Magali Gutiérrez.
Vivo en un barrio común, en una casita chica, mi familia es muy humilde. Desde muy chica con mama tuve que salir a trabajar para poder traer dinero a casa. Mi hermano menor Martin, tiene 5 años y la verdad que no me gustaría que él también trabaje, un niño de su edad tendría que estar en la escuela estudiando y no en las calles haciendo plata. Así cuando el cumplió 4 le prometí que los llevaría a esa gran escuela en el medio del bosque, llamada el internado Belmont, siempre soñé con ir allí de chiquita y siempre le hablo a mi hermano de esa escuela pero nunca tuve la oportunidad de asistir.
-Chau mama, me voy a trabajar- Camine hacia mi trabajo y vi una vez mas un folleto de esa escuela que tanto amo, siempre entregaban eso para que los padres anoten a sus hijos. Decidí llamar para ver si había una vacante para mi hermanito.
-Hola, El Internado Belmont, ¿qué necesita?- Contesto una señora a través del teléfono.
-hola, si, habla Magali Gutiérrez ¿quería saber si había una vacante? –
-lo lamente señorita ya no nos sobran vacantes- dijo con pena. La verdad que estaba muy mal, una vez más le falle a mi hermano como el año pasado que tampoco lo pude meter al colegio. Seguí trabajando, de repente vino un hombre de traje muy elegante, fui a atenderlo y pude escuchar su conversación.
-¿que pasa?- dijo muy molesto atendiendo el teléfono.
-hola señor ¿Qué quiere tomar?- dije interrumpiéndolo.
-si disculpa, tráeme un café- dijo amable y yo me retire. Mientras lo hacia alcance a escuchar la discusión tras corria por teléfono.
-¿como que renuncio la cocinera?-dijo aun mas molesto- ¿Entiendes que el lunes empiezan las clases? ¿Que le vamos a dar de comer a esos chicos?-fui acercándome lentamente hacia el para dejar la taza de café sin que me viera o al menos notara. En su mesa logre ver que tenía un papel que decía El Internado Belmont, supuse que él trabajaba ahí.-bueno yo me encargo, vos encárgate de los chicos que tienen que hacer el examen para ingresar al colegio-dijo y corto.-disculpe señor le traje el café-me anime a decir.
-si gracias-dijo sonriendo. No parecía estar molesto por escuchar la conversación de el con la otra persona o por ahí lo disimulaba bastante bien.-muchos trabajo, ¿no?-me atreví a comentar.
-si, si, mucho trabajo-mientras agarraba la taza de café- pasa que trabajo en un colegio y la cocinera que tenía renuncio ¿Vos no sabes si por acá no hay alguien que trabaje de cocinera? La necesito urgente para el miércoles, cobro muy bien- tomándose el café muy tranquilo.- mira, si en el pueblo hay alguien que necesite trabajo y quiera ser cocinera. Me podrías avisar-
-¡si!- le dije con una sonrisa- mi mama es una gran cocinera, mire a ella la despidieron hace poco y la verdad que le va a encantar trabajar en su escuela, podría llamarla y decirle-y el solo me respondió si era buena cocinera.
-es una de las mejores cocineras que hay-dije con orgullo.
-no se diga mas, ¿me podrías dar su número?-con una sonrisa y yo asentí-prometo que la llamaré- dijo y se retiro. Al terminar de trabajar, corrí a mi casa a decirle a mi mama que le había conseguido un trabajo pero ya era tarde, ella ya lo sabia el hombre del bar la había llamado como prometió.
-hija, hija no sabes, me llamaron de un colegio para que trabaje ahí, de cocinera- dijo alegre.
-¿enserio mama te llamaron?- pregunte, disimulando que yo tenía que ver con todo esto.
-si, solo que tengo que ir hacer una prueba y si quedo tendría q ir a vivir allí-oow no me imagine que seria tan rápido el asunto, ¿Y si queda? ¿Que va a pasar con nosotros?-vengan los dos acá- dijo sentándose- siempre soñé con darles una buena educación y por fin, la podrán tener- dijo con una sonrisa. Pero a que se refiere, ¿Acaso nos conseguio un lugar para entrar a esta gran escuela?-Qué, ¿A que te refieres con eso, mama?-dije confusa.
- hija nos vamos a ir a vivir a un colegio, si me quedo con el trabajo. El director para que yo aceptara me ofreció una beca para ustedes dos, yo voy a trabajar y ustedes van a ir a estudiar- dijo llorando de la felicidad, nosotros la abrazamos.
Mi padre nunca supo de mi existencia, mi mama dice él es un hombre importante. Siempre me acuerdo de el de que algún día lo buscare y lo encontraré, le diré quien soy porque tiene derecho a saberlo. De pronto escuche un grito que me saco por completo de mis pensamientos.-¡Ya llegamos!- Al bajar del auto vi mi sueño hecho realidad por fin estaba en el colegio que tanto me gustaba de chiquita, empecé a caminar mirando lo enorme que era la mansión con muchas ventanas, un reloj muy antiguo, su color no estaba a tono con la escuela, el color Marrón oscuro la hacia demasiado apagada y hacia de el lugar muy triste, estaba rodeados de grandes árboles de pinos, creo que eso era la parte mas bella de toda esta mansión. Era muy antiguo todo, dicen que antes pertenecía a la familia Cameron que murieron hace casi 10 años en un accidente y quedo la mansión para el hermano del dueño.
-¡hola!-estaba entusiasmada así que me acerque a hablarle a un grupo de chicas. Me miraron con asco y una chica de cabello rubio y largo, alta y de ojos negros, pregunto quien era.
-soy Magali-respondí.
-y vos, sos nueva por lo que veo- comento.
-ah si, si mi mama va a trabajar aquí y bueno nos dieron una beca a mi y a mi hermano... –
-¿Qué? ¿Tu mama trabaja aquí?- dijo una que estaba con la rubia.
-si, mi mama es la nueva cocinera de aquí- me miraron de una forma muy extraña pero solo la rubia se atino a contestarme-ah, bueno yo me llamo agustina. Ella macarena y ella, es Martina- dijo presentando a sus amigas.
-mucho gusto- dije dándole mi mano para estrecharla pero ella solo lo miro-¿En que año van a estar? -
-5to- dijo agustina.
-ah, yo tengo que pasar un examen y voy a empezar en cuarto año- Pero mi madre interrumpió nuestra conversación ya que teníamos que entrar para ver nuestras habitaciones ya que se había quedado con el trabajo. Mejor esas chicas no eran tan educadas, me miraron como si fuera de la calle.
- usted señora va a dormir acá, el jueves empiezan las clases, los becarios tendrían el examen de ingreso el martes- comento mientras nos mostraba la habitación- los chicos entrar a clases a las 8am y ellos tiene que desayunar a las 7am, los fin de semana suelen despertarse más tarde - dijo con una sonrisa.
- ¿y mis hijos en dónde van a dormir?-pregunto mi madre.
-sus hijos irán en los cuartos de los chicos con sus compañeros y compañeras de clases-
La señoras nos llevo a los cuartos que eran todos separados, me preocupa mi hermano que nunca duerme solo siempre lo hace conmigo supongo que tendrá que acostumbrarse.
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Internado Belmont
TeenfikceSeis jóvenes, con diferentes historias de vida pero a la vez idénticas. se cruzaron por casualidad en un gran internado llamado Belmont, allí se encuentran muchos misterios por resolver que juntos deberán descubrir. Están muy lejos de ella pero prim...