Charles
Había pasado tiempo. Mucho tiempo, y las cosas iban poniéndose mejor, más llevaderas, casi todo era normal en mi mundo, y bastante soportable.
Y la historia se resume en que había dejado de ser ese adolescente mujeriego e idiota cuando encontré a la chica que en vez de movilizar mi mundo a miles de kilómetros por hora, lo detuvo. Pero el mundo volvió a girar cuando se fue, y al principio era demasiado difícil seguirle el paso, me costó más de lo que me gustaría admitir, pero por fin había encontrado un término medio.
Empecé a universidad, me mudé a un apartamento, mejoré la relación con mi padre y visitaba a mí abuela todas las veces que podía. Estudiar era el mismísimo infierno, y siendo sincero me costaba mucho. Pero como todos, me terminé acostumbrando a la rutina y empecé a seguirla paso a paso. De mi apartamento a la universidad, de la universidad al café y del café a casa de nuevo. Eso era lo común.
¿En cuanto a ella? No sé qué contar exactamente. Supongo que lo primero que tengo que hacerles saber es que la olvidé. Así es, la olvidé y simplemente quedó como un recuerdo del primer amor de mi vida, y me quedé con los mejores momentos, ¿Los peores? Los borré.
Al principio resultó que mientras más intentaba olvidarla, simplemente más me aferraba a su recuerdo y a almacenarlos en mi memoria lo que más pudiera. Aún tenía su carta, y la leía de vez en cuando para refrescar mi memoria, para hacerme revivir cómo de verdad empezó todo, y cómo me sentí yo.
Era bueno recordar que la amaba. Ya no dolía.
Empecé a dejar de quererla con tanta intensidad el día en que ya su voz se oía borrosa y lejana en mi mente. Ahí fue donde empezó todo, con ese primer paso, con ese primer olvido. Luego sucedió sin que yo lo provocara, el tiempo pasaba y yo me empecé a concentrar en otras cosas, empecé a salir con mis amigos, conocí otra chica. Fue cuando encontré una foto de ambos en mi cajón que recién caí en la cuenta de que ya la había superado. Seguí adelante. Ella lo hizo también.
Resultó que ella (Me refiero al primer amor de mi vida como "Ella" porque no sé si decir su nombre despierte algo en mí que no quiero), formó una nueva vida en Reino Unido. ¿Y cómo lo sé? Todas las tapas de la revista tenían su rostro, en la televisión pasaban entrevistas donde le hacían miles de preguntas bastantes personales, incluso nuestros amigos comentaban mucho sobre ella. Era imposible no saber qué hacía, cuándo, o con quién, porque todos estaban al tanto de ello.
Supe que hablaba con sus amigas casi siempre, o cuando tenía tiempo libre de toda la fama que se le vino encima de un momento a otro. Es decir, me esperaba que así fuera, que triunfara, era bastante obvio. Su madre, dueña de una agencia de modelaje, tuvo que ver muchísimo con su ascenso a las pasarelas. No tardaron en buscarla de otros lugares luego de aquello. Ella no tardó en formar otra vida, en conocer a otras personas y a salir con otros chicos.
Al principio dolió que nuestra historia de amor fuera más difícil de olvidar para mí que para ella. No lo encontré justo. Sabía que me amó muchísimo, pero no entendía cómo pudo seguir adelante tan rápido cuando a mí me costó un mes salir de casa y volver a retomar todo de nuevo.
No quiero que la vean como la mala de la historia, y siendo sincero no sé con seguridad como fue que ella llevó nuestro fin. Simplemente son ideas que me hago.
He cambiado. Ella ha cambiado. Hemos crecido y madurado y triunfado a nuestro modo. No íbamos a quedarnos estancados por el resto de nuestras vidas, no era justo para ninguno de los dos.
No sabía si ella estaba en una relación recientemente, nadie sabía nada de ello tampoco. Yo, en cambio, lleva un año y medio con una chica que había conocido en la Uni. Su nombre es Carol, y creo que empecé algo serio con ella, porque es totalmente lo contrario a la chica de las que les estoy hablando ahora.
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El nieto de la Sra. Robertson ©
Teen Fiction¿Qué pasará cuándo la mimada y perfecta Scarlett comience a trabajar como empleada en el apartamento de su vecina? Definitivamente, nada bueno. Si ella creía que todo iría bien, se equivocó. Nadie se imaginó que ella encabezaría la lista de conquist...