Ella una chica que perdió a sus padres desde muy pequeña, se crío en un orfanato o eso es lo que aparentaba ser, pero a pesar de todo ella nunca dejó de ser alegre, siempre supo afrontar las cosas con buena cara y de la mejor manera.
Al reencontrar...
Soy Katherine Moore una chica de 16 años, mi vida no ha sido nada fácil, quede huérfana a los pocos meses de nacida, al no tener familiares los cuales se hicieran cargo de mí, me enviaron a un orfanato el cual para mi mala suerte prostituía a las niñas, cuando cumplí los 16 años hicieron una subasta donde estaban vendían a las niñas de 15 a 16 años, a los mejores postores y las que no eran compradas las mandaban a los prostíbulos, para así sacar más provecho de ellas, a mí me toco ser vendida en esa subasta y me compro un hombre de unos 60 años lo cual me pareció extraño y asqueroso pero en fin no podía hacer nada, el día de la subasta el señor pidió hablar conmigo en privado yo acepte ya que no me quedaba de otra, una de las personas que nos cuidaban me llevo hasta un despacho donde se encontraba el hombre sentado en la una silla frente al escritorio al sentir mi presencia hablo - entra y toma haciendo mi pequeña Entre y me senté en una silla que estaba frente al escritorio - dígame señor para que pidió verme - ¿qué edad tienes pequeña? - tengo 16 años recién cumplidos, señor - muy bien, piensas que serás mi esposa o por qué piensas que te comprare - no lo sé señor, yo solo sé que usted será quien me saque de este lugar y en verdad no me importa mucho para que me está comprando, yo solo quiero salir de aquí - ya veo, pero no te preocupes no serás mi esposa y tampoco te obligaré a casarte con alguien, te sacaré de aquí para entrenarte mejor para que tu seas quien se quede con mi negocio y con te tiempo que tengas conviviendo con mi hijo espero y se dé algo entre ustedes - ósea que, quiere que sea la esposa de su hijo, pero desea que él se enamore de mí, que eso no sea por obligación de ninguno - así es, en unos días entrarás al instituto en el que está mi hijo, vivirás sola en un departamento, entrenaras por las tardes ya que en las mañanas es el instituto y así cuando empieces a ver más de cerca el negocio sepas cómo funciona, antes de que preguntes o te digan algo incorrecto, yo soy un hombre muy poderoso tengo un negocio en el tráfico de armamento y mi hijo será el heredero te lo legal, sería una empresa que su madre heredó de su padre y así, no quiero hablar de más porque si algo pasa en la subasta que lo dudo, será mejor que ya no te cuente más y que te diga las cosas ya que te saque de aquí, porque al parecer las puertas tienen oídos querida- me desconcertó lo que dijo camino hasta la puerta y al abrirla una de las encargadas callo al piso- hoy en día no te puedes fiar de nada, ni de nadie esto que se te grave bien en la cabeza- asentí - sí señor dudo que lo que me dijo este día se me borré de la memoria- me levanté de mi asiento y al llegar a su lado no lo pude evitar le di un beso en la mejilla y un abrazo el no dudo en corresponderme- gracias- dije aún abrazados - no es nada mi querida Annie- me separe de el - entonces así se sentiría un abrazo de un padre a hacía su hija- él sonrió y me miro con ternura - ven aquí mi pequeña- abrió los brazos y lo volví a abrazar, nos separamos- ahora ve a empacar tus cosas y a terminar de arreglarte- asentí y salí del despacho con dirección a mi "cuarto" porque no era sólo mío, si no que éramos 4 mujeres en un solo cuarto
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Hoy sería mi primer día de instituto, me levanté de la cama y me dirigí al baño me di una ducha, salí de esta envuelta en una toalla busque la ropa y me puse esto
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