fuerte" pero lo cierto es que experimento una necesidad de corresponderle y se vio volviendo a comparar este beso a los de Vincent y tuvo que reconocer que este beso en pocas palabras podría definirlo como "Avallasador". Difería porque la incitaba a desear ir más allá.

Era un beso mesurado y muy sensual que despertaba todo el deseo que por tanto tiempo estuvo reprimido, guardado solo para el hombre que tenía todo el derecho de hacerla suya porque así lo obligaba su contrato de matrimonio pero también su corazón.

Cuando percibió que ya no había resistencia, soltó sus manos para poder enmarcar su rostro. Su perfecto, hermoso y celestial rostro.

Botticelli hubiera enloquecido por pintarla. Esa combinación de rasgos orientales con su ascendencia occidental, aquellos ojos verdes como diamantes y esa boca con labios carnosos y rosados que se le antojaba comparar con una fruta dulce y fresca que deseaba probar, comer, saciarse una y otra vez y que representaban la fruta prohibida que Adán incitado por Eva comió en el huerto del Edén.

Los brazos fuertes de Ashraf se afirmaron en su cintura, ciñéndola a el con todas sus fuerzas y seguía besándola con necesidad insaciable, como si su vida dependiera de ello.

Se vieron obligados a separarse por la falta de aire, y si ella había sido afectada por ese beso, el también, lo corroboro al ver a Ashraf igual de descompuesto, respirando profundo y con la mirada oscurecida por el deseo.

Con su rostro enmarcado le pidió casi como una súplica:

- Vámonos de aquí Hana

Ella es incapaz de articular una respuesta cuando su corazón no ha parado de latir desaforadamente

Ashraf no espero su respuesta, la tomo de la mano y tira de ella caminando hacia lo que estaba destinado.

10 paso hacia el Paraíso ¿o era su infierno?. Ve esa mano fuerte que sostiene la suya y tira de ella como una marioneta sin voluntad.

Pero algo en su interior la detiene y detiene el paso.

Hana se recuerda que él se había besado con Rosse y fue suficiente para parar esa locura y soltarse de su mano cuando vio la sorpresa y la desesperación dibujada en sus ojos, lo odio por ejecutar tan perfecta actuación digna de un Oscar.

Él se acercó pero ella retrocedió y le advirtió.

- No te atrevas a tocarme nunca más.

La aparición de unas chicas que se disponían ir al tocador fue su salvación y huyo rápidamente de allí.

En el camino de regreso al salón choco con Vincent

- Iba a buscarte amor, estabas tardando mucho.

- Vincent no me siento bien podrías llevarme a casa- le pidió desesperada.

- Claro amor, vamos a despedirnos de Mama, Halim y Misael.

- Gracias- asintió.

Rosse entendió y se despidieron.

Cuando se estaban alejando experimento esa sensación de ser halada por una cuerda invisible y reviro solo para ver detrás de ella a Ashraf y aquellos ojos que la miraban con furia.

Esa noche estuvo al pendiente del teléfono esperando o creyendo que Ashraf la llamaría, para amenazarla de nuevo pero no lo hizo.

Así que decidió que Morfeo se llevara por ahora sus preocupaciones en un dulce olvido, pidiéndole a Allah la librara de una nueva pesadilla.

Y así sucedió esa noche no tuvo una pesadilla.