Me estremecí ligeramente pero lo seguí a su carro de hermoso color azul y a los segundos nos encontrábamos en el bosque justo enfrente de un gran pozo, lo mire con el ceño fruncido y levante una ceja hacia él.
- Ahí está la piedra lunar, Katherine anda detrás de ella y tu andas detrás de Katherine, es un juego del gato y el ratón es fácil cuando la encuentre bajara la guardia cuando lo haga tu atacas – mire el fondo del pozo y no logre distinguir nada luego voltee la mirada hacia aquellos ojos azules – No preguntes porque intento ayudarte, tal vez odio a Katherine demasiado – dijo encogiéndose de hombros y vi un chispazo de dolor al mencionar su nombre, el la amaba y Katherine había hecho su corazón trizas.
- Gracias – fue lo único que pude susurrar antes de que este asintiera con una mueca y regresáramos en su vehículo a su mansión Salvatore.
- Tal vez deberías entrar, tengo el presentimiento de que el pequeño Stefan debe decirte algo – entre a la casa detrás de el y Damon parecía estar en lo cierto, Stefan estaba agitado y molesto – Miss Katherine, estuvo aquí. – dijo Damon & mire el rostro afligido deStefan –
- Te casara a ti también, ________. – susurro el , se acerco a mi y toque los costados de su cabeza ligeramente, el enojo y frustracion eran visibles pero le habla suave, intentando calmarlo –
- No lo hará – dije y note como Stefan me miraba con ligera inquietud – Porque le ganare la caza – me dirigí a la puerta de los Salvatore ¨Todo estara bien¨ me dije a mi misma pero pensaba tanto en Katherine como en el menor Salvatore y salí disparada de esta devuelta a la extraña tranquilidad y nostalgia de la pensión de la señora Flowers.
Las clases seguían en Mystic Falls y Stefan tenía la pequeña afición por seguir estudiando, me sentía más sola que nunca aunque aquella era mi especialidad, si no fuera porque quiero protegerlos de Katherine terminaría rápidamente con mi vida vampírica, 500 años estaban cobrando la factura y estaba cansada de todo esto. Me mantuve al margen de la situación intentando protegerlos a todos de cualquier acción premeditada por Katherine Pierce, pero todo se encontraba tranquilo.
Damon se encuentra la mansión Salvatore todo el día, y desde el día del pozo no me ha dirigido la palabra las pocas veces que he ido allí, con Stefan me siento algo tensa por la atracción fatal que siento a veces al ver la forma en la que mira a Elena, su sonrisa hacia ella y sus besos cariñosos posiblemente si tuviera una pareja no me sentiría de esa manera un par de veces me encontré mirando a Damon mientras este observaba anhelante las escenas de su hermano junto a su cuñada de amor, la mirada en sus ojos hablaba más que cada una de las negaciones, una vez juntamos miradas por breves segundos descubriendo ambos que anhelábamos algo imposible y que sabíamos que ninguno de los dos debía meter la pata en aquello, pero Damon era terco y yo notaba su extensa e incómoda búsqueda por la atención de Elena. Stefan no se comportaba de ninguna manera distinta pero estaba segura que interiormente ambos deseábamos poder conversar a solas un rato y dejar cosas del pasado claras, una de ellas que nunca me había importado tanto hasta ahora. ¿Por qué me había dejado? ¿Por qué pensé que solo amigos estaría bien? En este momento ¨solo amigos¨ es físicamente imposible para mí y oh Dios como duele.
- Estas enamorada de Stefan – dijo Damon para mi sorpresa, una vez mientras veía como Stefan cerraba la puerta del vehículo a Elena adentro –
- Estás enamorado de Elena – dije yo cambiando de tema, Damon bajo la mirada y tomo un trago de su Bourbon – ¿Cómo puedes soportarlo? – pregunte sin querer saber su contestación –
- ¿Cómo puedes hacerlo tú? – dijo él y me encontré a mí misma tomando al ritmo de canciones lentas junto a Damon Salvatore. –
- No puedo, no puedo soportarlo – dije al borde de un sueño, acostada en el pecho de Damon Salvatore quien me acariciaba el cabello, el alcohol y la sangre en exceso cobraban su factura y ni hablar del dolor del desamor –
- Yo tampoco puedo hacerlo, no puedo soportarlo – dijo Damon y entre en el mundo de los sueños –
Levante la cabeza ligeramente y me encontré con Elena sentada en el sillón de enfrente puse mi mano sobre una superficie extraña y me encontré con los abdominales de Damon, quite la mano al reaccionar y vi como este abría los ojos, me miro extrañado y luego sonrió de una manera extraña. Elena se quedó mirándonos pensativa, y me removí incomoda en el sillón, esta sonrió y luego levanto la mirada a Stefan quien con mirada incomoda se sentó junto a ella, Damon ni siquiera quiso abotonar su camisa y se quedó allí, me levante rápidamente y también lo hizo Stefan, Elena me miro encogiéndose de hombros ligeramente y yo salí de la casa con Stefan pisándome los talones.
- Dime que no dormiste con Damon – me dijo Stefan sin esperar mucho, fruncí el ceño y negué repetidas veces extrañada –
- No no lo hice, me emborrache con Damon, y dormí con el pero no con con el – aclare Stefan me miro intensamente y pareció estar un poco más aliviado –
- No es muy seguro tampoco – dijo el haciendo una mueca - _______ el no es bueno, aléjate de el – me sentía agotada y lo mire por unos segundos más antes de asentir suave y hacer mi camino a la pensión –