Definitivamente en la tierra, todo tiene una explicación científica para algo, tsunamis, terremotos, aluviones, enfermedades y todo aquello que se pueda nombrar.
Pero lo que vivió Ariel esa noche no tiene explicación. A nada de lo que ocurrió después de esa noche, después de ver esos ojos azules, y esas terribles alas negras no. Nunca más.