Salvatore I

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Jezziel se estiró en su forma de lobo y se acomodó mejor contra el cuerpo de su hermano mayor. Observó a Cameron cambiar su forma de lobo a un humano con cabello rosa. También observó a Nick recibir las caricias del abuelo Derek y a Jasper levantar con sus poderes unas cuantas hojas para sentarse sobre ellas. Ian le observaba desde su puesto en el árbol más cercano.

Levantó las orejas cuando escuchó la voz de su tío.

—Hoy vamos a jugar béisbol, chicos. La semana pasada jugamos lacrosse sólo por ti, Jonathan —Johnnie levantó perezosamente la cabeza y soltó un gruñido—. Venga, todos arriba. Tú bateas primero, John. Cameron, deja a Luka y ven a pitchear —Cam regresó su cabello a su tono rojizo natural y corrió hasta el centro, esperando a Jonathan.

Su gemelo se estiró en sus cuatro patas y se transformó para poder jugar. Thiago aprendía a utilizar el mountain ash con el abuelo Stiles y Alessia. Wesley jugaba con Connor y se veían adorables. El lobito jugando con el pequeño zorrito. Connor mordió juguetonamente la cola de Wesley, a lo que el lobito respondió con un gruñido.

El juego iba estupendo, era turno de Scarlet con su gemelo, porque incluso los más pequeños jugaban. Scar mandó la bola tan lejos, que la escucharon caer al río. Todos rieron por el gran home run de la niña, hasta que escucharon el sonido del ahogamiento. Todos, absolutamente todos, escucharon los latidos de ese corazón reducirse gradualmente.

Will gritó unas cuantas órdenes que Jezziel ni siquiera entendió, porque lo único que hizo fue seguir a su tío. Todos transformados, claro. Gruñó al ver al pequeño zorrito entre ellos. Connor no debía estar ahí, era demasiado pequeño.

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Jasper hizo que de sus manos saliera la luz azul y comenzó a buscar diversas formas de abrir esa cosa de metal.

—¡Más rápido, Jas, se ahoga! —Jasper gruñó frustrado a su padre.

—¡Lo intento! —cuando la cosa esa se abrió, Jasper cayó exhausto en los brazos de su gemelo, porque nunca había usado tanto sus habilidades. Todos se quedaron sin aliento al ver que su padre sacaba a un hombre rubio.

—No podemos llevarlo al refugio. Nuestra mejor opción es la casa Hale-Stilinski —dijo Dallas, y Will, haciéndole caso a su beta, llevó a todos a la casa de sus padres, con Alessia justo a su lado. La reunión de la manada había terminado definitivamente.

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William observó al hombre rubio en el sofá, evaluándolo, examinando si era un peligro para su familia y su manada. Miró a su padre en busca de consejo.

—No se ve peligroso. Si lo es, somos lo suficientemente fuertes y poderosos para detenerlo. Es sólo uno contra una manada entera —y Will asintió, porque Derek sabía cómo calmarle siempre.

—¿Y Jasper? —le preguntó a Alessia apenas la vio bajar de la segunda planta. Había llevado a su hijo hasta sus límites y el chico había quedado exhausto.

—Está descansando. Nick, Cameron y John están con él.

William asintió.

—Iré a revisar el perímetro por si encuentro al responsable —dijo Jackson, Isaac seguía en la cocina con Stiles, Rose, Scarlet y Alexander. Daniel estaba justo detrás de él, con sus manos dentro de su chaqueta.

—Vale. Cuando terminen, reúnanse con Maddox, Parker, Ian, Dallas y Edward y registren el bosque.

Jackson y Daniel asintieron y abandonaron la casa Hale-Stilinski.

Teen Wolves [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora