capítulo único

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El turno nocturno no me gustaba para nada, me estresaba pensar en mi dulce marido solo en la casa, indefenso, frágil; en cuanto cambio el turno corrí hasta mi casa las pocas cuadras de las que se encontraba retirada, había decidido vivir cerca del centro comercial donde trabajaba para estar al pendiente de él y además para cuidar del pequeño Taime, nuestro hijo de apenas tres años.

Cuando llegue a casa Kuroko se encontraba en la sala jugando con Taime, al verme dio un suspiro y me recibió.

-Bienvenido a casa Aomine, ¿Cómo te fue en el trabajo?-

-lo de siempre, ya sabes, odio no estar aquí en las noches cuidándolos- me despoje de mi equipo y lo deje arriba de un mueble fuera del alcance de Taime, di un suspiro y fui a tomarlo en brazos.

-¿Cómo esta el niño mas guapo de esta casa?- lo miraba a los ojos, esos ojos color rubí que tenían la misma expresión que la de su padre.

-bin~ papi~ bin~-mi pequeño peli azul reía mientras lo elevaba un poco.

-Aomine no es buena idea que le hagas eso al bebe, aun esta pequeño, lo dejaras como tu de idiota- me reprimía Kuroko, lo baje al piso y él se fue de nuevo a jugar con el pequeño balón que le había comprado Kise en su primer cumpleaños.

-¿Cómo a estado todo? ¿Hubo problemas al cuidarlo?-

-todo tranquilo, lo de siempre- Kuroko se encogió de hombros

Camine hacia la cocina, Kuroko ya me tenia lista una cafetera con café de grano recién hecho, tome una tasa y me serví un poco.

-¿Qué ha dicho Midorima?- regrese a la sala y me senté junto a Taime para jugar con el, claro dejando la taza lejos de el para que no se quemara.

-piensa que seguirá igual, sigue con lo mismo, que ya deberías...-

-CALLATE!! NO PIENSES SI QUIERA EN MENCIONARLO!!-

Interrumpí abruptamente a Kuroko, la simple idea de eso me molestaba, no podría hacerlo, seria como dignarme a perderlo, dignarme a bórralo de mi vida.

-perdona Kuroko, es solo que... sabes que no seria capaz...- sentí húmedas mis mejillas.

-¿papi bua bua?- el pequeño Taime me tomaba del pantalón preocupado, noto que estaba llorando.

-¿Cuánto tiempo a pasado ya?- Kuroko se puso junto a mi –todo esta bien Taime-chan, toma una paleta- le dio una pequeña paleta rosa al niño y este se alegró continuando con lo suyo.

Me quede callado, todos lo sabia, desde que Taime cumplió año y medio sucedió este trágico accidente, lo recuerdo como si hubiera sido ayer.

-flashback-

Me levante del sofá y mire la hora "4:58 pm", me había quedado dormido cuando llegue de trabajar, al no oír ningún rio me levante asustado, corrí hacia la habitación del bebe, suspire al ver a Taime dormido tranquilamente.

-uff, un mal susto- estaba aliviado, me había temido lo peor, baje de nuevo a la estancia en busca de mi esposo -¿Taiga donde estas?- lo busque por todos lados sin encontrarlo, solo mire una nota en el refrigerador.

"si lees esto, no te asustes, fui por pañales y por algunos víveres que hacían falta, no tardo, te amo <3 "

Sonreí al leer eso, esta vida junto a mi lindo Taiga me encantaba, teníamos a un hermoso bebe que tenia mi cabello y sus ojos, con todo y sus características cejas, no le podía pedir nada mas a la vida, me sentía el hombre mas afortunado del mundo.

Anata wa watashi jinsei no ai desu (AoKaga Oneshot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora