Capítulo 10

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Okay. Recapitulemos. He conocido a estos dos amables chicos llamados Len (de cabello castaño y alto) y Andrew (de cabello negro y un poco más bajo que el anterior) Los cuales desde que me encontraron desconsoladamente llorando, me han apoyado de una forma extraña pero gratificante.
Y vaya que es extraña porque de pasar de darme consuelo a golpear e insultar al chico el cual les dije que había roto mi corazón... Pues, era tomárselo bastante a pecho.
Pero la cuestión principal aquí está en que tuve un ataque de celos por una chica que no es su novia. ¡NO es su novia! ¡¡Es su hermana!!
¿Alguien podría decirme qué carajos me está pasando y por qué mi cordura quiso tomarse vacaciones justo cuando más la necesitaba?

 Ni siquiera tengo el periodo para culparlo de mi falta de sensatez.

 Bueno, eso es algo que tendré tiempo de pensar luego, cuando esté en mi casa bajo la cálida protección de mis sabanas. Ahora tengo que centrarme. El chico que me gusta no dejaba de mirarme con su entrecejo fruncido y el otro par de chicos seguramente se les caía la cara de la vergüenza, lo que me deja a mí en la peor posición.
¿Qué se supone que diría? Bueno, como no solo mi cordura decidió tomarse vacaciones sino que aparentemente mi razonamiento lógico también, repetí por inercia las últimas palabras que habían salido de la boca del chico.
- ¿Hermana?
- Sí. ¿Por eso me mandas a tus amigotes a que me golpeen?
- Ella no me mandó a golpearte, yo lo hice porque quise.
Gracias Len, en serio necesito salir de esta con la menos culpabilidad posible...
- Tú te callas, primero averigua bien el por qué vas a golpear a alguien, imbécil.
- ¡¿Y quién eres tú para hablarle así, estúpido?!
Dijo Andrew exaltado, se notaba que no le agradaba para nada la idea de que ofendieran a Len, y este último no hizo más que dejar un suave beso en la cien del más bajo, como para calmarlo.
- Lárguense de aquí, par de idiotas.
- Espera un momento, no los trates así...
Interveni sientiendome sin el derecho, aunque no podía permitir que los tratara así, después de todo, ellos me habían estado apoyando.
- Charlotte... Tú también deberías irte.
¿Me estaba echando?
Sí, lo estaba haciendo y podía comprobarlo por su forma de mirarme.
En realidad no podía culparlo. Yo también me echaría.
Pero dolía. Dolía mucho y yo no esperaba que él pudiese producir tantas cosas en mí en tan poco tiempo, pero la prueba estaba en esto y en como mis sentimientos no hallaban lugar dentro de mí.
Al menos había forma de que fuese mejor ¿no? Si no lo enfrentaba no tenía que explicar... Aunque por el rumbo que tomaron las cosa, creo que todo quedó bastante claro ante los ojos de todos.
- Está bien. Chicos...
Hice referencia a Len y Andrew que no dudaron en seguirme.
La señora estaba muy ocupada como para darse cuenta que habíamos salido y una vez afuera no hice más que disculparme con los chicos, esta vez sí quería llorar desde lo más profundo de mi corazón; Lo había dañado todo.
- Tranquila Charl, no pasa nada, yo actué impulsivamente.
- No lo hubieses hecho si yo no te hubiera contado esas cosas...
- Ya no te preocupes por eso... Más bien ¿qué piensas hacer con el patán?
Len soltó eso último con cierto fastidio y Andrew que se había acomodado bajo el brazo del más alto, lo miró como si lo reprendiera en silencio por sus ultimas palabras. Por mi parte le reste importancia, de alguna forma entendía que Len lo llamase así y gran parte (por no decir todo) era culpa mía, así que no podía reclamarle nada a Len ahora. No después de defenderme sin pensarlo dos veces.
- Ni idea... Lo dañé todo.
- No digas eso Lottie.
Insistió Andrew estirando su mano para acariciar mi mejilla, su voz era aguda, propia de un chico; sí. Pero tierna, muy tierna, ahora que me fijaba bien, Andrew lucía como un chico muy tierno y bastante apuesto al igual que su gran acompañante, el cual observándolo mejor se veía muy guapo, ambos chicos seguro hacían chorrearle la baba a más de una chica.
- Realmente aprecio su ayuda chicos.
- Te vamos a ayudar en cualquier cosa.
- Me ayudarían si no voy a casa hoy...
Dije sin pensarlo mucho, como mencioné antes, todo razonamiento lógico en mí se fue a algo parecido al averno y ni idea de como hacerlo regresar, pero es que la simple idea de pensar en mi madre intentando ponerse como la "buena" en todo el asunto me tenía vuelta nada. Y aún faltaba mi padre... Pronto llamaría y debía confirmarle si debía enviarme los pasajes para ir a su boda.
- Oh, puedes quedarte con nosotros pero no sé hasta qué punto eso es bueno.
- Hasta en el que mi madre se da cuenta de mi desaparición y lo vuelva todo un caos.
- ¿Tienes problemas en tu casa?
- Algo así...
- Todo va a estar bien Lottie.
- Gracias, Andrew...
- Ahora ve a casa, podemos vernos cuando quieras, vivimos por aquí cerca.
Dijo Len dejando su mano en mi hombro como para darme ánimos.
- De nuevo gracias... ¿Me dan su número?
Oh sí, esta chica ya aprendió. Ella no se irá sin el número, ya tengo los nombres y ahora los números.
Posteriormente de intercambiar números nos despedimos y tomé el rumbo hacia mi casa pero el constante pensamiento de lo que había ocurrido no se iba de mi cabeza, me haría explotar.


