-Ugh, eso fue muy fácil, dannazione!- se quejó Lydia cual niña mimada mientras todas sus mascotas se sentaban a su alrededor y ella observaba molesta a la joven desangrándose frente a ella –Tú estúpido Ayi, lasciala andaré!- el Ayi soltó el hombro de Beca dejándola caer sobre una dura roca, la joven dejo escapar un quejido y se recostó contra la roca.
-Te resulta aburrido verme morir?- pregunto la castaña viendo como la peliblanca bufaba y suspiraba aburrida.
-Pues sí, como no hacerlo? Solo estoy esperando a que Ross acabe con tu amiga para poder irme de aquí- la peliblanca rodo los ojos y se cruzó de piernas, dejando sus escopetas a un costado en el suelo.
-Trabajas con los Vrah pero no llevas su marca- murmuro Beca colocando su mano derecha sobre su costado sangrante y haciendo presión en la herida.
-Mi pagano, così io lavoro per loro- Beca rodo los ojos ante el uso del italiano una vez más e intento recordar la única clase que había tenido con Katia, Lydia trabajaba por dinero.
-Asi de fácil, uh?- Beca tosió y un hilo de sangre salió de su boca y comenzó a deslizarse por su mejilla hasta su nunca, la joven sintió su visión nublarse y al parpadear regreso a la normalidad, dejándole en claro que no le quedaba mucho tiempo.
Un mapache se acercó a la joven y esta le rasco la cabeza con una sonrisa -Take them for me Raccoon- murmuro la joven al animal, los ojos del mapache se tornaron azules por un momento y regresaron a ser negros antes de que el animal regresase al lado de Lydia y sus armas.
-No se supone que tu jefe me quiere viva?- Beca sintió un escozor en la mano y recordó que aun llevaba puesto su anillo, la joven movió sus pies y un poco e hizo una mueca de dolor, al menos pesar de todas las heridas en ellas sus piernas seguían funcionando.
-No me importa mucho lo que él dice, te atrape y eso es todo- Lydia miro sus uñas perfectamente arregladas y sonrío de oreja a oreja, detrás de ella el mapache colocaba sus hábiles manos en las armas de la muchacha, solo para ser mordido por el gran Ayi -Creíste que era estúpida? Que podrías tomar mis armas asi como asi? Addio Principessa!- Lydia tomo sus escopetas y se acercó a la joven lentamente.
-Deja de llamarme princesa!- Beca se impulsó con la piedras detrás de ella y salto sobre Lydia arrojándola al suelo y quitándole sus armas, los ojos de la peliblanca se tornaron azules pero Beca jalo de la piedra en su cuello y la arrojo contra un árbol haciéndola añicos -No escaparas tan fácil- la castaña chasqueo sus dedos y su anillo se convirtió en una picana eléctrica azul -Por qué no dejas de llamarme princesa?- pregunto la joven acercando el arma al cuello de Lydia.
-Una principessa perduta, che non ricorda la sua familia, que tristeza, Briana y Alexander estarán felices de verte princesa- Lydia sonrió de oreja a oreja, Beca se sujetó de una rama para levantarse y cayó al suelo con la visión borrosa y sudando repentinamente -Nadie toca mi gema linda- la castaña abrió los ojos de par en par y miro su mano encontrando restos de polvo en ella -Ahora por dónde estaba? Ah, sí, Addio!- la peliblanca se acercó a Beca y abrió la boca de nuevo dejando caer sangre de ella mientras sus ojos se habrían de par en par y miraban hacia su pecho donde una enorme espada asomaba su filo.
Gideon quito su espada del inerte cadáver y camino hacia la hija de su amada con miedo, se arrodillo al lado de la joven y vio sus ojos casi muertos, la sangre saliendo de su boca, el disparo en su costado y las múltiples heridas en todo su cuerpo. Gideon cerró los ojos recomponiéndose de la escena y tomo a la joven en brazos mientras escuchaba los gritos en checo de los Vrah siendo asesinados por su mejor amigo, el pelinegro tomo un papel y garabateo una nota para los guardias del reino diciendo que dejasen pasar a Beca y que esta fuese atendida por la enfermera real. Él no podía abandonar su misión pero su caballo Thunder si podía, Gideon acomodo a la joven en el lomo de su fiel corcel y colocó la nota en sus correas, dio una palmada al caballo y este salió disparado como un rayo.
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Let's End This
RandomHace muchos años ellas fueron heroínas, la gente por las calles llamaba sus nombres y les alababan. Ahora no son nadie, sus vida son monótonas hasta que ya no lo son, todo cambia, de nuevo, todo se da vuelta. El futuro de ambas y sus vidas penden de...