Mi Oiroke ni Jutsu

Mi Jutsu Sexy

El sol resplandecía en los cielos del país del fuego, mientras los ninjas y los aldeanos de Konoha eran bañados por su luz recargando sus energías para continuar con sus actividades, entre esa gente emergío Konohamaru Sarutobi, quien corría presuroso hacia los territorios de los Uchiha pues en ese lugar vivía Naruto Uzumaki desde hacía algunos días. Ambos jóvenes mantenían una amistad, además de que Konohamaru veía en Naruto un rival, amigo y hermano mayor al cual superar.

Konohamaru se encontró con los anbus custodios en la entrada de la villa Uchiha, paso rápido saludandolos con un leve movimiento de su mano.

Entretanto Naruto estaba cocinando el almuerzo, había leído una receta sobre ramen casero y le dio la idea para prepararlo. Sasuke no estaba en casa por misión, hacia unos días se había marchado y pues era el momento idóneo para experimentar en las artes culinarias, de pronto el sonido del timbre de la puerta principal interrumpió su concentración, el rubio reflexionó sobre quien llamaba a la puerta, no recibían visitas nunca, la única explicación era que Sasuke hubiese regresado antes de tiempo y olvidó la llave de su propio hogar.

El plan de ramen se fue al carajo. -Pensó con resignación el Uzumaki presintiendo el regaño de parte del Uchiha por "ensuciar la cocina con sus experimentos" desde que aprendió a cocinar, el rubio tomó gusto por ecperimentar con distintos platillos.

El rubio salió pesarozamente al portón principal para atender y se encontró con alguien más.

-Naruto oniichan. -Saludó el Sarutobi dibujando una gran sonrisa.

Los ojos azules del mencionado se iluminaron por la visita sorpresa.

-¡Konohamaru! -Contestó muy contento hacía mucho que no veía al genin. -¿cuándo regresaste?

-Hace unos minutos, acabo de regresar de una mision

-Asi es, pero no te quedes ahí, pasa a la casa-lo invito haciéndose a un lado para que el joven entrará.

Konohamaru dudo, la reputación de Sasuke Uchiha sobre su frialdad e indiferencia era bien conocida entre los ninjas, muchos se quejaban de su personalidad, de hecho al único que le permitía acercarse era a Naruto Uzumaki. Por esta razón dudaba si entrar o no, no deseaba ser víctima del celo de la casa Uchiha.

Al ver el rubio al Sarutobi sumido en sus pensamientos, preguntó:

-¿Que ocurre Konohamaru?

-¿Seguro que puedo entrar, no molestare a Sasuke -senpai con mi presencia?

Naruto se dio cuenta a lo que se refería Konohamaru, estaba consciente de las frecuentes habladurías sobre la mala personalidad del Uchiha. De hecho él mismo escuchó esas críticas de boca de otros ninjas, unos lo odiaban por haber sido aceptado de nuevo en Konoha, otros les caía pésimo su comportamiento y algunos más le temían a sus habilidades.

-Sasuke no está en casa, salió de misión.-informó para convencer al gennin para que aceptará su invitación.

Ahora con la seguridad que le dio el Uzumaki, Konohamaru entró a la mansión Uchiha.

Mientras atravesaban el genkan y el pasillo con rumbo a la cocina, comenzaron a conversar.

-Escuché que ahora vives aquí.

-Será por un tiempo hasta que mi apartamento termine de ser remodelado.

-Sí me contaron que el edificio ocupaba mantenimiento ya que la madera se había podrido y esta prohibido el paso.

-El edificio ya tenía sus años, fue cuestión de tiempo para que cediera el techo, afortunadamente nadie salio herido

Konohamaru al mismo tiempo que conversaban echaba un ojo a la estructura tradicional de la mansión Uchiha.