TERRANOVA -[Gay/Yaoi]

Año en curso: 4617

          NamJoon corría rápido por los pasillos. No era de esperarse las reprochantes miradas de sus colegas estudiantiles cuando accidentalmente golpeaba alguna parte de su cuerpo con ellos. Tampoco podía decirse que lo que hacía era normal ahí dentro. Por lo menos no en esa universidad. El lugar derrochaba toda la elegancia que el distrito Betha podía disponer para ellos. A NamJoon le había costado bastante conseguir un lugar ahí, especialmente porque se trataba de la una de las pocas universidades de la elite del sector número cuatro, en Seúl.

Se trataba de tiempo, dinero, y esfuerzo. A costa de lo que cualquier cosa, muchos  jóvenes se preparaban con antelación para presentar los difíciles exámenes académicos de ingreso. No se trataba de una mera selección de los mejores, en la "AB-University" se selecciona lo mejor de entre lo mejor, y recibir la aceptación de ellos significaba la mejor oportunidad que alguien de ese sector podría tener por lo menos, a su corta vida. El mejor logro para cualquier jovencito abriéndose un espacio dentro de una sociedad tan competitiva.

NamJoon todavía recordaba cómo había cambiado su vida con respecto a su carta de aceptación. Lo había creído difícil, tal vez imposible, pero finalmente, lo había logrado. Todo fue un torbellino de emociones,
empezando porque el no pertenecía a ninguna clase pudiente. Se encontraba viviendo una buena vida en una dos los distritos Betha de buena calidad, pero el en realidad no se trataba de ningún Betha, sino, a una clasemucho mas inferior. El y su familia se trataban de unos meros campesinos burlando la ley. En palabras más duras que había recibido del gobierno, unos muertos de hambre. Y es que si bien, no eran los más ricos, debía recalcar que nadie del distrito cuarenta y dos lo era. Al fían y al cabo, se trataba de los distritos marginados, los perdedores, la basura de la socie-elite. Un distrito clase Omega. A las personas como NamJoon no se les permitía ni estudiar, y ejercer una buena profesión. Pescador, recolector, o campesino, sin contar la cantidad estupida de personas enfermas que esperaban pacientemente a morir. En resumidas cuentas, los distritos Omegas eran una concentración de pagas para las castas superiores, cualquiera podía entrar, pero ninguno podía salir. Por eso, NamJoon había logrado un proeza, pero muy peligrosa.

—¡Hey!—exclamo un joven estudiante que casi era atropellado por el mismo NamJoon.

—¡Lo siento, se me hace tarde!—contestó, con el poco aire que aún podía retener en sus pulmones.

Sorprendentemente NamJoon, quien se encontraba entre el top de los mejores estudiantes académicos había olvido colocar el despertador la noche anterior, en consecuencia de ello, se despertó hasta tarde esa mañana, misma que lamentablemente para él, resultaba ser el día más importante del año. El día en que el presentaría el examen más importante dentro de los exámenes importantes de su vida estudiantil.
Tal vez el estudiar, trabajar y todavía realizar sus trabajos académicos empezaban a influenciar en mucho sobre su rendimiento. Últimamente se fatigaba más rápido de lo habitual, no dormía bien durante la noche, e incluso, en algunas ocasiones perdía el apetito durante todo el día. Se notaba que a cada paso que avanzaba dentro de la universidad, sus responsabilidades y mucho más importante, sus preocupaciones empezaban a aumentar constantemente. Trabajaba para pagar la renta de su mini habitación, su alimentación del semestre y uno que otro gasto que se generaba de su estudio. No obstante, NamJoon se esforzaba aún más y conseguía un dinero extra que cada año enviaba a sus padres para poder pagar el estudio de su hermano.
NamJoon habían logrado convertirse en un hombre muy ejemplar y de gran corazón.

—¡Disculpe!, ¡Permiso por favor! —gritó.

Continúo gritando unas veces más lo suficientemente alto por el pasillo con la intención de que las personas que se encontraban al rededor se quitaran de su camino.

El profesor ya se encontraba dentro del salón, acomodo sus pertenencias en el escritorio blanco que se encontraba en la esquina delantera de la habitación y se acercó hacia la salida para cerrar las puertas y dar comienzo el tan esperado examen. Se podía sentir la tensión en el aire. Sin embargo, estando a unos pocos segundos de cerrar la puerta, un par de dedos aparecieron de la nada aferrándose y oponiéndose a dejar que la puerta fuera cerrada.

