Made In The Am (L.S) (En edición)

History

Una semana después y tres kilos menos, yo seguía en mi cama, sintiéndome horrible. Solo me levantaba  para ducharme y ocasionalmente para comer alguna tontería. Pedí la baja en el trabajo, me dieron diez días.

Zayn había tratado de contactar conmigo pero sólo respondía a sus mensajes. Sentía que si hablaba me desmoronaría. Le dije que estaba bien y acabamos la conversación.

No podía mencionarle nada, pues de sólo decir 'Louis' sabía que me rompería a llorar.

Simplemente quería no salir y estar solo, pensar, reflexionar y después quizá olvidarme de Louis y ser feliz. No sé por qué me mentía a mí mismo, si sabía que nunca podría olvidarlo. Nunca. Me sería imposible.

Estando en la soledad de mi habitación había pensado muchas cosas, y había llegado a conclusiones que día a día cobraban más sentido. Pensaba en que quizá él jamás me amó, o que le es imposible ser fiel. Quizá se aburrió de mí. Y pensé en la única que yo de verdad sentía como verdadera. Quizá tenía miedo.

Louis también había intentado llamarme, pero sólo le respondía por mensajes. Me creía muy capaz de sufrir verborrea y suplicarle que regresara, al menos en los mensajes podría borrar lo que había escrito.

Me saludaba cada día, me preguntaba cómo me encontraba (y yo le mentía como un bellaco). Muchas veces le respondía cortante, porque el enfado tan grande que tenía con su persona a veces salía a la luz.

Sí, estaba muy enfadado con él, y decepcionado. Lo típico tras una traición así. Pero intentaba reprimirlo, con todas mis fuerzas porque yo sólo quería amarlo.

Sí, era estúpido. Muy estúpido. Nunca se debe hacer eso por alguien que te engaña. Pero yo estaba tan metido en mi fantasía de que estabamos hechos el uno para el otro, de que viviríamos felices para siempre y nos amaríamos cada día más que no me di cuenta que ese no era su punto de vista, que le aterraba todo aquello, que no se sentía tan cómodo como yo.

Me hice mucho daño a mí mismo intentando pensar en qué podía mejorar para tenerlo de vuelta. Porque, joder, lo extrañaba tanto... y sólo había pasado una semana.

A los nueve días de mi 'descanso' fue cuando tocaron insistentemente mi puerta. Me levanté, con esperanzas de que fuera él, que viniera a mis brazos otra vez y casi me caigo por el pasillo por la rapidez con la que acudí a la puerta principal. Después de nueve días de completa tristeza, por fin sonreí y acomodé mi pelo alborotado hacia atrás antes de abrir.

Era Zayn, que se tiró a abrazarme con tan sólo verme.

-Joder, Harry, parece que estás a punto de morirte, y apestas a cerrado.-Cerró la puerta.

No le dije nada, no quería hablar siquiera. Él empezó a tirar de mi brazo y a llevarme hacia el baño.

-Harry, no puedes estar así. Louis me ha explicado todo, pero no puedes estar así. Joder.-Me miró a los ojos.- ¡Harry, háblame joder!-Sacudió mis hombros.

-H-hola Zayn.-Le dije, antes de que un sollozo grande hicera que comenzara a llorar otra vez. Zayn me abrazó una vez más.

-Dios, Harry. Tranquilo. Suéltalo todo. En cuanto vea a Louis le pegaré una paliza, verás.-Me hizo gracia el comentario, sabía que también le guardaba cariño a Louis y que nunca sería capaz de golpear a nadie.

Dejó de abrazarme para irse un momento y al volver tenía un té en sus manos.

-Bébetelo, cálmate. ¿Quieres que hablemos?

-N-no hay nada que hablar. Sólo me engañó y ahora no está.-Zayn suspiró, fuerte, y parecía resignado. Eso último lo teníamos en común.

-No me gusta verte así.-Subió mi camiseta.-Estás jodidamente delgado, pálido y ojeroso. Estás como un cadáver.

-No he tenido muchas ganas de hacer nada.

-¿No me digas? Dijo, apuntando a todo el desastre que había en el suelo del pasillo.

-Lo siento por eso.

-Ven. Te voy a hacer algo de comer.-Quería negarme, pero sabía que mi mejor amigo jamás me haría caso así que solo lo dejé hacerlo, podría comerme solo la mitad al fin y al cabo. -¡Y te lo comerás todo!-Chilló, ya desde la cocina.

Sonreí. Me conocía demasiado.

Acabó preparándome unas verduras salteadas con una pechuga de pollo que había en la nevera.

Mentiría si dijera que no estaba hambriento, pero no tenía ganas de probar bocado.

Puso el plato en la mesa, con un vaso de zumo al lado y me hizo sentar. Se sentó delante, y una vez más, me advirtió que tendría que comérmelo todo.

Le di las gracias y empecé a comer.

-No puedo permitir que sigas así, ¿vale? Ayer me invitaron a una fiesta que será dentro de una semana e iremos. Necesitas diversión. Necesitas salir de aquí. Estoy seguro de que cuando entres al trabajo de nuevo irás de este a casa y no puedo permitirlo.

-No, Zayn. Enserio. No quiero. No hace falta. No lo necesito

-Ya te he dicho yo que sí. Así que ahora iremos a comprar algo de ropa para ti. Que no es que necesites, porque eres toda una diva, pero eso te animará.

Definitivamente me conocía demasiado. Y aunque no estaba muy seguro de que comprar me animara, fui de todas maneras.

Me duché, me puse una sudadera y un pantalón cualquiera y unas botas y me fui con él.

En todo momento estuvo intentando evitar hablar conmigo de cómo le iba con Liam, supongo que para no "deprimirme otra vez". Hablaba de lo que compraríamos y de tonterías varias que le habían pasado.

Acabó contándome de Liam porque le pregunté. Iban bien. Estaban felices. Muy enamorados. Les tenía envidia, pero qué se le va a hacer. Me sentía muy feliz por Zayn. Nunca había visto ese brillo en sus ojos cuando hablaba de alguien.

Le dije que tenía que conocerlo y darle mi aprobación de mejor amigo y se carcajeó.

Esa tarde compré unas botas marrones con un sutil tacón y una camisa negra translúcida. Estaba algo contento por ello. Salir y tomar el aire había hecho que me distrajera y respirara algo que no fuera mi propia tristeza y autocompasión.

A partir de ese día fui mejorando lentamente, y pude volver a hablar con Louis. Después de todo nos habíamos prometido ser amigos si todo se iba a la mierda.

Él estaba feliz, o al menos así me lo hacía saber, y no podía evitar preocuparme al respecto. ¿Me había superado así de rápido o jamás hubo nada que superar para él?

Aunque hablabamos, sentía que él me dejaba atrás constantemente. Sentía que intentaba alejarse y no cumplir la promesa que nos hicimos.

El día antes de ir a la fiesta le hice saber como me sentía.

-Louis, no puedo parar de pensar en que quieres dejarlo todo atrás. Pero tú y yo tenemos mucha historia.

Me lo negó, me dijo que simplemente no creía conveniente hablar tanto conmigo y que se sentía mal al respecto. Culpabilidades.

Yo pensaba que podíamos hacer más historia. Al menos como amigos esta vez. Que podíamos ser el mejor equipo que el mundo haya visto.

Yo pensé que aún seguíamos fuertes, que estabamos aguantando, pero ¿lo estábamos?

No quería dejarlo todo atrás. Si no podía tener a Louis como pareja, al menos quería tenerlo como amigo.