Yo tenía 5 años, y él tenía 6. Recuerdo que Louis venía a casa a buscarme para ir a jugar juntos al jardín. Éramos los mejores amigos, y siempre lo íbamos a ser.
Corríamos por todas partes con caballos hechos con palos, espadas de juguete y pelotas. Teníamos todo el tiempo del mundo para jugar el uno con el otro.
Louis siempre se vestía con colores oscuros, lo cual siempre llamaba la atención. Yo siempre usaba colores muy claros; por lo que los adultos decían que nos complementábamos. Que nos veíamos adorables juntos. Pero sólo lo decían por decir, nunca aceptarían otra cosa más que amistad en la relación que llevábamos Lou y yo.
Seguíamos jugando por mi jardín.
¡Bang, bang! Sonó la pistola de juguete de Louis. Yo simulaba que me derribaba, él sonreía.
¡Bang, bang! Yo me caía al suelo fingiendo mi muerte.
¡Bang, bang! Ese horrible sonido ya no me gustaba, pero yo quería hacer reír a mi amigo.
¡Bang, bang! Él me disparaba con balas imaginarias.
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Los años pasaron y los tiempos cambiaron, al igual que mis sentimientos. Louis y yo, ya no éramos los mismos niños de antes.
Tardamos un poco en darnos cuenta, pero llegamos a la conclusión de que nos amábamos. Recuerdo la vez que se lo dije; todo sudado y extremadamente nervioso.
Cuando dije lo que sentía, el apoyó sus suaves labios contra los míos y me abrazó. Prometiéndome un "por siempre".
Era mi chico. Mío.
Él siempre se reía y decía:
"Hazz, ¿recuerdas cuándo solíamos jugar?
¡Bang, bang! Yo te derribaba.
¡Bang, bang! Tú caías al suelo.
¡Bang, bang! El sonido que no te gustaba.
¡Bang, bang! Te mataba"
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Pasaron unos años más de nuestra relación. Nuestra familia ya nos aceptaba completamente e íbamos a formalizar nuestro amor eterno. Nos íbamos a casar.
La música tocó y la gente cantó, solo para nosotros. Tocaron las campanas de la iglesia y salimos de la capilla. Agarrados de las manos y besándonos cada 5 segundos.
Fue el día más feliz de mi vida.
Y luego en la noche, nuestra luna de miel fue la mejor de todas.
Teníamos esperanzas e ilusiones. Confiábamos en que nuestro futuro iba a ser perfecto. Íbamos a adoptar una niña, nos mudaríamos cerca de la familia y tendríamos trabajos estables.
Aunque siendo sincero, no me importaban esas cosas, con sólo tener a Louis yo era feliz.
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Más años pasaron y todo había cambiado.
Louis se marchó.
No sé por qué. Y hasta el día de hoy, 5 años después, todavía lloro.
Ni siquiera dijo "Adiós", no sé tomó el tiempo para inventar una excusa.
Él solo se fue.
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¡Bang, bang! Él me derribó.
¡Bang, bang! Caí al suelo.
¡Bang, bang! Ese horrible sonido.
¡Bang, bang! Mi chico me mató con balas imaginarias.
Cerré mis ojos de anciano impregnados en lágrimas. Siempre extrañaría a mi chico. Hasta mi último suspiro. Mis últimas palabras serían "Siempre te amaré, Louis".
Yo era suyo; y él era mío.
Cariño, me derribaste a tiros.
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Este OS está inspirado en la canción "Bang bang" de Nancy Sinatra.
Sé que fue extremadamente corto, pero a mí me gusta así.
Gracias por leer .xx