The Danger's Eyes || h.s/ tran.

- DOS -

"¡Hannah!" El gritó exagerado de mi mejor amiga Paris, resonó a lo largo del pasillo de la escuela, provocando que todas las miradas se posarán en mí. "Hannah" Repitió, tal vez pensando que no la había oído aún.

Moví la mano saludandola mientras ella se acercaba, podía sentir todas las miradas en mi, y eso me incomodaba, desde siempre me avergonzaba ser el centro de atención. Una sonrisa fingida se posó en mi cara cuando, unos segundos después, Paris llego frente a mi.

"Hey" Le dije mientras me acercaba para abrazarla calidamente.

Todo este fin de semana se había ido a un pequeño lago en el Noreste de Inglaterra dónde parte de su familia vivía, y no puedo negarlo. Realmente la había extrañado.

"¿Cómo estuvo tu fin de semana?" Me preguntó mientras buscaba algo en su pequeña bolsa café.

"Bien" Mentí.

Aparte de la escalofriante noche del viernes, mi fin de semana fue aburrido y lento -cómo siempre- Pero decidí no contarle acerca del pequeño incidente.

-¿Cómo estuvo el tuyo?-. Le pregunté mientras caminábamos juntas hacía los lockers.

-Conocí a un chico, se llama Cole, es genial y es tan dulce...- Empezó a describirlo con voz soñadora, deje de escucharla cuando ya iba a la mitad de su lista.

Se sonrojo un poco, mientras revelaba cada uno de los detalles del chico, cada vez que añadía un adjetivo para describirlo, me sentía más incomoda. Ella era mi mejor amiga, si, pero a veces podía llegar a ser algo... empalagosa. Sentimientos de culpa me invadieron por ,pensar de esa manera sobre ella.

Ella era mi mejor amiga. Era ella la que me había aceptado y acogido el primer día de clases, a diferencia de los otros, que me había ignorado completamente.

Estaba segura que tenía que contarle acerca del chico de cabello ondulado del viernes, pero por una extraña razón... No lo hice.

"Bueno, tengo que ir a clase de música" Le dije mientras sacaba de mí locker mi cuaderno de notas.

"Claro, nos vemos en el lunch-" Me dijo mientras se alejaba entre la multitud.

-Si- Fue lo único que logre decir, mientras ella se encaminaba hacia la clase de química.



(...)


"Tienes que probar estos sándwiches" Dijo Paris a medio bocado.

"No gracias, yo tengo el mío" Dije mientras mordía la esquina de mi sandwich que había comprado en la pequeña cafetería antes de entrar a la escuela.

Nos sentamos en una mesa solas, cómo siempre. Ya que nadie quería sentarse con nosotras en la cafetería. Y en realidad nadie tenia nada contra nosotras, Paris era realmente bonita, cabello obscuro, muy elegante, guapa y divertida.

Y yo tampoco me veía mal, no era la niña más guapa del mundo, pero tampoco la más fea. Mi cabello castaño caía en ondas hasta mi cintura, que era todo lo contrarío al de mi mejor amiga, el de ella era tan lacio que no había necesidad de pasarle la plancha para arreglárselo, lo que me ponía algo celosa, lo acepto.

Pero Paris siempre decía que mi cabello ondulado es lo que más le gusta de mi. A mi no me gusta tanto, siempre tardo en peinarme.

"Ugh, tengo que ir a orinar"  Paris me dijo, y no noto que casí toda la escuela había oído su confesión.

Aclare mi garganta y miré avergonzada hacía el otro lado de la cafetería. Hay veces en las que Paris puede llegar a ser como una astilla en el culo.

"¿Vienes conmigo?" Preguntó en un tono más bajo ahora, afortunadamente.

"¿Por qué?"Levanté la mirada para encontrarme con sus ojos.

"Sabes porque, el pasillo esta prácticamente vacío, porque todo mundo esta comiendo" Me explicó.

"Esta bien" Dije cediendo mientras metía todo mi lunch de nuevo a su pequeña bolsa café y seguía a Paris hasta el pasillo principal.

(...)




Me paré enfrente de la puerta del baño de chicas a esperar a Paris, lo que le tomó mucho tiempo. Sabía que tenía algo que ver con el jugo de manzana que se tomo en los primeros diez minutos del receso como un mono sediento. 

Mi espalda descansaba sobre la pared y mis ojos estaban en la puerta del baño.

De repente un gran estruendo se oyó a la izquierda del pasillo. Sonó como una puerta de locker chocando contra otra. Esto era extraño, porque normalmente a esta hora de la mañana, todos los estudiantes se encuentran en la cafetería llenando sus estómagos con toneladas de comida.

Mis ojos vagaron a la fuente del sonido, donde encontré un chico alto con un gorro negro. Su mochila estaba cómodamente posada sobre su hombro. Desafortunadamente, no logré ver su rostro, ya que él estaba prácticamente al final del pasillo y el locker ocultaba parte de su rostro. 
Pasaron varios segundos y mi vista seguía clavada en aquel chico.

No sabía porque, pero estaba segura de una cosa.

Ese chico se me hacía familiar, y no por una muy buena razón.




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N:S/ Capítulo editado:) Todo este día me he estado tomando la molestia de limpiar mi perfil de wattpad ya que, hay historias que están abandonadas y olvidadas. Pero quiero retomar esta:) Espero que les este gustando:)

-Fer.