Ahí se encontraban esos dos en casa de la pequeña e inocente arbella de tan solo 17 años mientras estaba recostada en el pecho del amigo de su infancia ruben doblas gundersen de 18 mostraba nerviosismo por estar con la chica que despertaría su ansias sexuales desde los 14 años no podía dejar de mirar sus pechos que estaban cubierto solo por una sudadera rosa pastel que le había regalado el día de su cumpleaños y una pequeña falda rosa medias largas y unos vans blancas con lineas rosas el atuendo perfecto para que ruben no controlara las ganas de follarla en la sala mientras veían una película de terror arabella solo podía ver su perfecto rostro lo amaba y ella lo sabia pero no sabia si ruben sentía lo mismo por ella el solo sentía atracción sexual y nada mas
