Angels.

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...

Bien, ya estoy aquí. Se supone que la parte difícil ya paso, pero curiosamente ahora me encuentro más nerviosa que nunca. Una parte de mi siente un tremendo malestar por haberme escapado así de casa, pero en mi defensa me atrevo a decir que era necesario.

Me detengo frente al hospital para darme el suficiente valor para no salir corriendo en cuanto ponga un pié adentro. He venido a buscar a Natsuki debido a que no he sabido nada de ella desde aquel día. Han pasado cinco días y aún sigo cumpliendo mi condena. Se supone que fui suspendida por dos semanas de la escuela y en casa mamá me castigo con no salir por un mes, razón suficiente por lo que no he visto a Natsuki en todos estos días. Tampoco es como si me contestará todas las llamadas y los mensajes que le he enviado, es por eso que hoy que mi mamá se encuentra fuera de casa, decidí venir a buscar a Natsuki al único lugar que me puede dar indicios de ella.

El lugar es tan inmenso que siento que me perderé al instante. Obviamente podría buscar informes con alguna persona que se encuentra en la área de informes, pero de solo pensar que puede ser la misma enfermera que me atendió la primera y última vez que vine... me da vergüenza. Según puedo recordar, ella ayudo a una extraña que se hacía llamar amiga de la peliazul sólo para que ésta se le fuera encima con un mar de reclamaciones a la pobre Natsuki.

Respiro profundamente y empujo la pesada puerta de cristal. El aire caliente sale para abrazarme y todo el mundo parece ignorarme aunque uno que otro voltea a mi dirección para constatar quien fue la cruel persona que está dejando que entre el frío. Me escurro hacia el interior y cierro la puerta detrás de mí.

En el lugar hay mucho movimiento y eso trae a mi memoria todo el alboroto que hubo aquel día y de sólo recordarlo aún me entra un escalofrío tremendo haciendo que se me contraiga el estomago. Supongo que no fue precisamente la mejor de las experiencia, aunque sí he de ser honesta, me sorprendió no haber sido expulsada como me lo había confirmado Yamada-Sensei.

Recuerdo estar esperando afuera de la sala donde iban a darle los pormenores a nuestro padres. Me encontraba con Mai sentada porque algunos minutos antes Natsuki nos había dado la pauta para que las dos habláramos sobre todo esté escándalo.

Con Mai las cosas habían sido mucho más fáciles de lo que hubiera supuesto. Ahora con ella me encuentro en un periodo de prueba, por así decirlo, no es como que me lo haya dicho así textualmente, pero lo dejó muy claro entre líneas. Por lo mientras hemos mantenido comunicación telefónica y parece que las cosas van con mas calma. Con Mai me disculpe una y mil veces por mi comportamiento mientras también trataba de explicarle mi inocencia ante los actos terribles que habían hecho sobre su persona.

-"Quiero que me perdones"

Finalmente le dije mientras le sujetaba la mano.

-"volqué mi furia sobre ti, volqué mi furia y empecé a odiarte por mis propios errores. Te culpé por el rechazo de Natsuki y te use como pretexto para no saber que tan cobarde puedo llegar a ser ante cosas que no sé como sobrellevar"

Mai miró hacia abajo, en una pérdida de palabras. Trató de esconder sus manos bajo aquella sudadera deportiva que ahora usaba, sus hombros temblaron ligeramente mientras escuchaba atentamente lo que le decía sin decir ni una palabra.

-"suelo ser idiota, eso nadie lo sabía porque tienen la impresión de que soy perfecta, realmente no quería que tú supieras que tan idiota puedo llegar a ser... pero finalmente termine sacando todo lo peor que hay en mí... Los celos, el enojo, mis inseguridades... Tú y Natsuki fueron víctimas de mis defectos. Y juro que yo no planeé ni sabía lo que te harían, pero estoy dispuesta a enfrentar la parte de mi responsabilidad"

Slipping Away. (ShizNat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora