Habían pasado días y jason ya se estaba integrando, era un chico tranquilo, pero era bastante divertido, y debo decir que todo lo que el decía me causaba ternura con su cara de inocente.
Rebeca parece llevarse muy bien con el, y eso me alegra, detestaría que ellos no se comprendieran.
-¿Que haremos hoy?- dice Jason mientras tamborilea en la mochila de Rebeca que lleva colgada por enfrente de el.
-No tengo ni la menor idea...-digo viendo el horizontes tratando de pensar que hacer hoy.
-Es viernes, ¡debemos hacer algo en grande!- Rebeca se entusiasma y golpea a Jason.
-¡ay! Di no a la violencia mujer...-dice sobandose el brazo.
-Mmhh...- sostengo mi barbilla.-¡Lo tengo! Hagamos una fiesta en mi casa.-
-¿Es en serio?- pregunta Rebeca
-Claro, mis padres no están y vuelven hasta el martes, así que no habrá problema...- digo.
-Tampoco eso es como si te importara...-comenta Rebeca riendo.- pero, ¿y tu hermano?-
Frunce el ceño.-Con el no habrá problema, el se unirá a la fiesta- digo sin importancia.
-Okay, entonces...¡Fiesta en tu casa!-Grita y hace un pequeño bailecito, se le une jason y después me les uno yo.
Amo a estos idiotas.