Era raro, normalmente me veía 2 veces por semana con quien estaba saliendo, siempre y cuando nuestras agendas cuadraran. Ahora con Shane era muy, muy extraño, él trabajaba conmigo y sabia mis horarios, no era problema, de hecho no me deja ser negligente conmigo desde hace un mes, o mejor dicho 2. No me deja trabajar hasta tarde, me lleva a comer y eso era un sentimiento raro para mí, no me ha besado desde ese día del muérdago. Pero lejos de eso... Era lindo, amable y tierno. Desde que lo conocí me sentí atraída por él. Tiene una personalidad muy linda, es alegre, a comparación mía.
Éramos como el ying y el yang. Él blanco y yo negro. El luz y yo oscuridad, él era sol y yo era niebla.
-¿Nos vamos?-
-no, todavía tengo mucho que redactar...-
-No, vámonos...-
-Shane...-
-les puedo decir a todos lo que pasa entre tú y yo...-
-Hasta cuando dejaras de amenazarme con eso?-
-Hasta que tú decidas.-
Reí y recordé nuestra primera cita como novios, el restaurante italiano y su necesidad y exigencia para no tomar venganza contra mis hermanas, a decir verdad, yo tampoco quería tener venganza de inmediato, me llevaría más de 2 o 3 meses planear una venganza propia para Lisa y... La de Georgiana había comenzado. Skyler se auto boicoteaba así que con ella era más fácil tener un desquite cuando rebasaba los limites.
-¿Porque no puedo hacer esto contigo?-
-porque soy adorable, anda... Kian nos espera-
-deberías irte a casa con él y yo me voy en el subte-
-jajaj, ¿y que me mientas? No gracias lo has hecho algunas ocasiones, de hecho 2 veces, las mismas 2 veces en las cuales tu auto no circula-
Reí, era cierto.
-de acuerdo, pero... ¿Se quedan a cenar?-
-por mi... Me quedaría siempre-
-Déjense de cursilerías ¿Nos vamos?-
-Hola Kian...-
-Hola Jamie, Shane-
Salir a diario con él, era un sentimiento nuevo, era ser libre por la mayoría del tiempo, me hacia reír y era amable, me sentía bien a su lado y comencé a tener miedo. La rutina desde que recuerdo, cuando más a gusto me iba sintiendo comenzaría a reprimirme y a querer que fuera otra persona.
-Tengo hambre... Vámonos-
-Jay nos invitó a cenar en su casa-
-¿Si? Ahh bueno, mejor vámonos. Hay que conducir hasta Notthing Hill.-
Los 3 reímos, un viernes un tanto fuera de lo común. Yo no acostumbraba a incvitar a nadie a mi casa, pero desde que les ofrecí mi casa en Navidad, me acostumbre a tener compañía y ahora volvía a vivir sola, con visitas esporádicas de parte de ambos.
-No podemos quedarnos despiertos hasta tarde-
-¿Porque?-
-mañana hay junta-
-¿Y?-
-¡Shane!-
-ajaja...-
Reír era nuevo, sonreír luego de un detalle o solo porque me reiteraba incontables veces, lo mucho que me quería. Eso era un sentimiento nuevo y tenía que redescubrirlo.
Abrió la puerta para que pudiera subir y lo hice.
-Kian... Las llaves.-
Las entrego y Kian se sentó en el asiento trasero.
-¿Cómo fue todo hoy?-
-Bien, como siempre...-
-Vi a tu hermana..-
-¿A Sky?-
-No... A Gigi... La lleve a su trabajo-
-¿Tiene trabajo?- pregunté un tanto escéptica y quizá hasta rara.
-sí, trabaja en la galería de Westminster-
-Ah... Eso no es un trabajo, es el uso de los contactos de mi padre.-
-Jay... Quizá no lo sea...- me sugirió Shane, pero conociendo a mi hermana y a mi padre, seguramente lo era.
-Mark Feehily es dueño de esa galería, el conoce a mi padre, su madre y sus tíos son amigos de él, ¿Crees que no es el uso de las influencias?-
-Mmm tienes un punto- respondió Shane
-Yo no estoy en contra de ese estilo, pero me molesta que me critiquen y que cuando creen tener lo mismo que yo... Ahh me molesta que no lo consigan por si mismas-
-Es que no soy igual de fuertes que tu-
-No soy lo que tú crees que soy Kian.-
-Quizá, pero eres más fuerte de lo que tú misma piensas.-
-¿Lo crees?-
-Ahh, no... lo eres, ¿cierto Shane?-
Llegamos a mi casa y Shane abrió mi puerta, Kian se quedó en el auto mientras él me acompañaba a mi casa y fue extraño.
-¿No se quedan a la cena?-
-No linda...-
-lo prometiste- dije con un poco de tristeza.
-Necesito que descanses-
-y yo creí que se quedarían a hacerme compañía-
-¿De verdad deseas compañía?-
-Sabes que si.- dije con pesar, era una persona solitaria ya de por sí, pero con él a mi lado a pesar de que era extraño, era lindo. –A pesar de mi soledad, me gusta tu compañía y la de Kian.-
-Nena... ¿te sientes bien?-
-Sí... quédate... quédense- dije con la necesidad de no quedarme sola en mi propia casa, en lo que yo había atraído para mi misma.
-De acuerdo... Será como tú desees-
-Gracias-
-Kian...- dijo e hizo unas señas, este bajo del auto. -Cierra bien- lanzó las llaves -nos quedaremos un rato con Jay- me miró y sin decir nada sonreí. Me dejaba querer a pesar de que me sentía a gusto y libre de ser con él.
-tengo un poco de pasta vermicelli y canelones-
-No importa la cena.-
-claro que si...-
-La cena no importa Jamie, lo que le interesa a mi primo es esta cortesía que tienes para con él.-
-Jajaj... aun así, si me parece que la cena tiene que ser mas adecuada para mi visita.-
-Descuida, si me das café o té y un par de bizcochos, yo con eso paso.-
-¿Estás seguro Kian?-
-Sí, muy seguro.-
-Voy a la tienda de la esquina por un par de frascos de mantequilla de maní.-
-Yo voy por ello, mejor... Shane dame dinero.-
-No sé porque te ofreces...-
-vamos, deja el lloriqueo..- Kian tomó el dinero y salió. A Kian le gustaba dejarnos solos y a mí me gustaba el método, pero me seguía sintiendo incómoda con un Shane que se ponía un poco más cariñoso, aunque me daba un poco de miedo pues sabía que en algún momento tendría que besarme o quizá tuviéramos que llegar al sexo, yo no sabría darle lo que él me pediría y eso me hacía ponerme un tanto tensa.
-Gracias por hacerme compañía un rato.-
7sAxoK(]T
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Worst Kind Of Love
Teen FictionJamie es la jefe de edición en el piso 19 de la revista de la BBC, llegó ahí gracias a su gran esfuerzo, hermana mayor de Isabella, una chica temeraria y un tanto rebelde, es un espíritu libre que se casó muy joven y fue a vivir a Estados Unidos...