-Debo irme Adam, ella esta aquí y no debe verme, tranquilo, volveré lo prometo, solo...solo no te metas en problemas ¿entendido?- dijo Gabriel manteniendo calma para no asustar a su amigo.
-¿Ya es hora?- hace morritos que a la vista del contrario lo encuentra adorable.
-si, lo es así que te me portas bien, comes si te dan de comer, no haces nada que no debas, ¿clarito? - respondió con una tierna sonrisa.
Adam asintió y cerro sus ojitos esperando un besito que fue recibido en su mejilla para luego volver a abrirlos encontrándose solo nuevamente. Caminando hasta la puerta de su habitación escucho la voz de su madre.
-¡Adam! ¡baja Ahora!- grito su madre desde abajo.
El pequeño obedeciendo a su madre acato su pedido.
-¿que sucede madre?- pregunto en voz baja tratando de sonar respetuoso y sumiso.
-¿Donde esta tu padre?- pregunto respondiendo con otra pregunta.
-S-se fue, él se...-inhala y exhala- se fue.
-muy bien, tienes un sándwich en la nevera, hoy no cocinare- dijo alejándose para entrar a su habitación y salir a los segundos colocándose un abrigo -me voy, tengo cosas que hacer nos vemos....mmm...mañana-.
-e-esta bien mamá- dije asintiendo, cerré mis ojos y suspire, para cuando los abrí nuevamente su silueta desaparecía por aquella puerta dejándome en el olvido...como siempre...
subiéndome sobre la mesa de la cocina alcance dos vasos y los llene de agua, luego baje y abrí la nevera saque aquel sándwich mal echo, y saque alguna que otra cosa para preparar un mejor sándwich, y que además sea comestible.
-mmm...que rico que esta quedando Adam- dijo una conocida voz que logro una corriente por mi columna voltee para mirarlo.
-¡Gaby! volviste...yo preparaba un...- no termine de responder.
-lo se- se acerco y lo miro -un sándwich- termino de decir.
-¿q-quieres?- pregunte tímidamente, no solía comer mucho debido a que no se cocinar y que mis padres no lo hacían por estar más concentrados en su vida que en la mía.
-no, esta bien, no tengo hambre come tu- dijo encogiéndose de hombros.
-venga, te estoy invitando- sin embargo era mi único amigo por lo que insistiría hasta lograr mi cometido.
-si insistes-.
ambos nos sentamos y partí el sándwich a la mitad, cada uno empezó a comer, sentí su mirada, por alguna razón no dejaba de mirarme, sin embargo no le preste demasiada atención solo lo mire y le sonreí, el me la devolvió, tiene la sonrisa más hermosa que jamás e visto, esa sonrisa siempre me alegra...siempre...
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Tu eres mi ángel
RomanceAdam era un chico de 5 años, su madre trabajaba y lo dejaba solo con su padre quien abusaba sexualmente del pequeño. Cuando cumplió los 15 años su abuela se lo lleva a vivir con el. Adam tenia problemas y dificultades mentales luego de tener ese tra...