I need you to survive

Capítulo 1: Llegada.

Huooooooooooooooooolas a todos. Esta historia (la cual, por cierto, sigue a prueba; es decir, la continuaré únicamente si tiene resultados positivos) la empecé hace mucho tiempo, más concretamente en 2014, por lo que me gustaría poder editar lo poquito que llevo y la continuación antes de seguir publicando.

Muchísimas gracias por vuestra paciencia, por todos los comentarios y, principalmente, por absolutamente todo el apoyo que me habéis brindado desde que empecé este proyecto. Aquí os dejo el capítulo.

Capítulo 1: Llegada.

Narra Dani.

Respiro, notando el aire de mi Alcázar entrando por mis fosas nasales. Echaba de menos esto.

Me bajo del AurynCar y me reciben mis padres, ansiosos. La verdad es que yo también les echaba mucho de menos.

-Dani, cariño, esta noche vamos a cenar con unos vecinos que volvieron ayer después de estar un año fuera. –Suspiro y asiento. Los chicos se nos acercan después de descargar sus maletas y saludan a mis padres. –Vosotros podéis venir si queréis.

-Gracias. –Entramos en mi casa y no puedo evitar sonreír, está tal y como la dejé. Subimos a mi habitación y dejamos las cosas. Ni siquiera nos da tiempo de empezar a hablar, porque llaman a la puerta.

-Adelante.

-Chicos, en la plaza siempre hay gente bailando y cantando, por si os apetece ir un rato. –Miro a los chicos con cara de “¿Por qué no?” y ellos asienten.

-Está bien, mamá, ahora vamos un rato. –Le sonrío y ella cierra la puerta. –Venga, todos a arreglarse, vamos a despejarnos.

Diez minutos más tarde ya estamos rumbo a la plaza. Por el camino, hablamos sobre lo que planeamos hacer este verano. Vamos a pasar una semana en cada una de nuestras ciudades o pueblos. Por ejemplo, esta semana toca mi ciudad, y la semana que viene la de Carlos. Alicante.

Al llegar, me quedo mirando fijamente a una chica 

(http://www.polyvore.com/normal_08/set?id=88961575), que baila al ritmo de otros. Es la que va al frente, por lo que supongo que será la bailarina principal.

-Chicos, ¿Qué os parece si yo entro justo aquí? –Hace un movimiento y por un momento temo estar babeando. Madre mía, qué guapa es. -¡Eh, una foto te durará más! –Alzo una ceja y descubro que me está mirando, sus brazos cruzados y una ceja alzada.