Hemos

Capítulo 1

Hemos.

Los habían cernido tiempos muy duros. A cada uno de ellos, les quedaría guardada una maldita pizca de culpa e indignación. Esa manía de pensar todo el tiempo, en que no se hizo "lo necesario" Que pudieron haber evitado tantas cosas...
Pero a pesar de tener ese Don que caracteriza a cada uno de ellos, más como una maldición, que una bendición. Ellos mismos llegaron a entender...,y cada uno a su modo, que su poder no abarca el lograr volver en el tiempo, y cambiar lo que se hecho.

La manada había decidido convertir todos esos recuerdos; En una absurda hoja en blanco. La única cosa, la única lección, que valorarían en recordar tan perfectamente como a su propio nombre. Seria; no titubear ante el enemigo, y recordar qué el enemigo puede ser cualquiera a su alrededor...

Fue por eso que cuando sus mañanas empezaron a volverse medianamente normales y rutinarias... regresaron a su estilo de vida lejos de investigaciones paranormales al estilo Scoobydoo.

La hermosa y tan fantástica Lydia Martin parecía una especie de bailarina de ballet, paseándose y girando sobre sus propios pies, para lograr estar en cada chisme e información que se pudiera obtener de todo lo que se había perdido gracias al tan afamado, Nogitsune.

Pero no estaba tan entusiasmada con sus clases, como lo estaba Isaac, que no faltaba ni un día y se comportaba como el mejor alumno.
Claro!, para ese tipo de actitud siempre habría una sencilla razon.

Éste parecía tener sus ojos puestos en un sospechoso chico, que el buenito de Scotti había acogido. Ese tal Liam de seguro le traería problemas.
Dejar a un cachorro suelto por la escuela, era una locura si no estaba bajo total vigilancia. Isaac no dejaría que ese niñato arruinara en un parpadeo, sus reputaciones de hombres lobo, poniéndolos en evidencia... o mas factible...en ridículo, porqué ese niño estúpido, no dejaba de jugar a competir con esa macera machona. Y es que. Isaac también había buscado información sobre la niña que Liam seguía por todo el instituto, como cachorro abandonado. Niñato. Acaso ese niño no traía, ni un tan-tito, de dignidad sobre ese tan molesto y ridículo hocico que se cargaba.

La no tan pequeña, Cora, respiro tan profundo,como pudo mantener su compostura. Lydia era un asunto perdido, e Isaac era realmente Isaac. Tan pesado y distinto ha como creía que era. Y mira que. Ella le había considerado un Adonis en cuerpo y alma. Pero estaba echo un idiota, haciendo de chaperón a esa altura del partido. Debería estar pensando en invitarla a salir o, tal vez buscar algo divertido que hacer; que estar husmeando en la vida de otros adolescentes. Y como si, de un deseo se tratase, un anuncio para en-listarse en un club de teatro la llevo a olvidarse de su fastidiados compañeros de manada.

Dado que todo marchaba en una paz absoluta, como ven, no era necesario estar a la defensiva todo el tiempo.

Derek Hale pensaba que ese era el momento justo, para marcharse en busca de información. No sin antes dejarle un último consejo-orden a su sucesor:

- Mantén un ojo sobre él. - demando al más joven - No es el mismo desde: Nogitsune.

- Te agradezco tu preocupación, pero no necesitas decírmelo.
Siempre he cuidado de él.

- No será al revés.

- Sé lo que hago.

Derek gruñó inconforme, pero asistió. - Por tu bien, espero que así sea.

Scott sintió ese rasguño letal, golpeándolo por dentro, realmente llego a molestarse,¿era acaso esa la forma de dirigirse a él?, como Alfa no se permitía, así mismo, aceptar el simple hecho de ser aconsejado sobre algo, que él sentía, tenía bastante claro.