Los Amores De Malia Hale © (PRÓXIMAMENTE EN EDICIÓN)

Un adiós a una promesa. Y un "hola" a un nuevo amor.

— ¿Nos vamos?

— ¿Estás seguro de querer irte conmigo? Tienes una manada que proteger, Beacon Hills necesita de ti.

— Pero tú lo necesitas más

— Sigo pensando que puedo irme sola.

— Además de todos modos me iba ir de Beacon Hills por la Universidad.

— Puedo irme sola, sigue con tus estudios, con tu vida, con tus amigos. Yo estaré bien, lo prometo.

— Seguiré con ellos, al igual que tú.
Pero lo haremos juntos.

— ¿En que nos iremos?

— Stiles, me ha dejado su jeep.

— Oh ya veo.

— Se que sigue siendo difícil, Malia. Pero prometo que te ayudaré con ello.

— No...no más promesas Scott. La gente no las cumple...

— Yo sí, Mal.

Había caído la madrugada. Ambos tenían sus maletas listas, habían empacado lo esencial para el viaje. Scott se tendría que encontrar con Stiles a primera hora, pero no lo haría. Por alguna razón, el no se podía apartar de Malia. Tal vez era la culpabilidad, tal vez iba en nombre de lo que el tonto de su amigo no supo hacer.

Montaron el jeep. Scott conduciría primero y cuando necesitará dormir, Malia sería la que lo haría. Habían consumido bastante cafeína para que sus sentidos estuvieran al 100. Malia llevaba ropa ligera, hacía mucho calor, aún no tenían idea de un destino exacto pero ambos rogaban que el jeep no los dejará botados.

Malia iba revisando posibles lugares en donde podían pasar la noche en el gps de su celular. Habían un par de moteles a unos kilómetros de donde iban. Scott llevaba la radio prendida a un volumen considerable, era algo relajado.

¿Que hacía ahí?

El alfa no lo sabía, en realidad su cerebro no estaba funcionando del todo cuando decidió proponerle a Malia el irse con ella. Era un sentimiento, una necesidad más allá del proteger a un integrante de la manada. Malia se había quedado dormida, tenía la cabeza apoyada en la ventanilla, Scott sacó su chaqueta de la parte de los asientos traseros del jeep y la arropo con ella.

Era un gran camino por recorrer...

Malia dormía plácidamente, la luz de la luna se reflejaba en su rostro dándole ese aire de ángel.

¿Que pasaba con Scott McCall?.