The boy in the red cape [sterek] {Superwolf}

✨14: A little misunderstanding.✨

- ¡STILES! - gritó Derek, pues notó inmediatamente que el disparo no fue a él.

Stiles miró aterrado su muslo, de donde empezaba a manar sangre rápidamente y gritó cuando la primera punzada de dolor lo recorrió entero. Otro disparo y el brazo de Stiles lo recibió. Derek reaccionó por fin y se lanzó con tremenda fuerza y velocidad hacia el hombre en el umbral con la pistola apuntando. El hombre trató de dispararle ahora a Derek, pero este le arrancó el arma, torciéndole la mano de camino. El hombre aulló de dolor.

- ¡Espera, no dañes a Stiles! - una chica entró corriendo justo cuando Derek iba a desgarrarle la garganta al hombre.

- Dime que quieren o lo haré tremendamente doloroso. - Derek lo tenía sometido a pesar de que era más grande que él y con las garras clavándosele fuertemente en el cuello, muy cerca de la yugular.

- ¡No, no lo dañes! ¡Esto es solo un malentendido! - Derek clavo más las uñas y el hombre gritó. - ¡Sam!

- ¿¡Qué mierda, Allison!? - exclamó Stiles desde la cama, retorciéndose.

- ¿¡Qué quieren!? - rugió Derek y sacó los colmillos, amenazante.

- ¿¡Podemos calmarnos todos y llevar a Stiles con Melissa!? ¡Después explicaremos, mierda! - Derek no soltó al que aparentemente se llamaba Sam.

- ¡Derek, hazle caso! - Derek reaccionó cuando vio a Stiles sangrante y herido. Empujó a Sam hacia Allison, la cual lo recibió y revisó sus heridas.

Cuando Allison miró hacia Derek, este tenía ya a Stiles en sus brazos. Sam se sintió totalmente confundido, pues debían matarlos, ellos eran todo el maldito problema, no entendía que le pasaba a la cazadora.

- Guíanos con la tal Melissa. - Allison y Derek fulminaron a Sam y la chica salió delante de todos. Sam se acercó un poco de más a Stiles y Derek y este gruñó excesivamente, el más alto decidió mantener su distancia.

Corrían por la calle sin importarles las miradas curiosas de la gente desde sus ventanas, para ellos, el grupo eran solo otra familia que había sufrido el ataque del lobo. Aunque el verdadero ataque estaba sucediendo en otra parte.

- Es a la vuelta de aquí, muévanse. - una vez llegaron Allison tocó la puerta con intensidad. Melissa abrió y se desconcertó ante la escena.

- Herida de bala en el muslo y el brazo. - fue todo lo que necesitó decir Allison para que Melissa se espabilara inmediatamente.

- Entren, lo pondremos en la mesa de la cocina. Ayúdenme a quitar todo. - entre Sam y Allison movieron todo de la mesa y Derek depositó con sumo cuidado a Stiles. Para entonces, Melissa ya había sacado botellas con menjurjes, vendas e instrumentos de los cajones. - Bien, sacar las balas, volver a desinfectar y suturar. Le va a doler, pero esto hará que quede semi-inconsciente. Bébelo, Stiles.

El chico dio un gran trago al frasco que Melissa le puso en frente, tenía un sabor asqueroso pero inmediatamente se sintió más ligero y sentía como si flotara, las voces de todos parecían más lejanas.

- Uno debe quedarse para ayudarme, los demás salgan, me ponen nerviosa.

- Vámonos, Sam. - ordenó Allison y a Derek le cayó instantáneamente bien esa chica. Fulminó a Sam con la mirada y ambos salieron.

Afuera, Sam y Allison discutían mientras Derek intentaba hacer todo lo posible para ayudar a Melissa.

- ¡Viste lo que eran, Allison! ¿¡Por qué lo trajiste aquí, va a morir y lo único que haremos será asustar a todo el pueblo!? ¡Y no me dejaste matar al otro! - Allison se contuvo para no golpear a Sam.

- Te juro que no te he golpeado porque Dios existe, pedazo de animal salvaje. Stiles no es lobo, y Derek que al parecer sí lo es, va a ayudarnos. Ni siquiera es un alfa. - Sam la miró con los ojos muy abiertos. - Stiles nos explicará cuando mejore, pero por mientras solo tengo que decirte que eres un idiota por no escucharme y salir corriendo con sed de sangre.

- Lo siento mucho, Allison. - la chica lo abrazó, le podía la ternura cuando ponía cara de perrito regañado. Era como un hermano pequeño, pero gigante.

- Díselo a Derek y a Stiles. - Sam miró con terror a la chica y esta rió.

Unos pasos se escucharon bajar rápidamente por la escalera y Scott bajó con solo los calzones puestos. Sam miró a Allison con una sonrisa insinuante y esta asintió, con una sonrisa también.

- ¿Qué pasó? - Scott se sonrojó por la rápida mirada de deseo que le dedicó su novia, aunque rápidamente se puso seria.

- Le dispararon a Stiles. Tu mamá lo está curando en la cocina junto con Derek. No podemos entrar. - Scott frunció el ceño.

- ¿Quién es Derek? - Allison suspiró y miró a los dos hombres en la habitación, cansada.

- Solo te diré que Stiles y yo tenemos mucho que decirles. Amor, ve mañana por Isaac y por Lydia, tienen que estar todos. Sam, tú ve a casa y di que me quedé con Scott, aunque mi padre se enoje, y vuelve también mañana con Dean. No levanten sospechas.

Allison se despatarró en el sillón. Scott y Sam la miraron, extrañados.

- Vete ya, Sam. Voy a dormir como oso bebé en época de hibernación, nadie se atreva a despertarme hasta que amanezca y tenga que explicar hasta la muerte. - murmuró Allison contra el cojín y al segundo ya roncaba.

Sam se fue y Scott se quedó confundido. ¿Qué rayos pasaba y por qué se sentía como el idiota que no sabía nada y por lo tanto no tenía vela en el entierro? Decidió esperar hasta la mañana para preguntar a todos hasta marearlos. Subió rápidamente por una manta y se acurrucó con Allison para dormir, aunque lo hizo con un ojo abierto por si alguien salía de la cocina.