Dí un largo sorbo a la cerveza que sostenía en mi mano derecha, moviéndome al ritmo de la música. Side to Side de Ariana Grande y Nicki Minaj, me volvía loca. No dejé de bailar ni un instante.
Cerré los ojos y una profunda mirada apareció en mi mente... aquel par de orbes cafés me observaban. Llevaba cerca de dos horas pensando en aquel chico. ¿Estaría bien?
Agité mi cabello y lo tiré hacia atrás. Me giré sobre mis talones entre la gran cantidad de gente que había en aquel Pub. Miré entre la gente y pude divisar a mis acaramelados acompañantes. Seokjin yacía sentado sobre las piernas de Namjoon. Hoseok, otro amigo bastante cercano, hablaba con una chica cerca de la barra.
Cuando Jung Hoseok elevaba la comisura izquierda de sus labios, no significaba otra cosa que coqueteo. El ligar se le daba bien, más sin embargo, las relaciones no se le daban tan bien...
Estuve a punto de dirigirme a la barra a pedir algo más fuerte cuando un remix de Animals de Maroon 5 resonó en el lugar, lo que me llevó a levantar mi cerveza y mover mis caderas como acostumbraba hacerlo. Cerré los ojos una instante más, entrando en mi propio trance.
Pronto, noté unas manos anclarse en mi cadera.
-Si continúas bailando así, no podré contenerme- Aún sobre la música ensordecedora del lugar, aquellas palabras sonaron tan claras y profundas.
Aunque no quisiera realmente, conocía bien esa voz.
-Yoongi, n...- iba a decir antes de que aquel chicos comenzara a bailar junto a mí, balanceándose.
-Shh, calma. No es como si te fuera a follar aquí- soltó una risita antes de dejar un beso en la expuesta piel de mi cuello -Esa sería una excelente vista para todos, pero, soy egoísta y solamente yo quiero verte gritar y gemir. ¿Recuerdas aquellos bonitos tiempos, ________?-
Uff, tiempos amargos a los que se refería.
Habíamos sido novios por tres años, y, aunque tenía buenos recuerdos, los malos eran muchísimos más. Habían pasado cerca de seis meses desde la ultima vez que habíamos estado de esa forma.
Y por si se lo preguntan... Su toque ya no hacía estragos de mi, así que, tenía uno punto a favor. Lo tenía bastante superado.
Sin embargo, en mi vida jamás había rechazado un baile y esa noche no sería la primera vez. Me giré entre sus suaves agarres y continué bailando, pegando nuestras frentes de manera provocativa.
No hice más que mirar sus labios y mirar sus ojos.
Su mirada no me provoca lo mismo que...
Suspiré y disfruté de la que sería mi última canción en la noche. Y no falté a mi promesa...
-Me debo ir- susurré a aquel chico y una mueca de desilusión se cruzó por su rostro.
-¿Quieres que te lleve?- preguntó sosteniendo una de mis manos.
-No, pero gracias de todas formas, Yoongi- le sonreí antes de recibir un beso en mi mejilla de su parte.
-_______... yo...- comenzó a decir y yo levanté mi indice a sus labios, callándolo.
-Adiós, Yoongi.- respondí y sin esperar un segundo más, me encaminé a la parejita feliz.
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Un vaho fue todo lo que atiné a hacer al sentir la gélida ventisca de invierno.
Prefería el verano, pero bueno, al menos podía disfrutar de la noche. Miré mi reloj y noté que las agujas apenas rozaban las cero horas. Caminé con las manos en los bolsillos, mirando siempre hacia el frente.
-Me cago en mi mala suerte, joder- me quejé al sentir mis mejillas frías.
Las calles a esas horas estaban desérticas, ni siquiera pasaban autos ni motocicletas. Solamente se oía el viento y una tormenta que comenzaba a amenazar en la lejanía. Caminé por las poco iluminadas calles de Busan.
Todo parecía calmo, sin embargo, mi calma duró lo que un suspiro.
Unos pesados pasos se sentían a mis espaldas. ¿Cuantas personas serían?, ¿Una?, ¿Dos? No...
Me detuve un segundo a encender un cigarrillo, más sin embargo, el que los pasos se detuvieran detrás de mi, a unos metros nada más, me puso los nervios de punta y no pude más que ponerme alerta al primer movimiento en falso.
Encendí el cigarrillo y comencé a apurar mi paso. No quería terminar en encerrada en alguna de las celdas de la Estación Policial. Con lo mal que me llevaba con ellos...
A lo lejos, divisé una bonita plaza, y solo una persona caminando hacia algún lugar.
Noté los pasos acelerar detrás de mi y yo empecé a correr hacia la plaza, el único sitio iluminado en aquella calle. Mi departamento no quedaba tan lejos...
Al llegar a la plaza me giré sobre mis talones, enfrentando a aquellos sujetos. Los tapabocas me impedían identificarlos ni ver algún otro rasgo más allá de sus ojos. Creí haberme equivocado, pensé que solo serían tres tipos, pero resultaron ser cinco.
Sonreí, un poquito de adrenalina no haría ningún daño a nadie.
Dos de ellos estaban armados, algo que no me sorprendió.
-Oh, ¿quieres pelear, bonita?- preguntó con una sarcástica carcajada uno de ellos.
-Oh si- sonreí y en cuanto uno dio una larga zancada intentando herirme con su navaja, esquivé el golpe y le encajé un buen puñetazo en la mandíbula, noqueándolo.
-Hija de perra- insultó el siguiente y encajó un buen puñetazo en mi pómulo.
Sentí el calor de la sangre acumularse allí, pero, no me detuve, le dí una patada en la rodilla y terminé torciendo su articulación. Cuando estuvo en el piso dí una patada en su estómago, dejándolo sin aire.
Dos de los ojos tres tipos, me tomaron los brazos y el tercero intentó apuñalarme. Lástima por ellos...
Atiné a darle una patada en los huevos y forcejear con los otros dos.
En fin...
Aquella paliza me costó un posible moratón en el pómulo y algunos que otros hematomas más grandes.
Cuando los vi en el suelo, no pude más que reír.
-Idiotas- sonreí y pasé por arriba de sus cuerpos, evitando el más mínimo roce.
Me dispuse a continuar mi camino a casa cuando una figura apareció frente a mi, asustándome. Me puse en guardia una vez más y estuve a punto de golpearlo cuando, levantó sus manos.
-¡Soy yo, Jimin!- dijo el chico.
Pestañee un par de veces, intentando ver entre las penumbras. Pude ver al chico esconderse detrás de su bufanda. Lucía unas gafas nuevas.
-¿Qué haces aquí?- pregunté sin mirarlo a los ojos.
-Yo... vivo cerca, en aquella casa de allá.- Señaló una casa a unos metros. -¿Estás bien?-
Asentí miré hacia atrás, uno de los tipos comenzaba a recuperar energías. Jimin pareció percatarse de ello y tomó mi mano, obligándome a correr tras él.
En ese momento... noté lo ásperas y suaves que eran sus manos. Eran sumamente pequeñas y... adorables.
-Es toda una caja de sorpresas- pensé, abrumada ante todas las sensaciones que aquel chico provocaba en mi.
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hjagsdjhgasdhjahjsdghja ♥
Me alegra que a algunas les haya gustado la historia ♥
Gracias nuevamente por su apoyo TT-TT
Mila~
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You are my Bad Girl -Jimin x Fan- (BTS)
FanfictionPara la Park Jimin, la vida no desborda bondad, rosas y luz. Su vida está sumida en un completo caos, desde su familia a sus amigos. Por donde iba, le dejaban gratuitamente, moratones y golpes... Todo cobra sentido e ilusiones para ese chico de 17...