Lo único que puedo escuchar es el sonido de la alarma, con vista borrosa enfocó el reloj y son las 8:30 am, ¡rayos!, llegaré tarde a mi trabajo, maldita katherine Check por no despertarme. salto de la cama y me apresuro a la Ducha, me miró al espejo y frunzo el ceño no sé qué hacer con mi cabello, no hay manera con el. me pasó una mano mojada por encima de este. subo rápido a mi coche un Honda civic, miro nuevamente mi reloj y son las 8:50 !diablos!, Gabriel me va a matar, una vez llegó al Trabajo saludo a mi mejor amiga Lisa que está en la recepción, su cálida sonrisa siempre me alegra el
Día, espero el ascensor impaciente, mi pie no deja de decirme lo estresado que estoy, cuando al fin se abren las puertas marcó el piso 48. la música del ascensor siempre me ah parecido algo relajante, una vez que se abren las puertas corro rápidamente a mi despacho, saludo a Alex el Cual está al lado de la Maquina del café, llego a mi despacho y le ruego a Dios que Gabriel no se haya percatado de mi ausencia este tiempo.En la hora del almuerzo salgo a almorzar con Lisa como de costumbre, vamos al Restaurante italiano que queda pasando la calle, yo me pedí unos espaguetis con albóndigas es mi comida favorita después de las hamburguesas de mi padre, Lisa ordenó una ensalada no es raro de ella, ¡ya que tiene una figura envidiable!, cuando terminamos de almorzar pido una limonada de cereza para llevar, con los calores que ah estado haciendo últimamente no viene nada mal algo tan refrescante, me Despido de Lisa en la Recepción es la 1:30, ¡y aún me faltan 10 minutos!.
Llegando a mi despacho me giro para saludar a unos compañeros pero sin Darme cuenta en un abrir y cerrar de ojos me había chocado con alguien.derramando toda la limonada en su implacable chaqueta gris plata, estaba tan avergonzado que no pude mirarlo a la cara.—¡Lo siento mucho enserio, no fue mi intención.!— Exclamó mientras froto mi pañuelo contra su chaqueta.
Alzo mi vista y no es nada más ni nada menos que el señor Ryan Carter, jefe de la compañía y uno de los hombres más poderosos del país.
Su frívola mirada me devora en un solo segundo.
—Ve a mi oficina...Ahora.—Agrega.
—Si señor.— musito carisbajo.
Con un paso acelerado ignoro todas la
Miradas y los murmullos de mis
Compañeros, subo rápidamente al ascensor y marcó el piso 60 al llegar al
Último piso las Puertas dan a un largo pasillo con una alfombra Borgoña que da hasta el Final del pasillo, al entrar un poco veo a la recepcionista, me
Acerco hacia el mostrador y antes de que articule una palabra me interrumpe.— Si ya se porque estás aquí, sígueme.—dice en tono amable.
Sigo a la rubia platinada elegantemente vestida hasta la entrada de la oficina del señor Carters lo único que se escucha mientras caminamos es el sonido que hacen sus tacones al
Golpear el piso, una vez llegamos me extiende una sonrisa y dice en un tono frágil.—El señor Carters lo recibirá en un momento.— Se voltea y me deja en la entrada.
Poso mi mano en la mancuerna de la entrada está fría. con manos temblorosas entro a la oficina del señor Carters, Tomo Asiento en la comoda silla acolchada de cuero negro que está al Frente de su escritorio perfectamente ordenado, la habitación tiene un agradable olor a canela y manzana, me distraigo un poco con las luces de la Cuidad en plena tarde del lunes, el Sol cae de manera graciosa en los rascacielos jugando un poco con las sombras. la espera se me hace eterna hasta que escucho la Puerta abrirse.
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Carter's.
Teen FictionEl becario Adrián Morrison se Mudo a la cuidad de Nueva York con la Esperanza de encontrar un futuro mejor. Pero con la Nueva tarea de ser el asistente de uno de los hombres más Poderosos del país Ryan Carters lo podrán a prueba a él y a sus tan an...