3,249 DIAS DE SUFRIMIENTO.

capitulo 1

- Prepárate Claudia, a llegado alguien que quiere que lo concientas. -Me grito el señor Harry, golpeando bruscamente la puerta de la habitación donde me encontraba.

- No por favor, hoy ya no, no me siento muy bien.

- Y eso a quien le importa, no pienso perder ni un cliente más solo por tu culpa, así que en este preciso momento sal.

-Ya voy. - lo dije con una voz entre cortante y con miedo.

Abrí mi puerta y me dirigí hacia él, con mi cabeza agachada. - ¿Quién es el señor?

-Crees que vas a presentarte así con el cliente, ¿que te sucede?, es uno de los mejores clientes que hemos tenido hasta la fecha, así que ve con las chicas  a que te pinten y te arreglen bien, que te vez horrible. -Me jaló del brazo y después me empujo.

-Y ¿Por qué si me veo horrible tengo que ir yo con el señor y no otra?

-Se me quedó viendo muy feo, su mirada me dió demaciado miedo. -¡Yo soy el que manda aquí ahora ve a que te arreglen y ni siquiera te atrevas hacer una de tus estupideces con el señor!

Me di la vuelta y me dirigí a la habitación donde se encontraban las chicas, estaba apunto de salirme una lágrima.

-Ni porque llevas más de 7 años aquí entiendes las reglas, malagradecida.-me gritó el señor Harry desde las escaleras.

Llegue a la habitación donde se encontraban las chavas, toque su puerta.-Hola, me mandó el señor Harry a que me arreglen ¿puedo pasar?

-Si como sea, pasa.

Entre y me quedé viendo a todas, no podía creer cuanto tiempo ya había pisado esta habitación, cuanto tiempo ya había sufrido.

-Qué? Que nos vez? Rápido siéntate que también tenemos que arreglar a otras niñas. -me jalaron del brazo y me sentaron.

Pasaron como 15 minutos, no fue mucho tiempo y me dijeron que ya, que estaba lista, me habían puesto un vestido súper corto y pegado, era de color rojo a mi no me gustó, también me pusieron unos tacones súper altos con los que ni siquiera podía caminar, siendo sincera no me gusta como arreglan, pero cuidado si les dicen eso.

-Ya estás lista, ahora ya vete.

-Gracias.

Bajé las escaleras y el señor Harry me vió, se acercó a mí y me dió una vuelta y todos se me quedaron viendo, fué algo incómodo pero lamentablemente ya estaba acostumbrada.

-Pero mira nada más que hermosa quedaste.

-Gracias.

-Ven, por acá está el señor. -Me llevó a un cuarto donde esperan los clientes.

-Si, voy detrás de usted.- respondí con mi voz demaciado quedito.

-Aqui está. -le respondió con una voz rara y sonriendo. -Bueno los dejo solos, recuerde que solo  tiene una hora con ella.