El profesor, quien se llevó una justificada sorpresa, observó desde su estado como la puerta era abierta nuevamente, y la sorpresa fue aún mayor cuando descubrió de quien se tratase, de su mejor estudiante, Kim NamJoon que a duras penas podía respiran del extenuate maratón que acababa de realizar. El chico se tomó su tiempo para recuperarse, agarro con furor los libros que se encontraban a nada de caérsele al piso y como pudo se arreglo las pocas prendas que había logrado colocarse esa mañana debido al escaso tiempo que este tenía.

—Aún... falto yo profesor —dijo.

—Lo felicito—NamJoon miraba con nerviosismo, esperaba que no recibir una negativa de él—. Un minuto más tarde y tendría una buena razón para arrepentirse. Pase por favor.

NamJoon asintió ante lo dicho y pasó de largo hasta su lugar habitual. Tomó asiento en una de las mesas de la fila del centro y guardo sus pertenencias.
Este se encontraba más que agradecido con los cielos por el hecho de a ver logrado llegar a tiempo. De verdad, muy agradecido. Precisamente este examen representaría para él una oportunidad única de poder ascender a un puesto mejor una vez terminada la universidad. Y como no, si esta prueba es conocida como el "RRS" (Reconocimiento de Reelección Status).

NamJoon sentía que sus esfuerzos por fin comenzaban a dar frutos. Durante años, había estudiado sus movimientos para lograr ser seleccionado para esta prueba. Su sangre y sudor estaba impregnados en cada ensayo que había hecho, y cada segundo en que pasaba lejos de su familia lo impulsaba a servir en pie. Por ellos, y para poder salvar sus vidas, necesitaba no cometer ningún error, y seguir adelante.

La prueba sólo tenía un propósito: seleccionar a los mejores hombres dignos de pertenecer a la clase Alpha. Consistía en seleccionar a los mejores estudiantes con certificado de excelencia que posteriormente serán enviados a una de las zonas más importantes del sector; el distrito uno. Continuarían su formación, pero ahora como ciudadanos Alpha, y sobre todo, sin limitaciones. Ellos dominaban el país entero, podían tener lo que quisieran como los mejores trabajos, la mejor comida o los mejores paisajes. Solo ellos tenían el techo de perpetuar la especie, y solo ellos tenían total derecho a decidir por el futuro de las castas inferiores. Entonces, obtener un reconocimiento y acreditación como ciudadano Alpha significaba, en pocas palabras para NamJoon, una calidad de vida mejor.

—Bien—la voz del profesor que resonó dentro la habitación—. Dejen lo que estén haciendo y siéntense. Pronto comenzarán.

NamJoon se encontraba tan nerviosos que sus manos empezaron a sudar en exageración. "Solo trata de relajarte", pensaba. Era tan difícil incluso para el, esperaba que la memoria no le fallara. Se relajó lo más que podía y se concentró en mirar al frente fijamente y atento.

—Está bien chicos hagámoslo una vez más, pasen su mano derecha por el identificador de su escritorio para poder registrar su ID y empezar con la presentación del examen.

Las mesas que se utilizaban estaban cubiertas por una fina placa de plata y algunos acabados en tonos color blando. El identificador por el que siempre tenían que pasar su mano se situaba a la derecha de su mesa. Ese tan sofisticado método de identificación era tan único que ayudaba a la computadora que integraba un circuito de la mesa a generar la información suficiente de un individuo. Se notaba que el subdesarrollo poblacional había logrado mejorar en muchos aspectos y uno de ellos fue la tecnología que ahora se encontraba en un punto elevado de información en comparación con las generaciones antiguas.

NamJoon siguió las instrucciones y una ves terminados todos los registros, comenzó su esperada prueba.

El sensor se activo, la placa metálica de la mesa de abrió dejando al descubierto el apoyo de vidrio en el que se comenzaron a proyectar las numerosas notas de instrucciones. Para mejor visibilidad,las luces de la habitación bajaron la intensidad.
Al parecer todo estaba bien, hasta que  NamJoon  leyó la primera pregunta del examen, y todo rastro de confianza se perdió.

¿Por qué quiere ser un ciudadano Alpha?