 

***

 

En casa las cosas (para mi sorpresa) transcurrieron normal, durante la cena mamá no mencionó nada del tema, pero la vida no puede ser tan buen, justo cuando me dirigía hacia mi cuarto me detuvo con ese amenazante "tenemos que hablar" el cual me martillo los oídos como si de mi sentencia de muerte se tratase.
- No hay nada que hablar mamá.
- Ciertamente, tú no irás a Irlanda.
- Eso no es algo que tú decidas.
Sentencié y sin más me encerré en mi habitación, estoy segura que ella estaba enojada, podía sentir su mala energía emanando del otro lado de la puerta, pero menos me podía importar cuando mi cabeza y mi corazón estaban agonizando, y es que no era para menos, había perdido algo que aún no había comenzado, le había dado final a algo que no tenía principio. ¿Cuán peor podía ser? Y es que no quería retar la vida con esa pregunta, porque la vida es muy capaz de hacerlo mil veces peor, pero ahora mi cabeza no daba para una idea peor, o quizás sí pero no quería encontrarme envuelta en otros escenarios que me condujesen a la misma perdida.
El problema es que ese chico había aparecido en mi vida y se había instalado en mi sistema como un virus y justo ahora no quería, no PODÍA sacarlo de mi ser, porque su recuerdo era algo hermoso a lo que me quería aferrar y me fastidiaba terriblemente haber dado un paso hacia delante para dar dos hacia atrás.
Estuve tumbada en mi cama esperando a que el sueño se apoderara de mi ser, pero no era algo que quisiese ocurrir, y esperar era la única opción que tenía. De repente pude escuchar el típico sonido que hacía mi celular cuando le llegaba un mensaje, estiré mi brazo tomando el celular y trayendolo hacia mi para observar  la pantalla; era un mensaje de Wendy.

 
"¿Qué más? ¿Cómo te fue con el chico?"


 
Solté un sonoro suspiro acompañado de chasqueo de dientes, no es que me molestara su pregunta, es que me molestaba la respuesta.

 
"Terriblemente mal."

 
Escribí sin ganas y dejé el teléfono sobre mi pecho para volver a escuchar su molesto ruido; me resolví por ponerlo en vibración y volví a ver el mensaje.

 
"¿Por qué?... ¡¿Qué te hizo?!"


 
Más bien qué le hice yo a él.

 
"Nada... Yo lo jodí todo."
"¿Cómo?"
"Así como jodo las cosas."
"Explícate."
"No tengo ganas de hablar de eso"
"Por favor..."


 

Sé que ella no quería ser chismosa, pero ahora parecía una, me tenía mal tener que responderle, porque una cosa es pensar las cosas, pero cuando tienes que decirlas es como si el recuerdo se materializara en una realidad inminente que te azota sin la más mínima compasión. No quería contarlo, no quería decirlo y volver al mismo círculo.


 "Prometo contarte en la escuela."
"Me dejas preocupada."

 
Lo sé. Sé que la preocupo y detesto eso, siempre causando problemas. Esto era un problema. Hace un tiempo atrás mi mayor preocupación era la nota que iba sacar en el examen, o si lograría aprenderme tal exposición en un día, pero ahora todo era diferente.
¿Cuándo pasé de priorizar mis estudios a darle prioridad a mis sentimientos?
¿Era esto lo que el "amor" estaba haciendo conmigo?
¿Esto es lo que significa estar enamorado?
Porque si es así, es una terrible mierda. Una de la que quería salir lo más pronto posible.
Texteé unas últimas palabras y luego dejé el celular de lado.
El mensaje decía;

 
"Me dijo que me fuera, él ya no me quiere cerca... Y yo ni siquiera sé su nombre..."


 Eso último se sintió punzar en mi corazón y las lágrimas que me había esforzado tanto en que no salieran, se hicieron presentes sin más previo aviso.



***

Hi, sé que he demorado una eternidad en actualizar pero...
Bueno, las excusas no van conmigo!
Para las personas que están leyendo y pendientes a la historia; GRACIAS.
Realmente aprecio eso y me alentarían mucho con un voto. 
Sin más que decir, espero que les guste este cap, lo escribí bastante rápido pero prometo que para los próximos me dedicaré más e intentaré que la historia cada vez sea mejor elaborada y con más detalles. 
Les agradezco nuevamente todo y son libres de comentar cualquier sugerencia o lo que quieran decir, bye. <3

Mientras llueve.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora