Ojos cafés.

i n e f a b l e

Llegaste y creí que era algo normal, de pronto comenzaron las estúpidas mariposas en el estómago, oh Dios esto suena tan cliché. No sé que fue lo especial en ti, tal vez fue la manera en que te abriste paso entre la multitud para llegar a mí y hablarme, o la manera en que me ponías nerviosa con sólo mirarme, a lo mejor fue tu extraña manera de hacerme sentir segura; en fin, nunca lo sabré.

Lo que sí sé es que me enamoré. Caí perdida, loca y verdaderamente enamorada de ti, un tanto extraña fue la manera en que funcionábamos, no eras muy romántico pero ningún poema se comparaba con tus palabras, ninguna canción de amor se comparaba con tu risa, ninguna pintura se comparaba con tu manera de sonreír. 

Se sintió como aprender a volar, pero no sabes como me arrepiento, porque al irte dejaste un vacío inmenso dentro de mi alma.

Retiro lo dicho, no me arrepiento de haber estado contigo y aún estando consciente del daño que ibas a provocar, lo habría intentado mil veces más. Y es por eso que se llama inefable, porque lo que siento es tan increíble que no puede ser explicado con palabras.