¿Ya no me quieres?

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Narra Kurt

La peor semana de mi vida, hasta ahora, esta semana había viajado a NY para mi examen de la universidad junto a Rachel, en cuanto a Blaine él había viajado a Michigan para exactamente lo mismo, solo que a mi novio se le ocurre quedarse haya por una semana, mientras que yo solo estuve dos días, iba a ser solo uno pero a Rachel se le ocurrió que debíamos visitar algunos lugares como Times Square y subir hasta lo alto del edificio Empire State.

Así que aquí estoy un sábado por la noche esperado a Blaine, no hemos hablado estos días, bueno el no me a hablado así que yo no lo hice, solo me envió unos mensajes diciendo ''Iré a cenar con Declan, celebraremos mi cumpleaños'' ¡su cumpleaños numero 18 lo paso en Michigan, había planeado cosas para celebrar con él pero supongo que será para el siguiente.

Me encontraba sentado en el la sala de la mamá de Blaine, hace más de media hora se suponía que había aterrizado, comienzo a preocuparme.

— Que extraño, Blaine dijo que vendría para acá lo mas antes posible-murmuró Braeden-¿quieres algo de tomar Kurt?

— Un vaso con agua, por favor-sonreí, en realidad no quiero un vaso con agua, quiero estar a solas para llamar a Blaine y ver que sucede sin que su mamá escuche

Braeden se levanto y camino hacia la cocina. 

Busque el número de Blaine y le marque lo más rápido posible.

Primer timbre...segundo...

— ¿Mmm?-contestó

— ¿Blaine donde te metiste?-susurre al teléfono

—  ¿Quien habla?-pregunto

— Quien más, Kurt-hable 

— Oh...Kurt, estoy bien, estoy tomando valor-hablo

— Te escuchas extraño, ¿donde estas?-pregunte

— En la taberna de Moe-bromeo

— ¿Taberna de Moe?-pregunte-¿Espera no estas...?

— Bibidup... ¿escuchaste eso? mi celular se descarga, bibidup-comenzó a reír

— No, ese fuiste tú diciendo bibidup lo cual no suena para nada como tu celular descargándose-hable

— ¡Bibidup bibidup!-colgó

— ¡Espera no!-demasiado tarde

— Aquí está tu vaso con agua-sonrió Braeden

— Mmm, gracias Braeden pero surgió un incidente, Blaine dijo que su taxi no llegaba, me pidio que fuera por él-hice una mueca-no tardare mucho, iré por el

— ¿Seguro?-pregunto

— Si, entre mas rapido me vaya más rápido regreso-sonreí caminando hacia la salida

— ¡Gracias!-chilló Braeden

— ¡No es nada!-camine hacia mi auto y me subí en el

— Demonios Anderson, todo lo que causas, ya se donde estaba.

Conduje en silencio todo el camino mientras planeaba lo que diría, Blaine había jurado que no volvería a beber, me lo prometió y ahora se encontraba en un bar de mala muerte, seguramente en el bar de la última vez. No tardé nada en llegar.

Me adentre en el gran cuarto, las música estaba alta y el lugar lleno de personas arriba de los 30, bueno es sábado por la noche quién soy yo para  juzgarlos

— ¡Blaine!-chille-¡pequeño demonio!

La barra estaba vacía, a excepción de un chico, ni mas ni menos que Blaine.

Me enamoréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora