Dudas & Suposiciones.

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¿Por qué nos gusta el alcohol? ¿Por qué incluso, si preferimos bebidas dulces & espumosas, beber alcohol nos hace sentir bien? ¡Qué alguien me explique, porque no entiendo!

Tal vez sea su efecto en nosotros, ese que, nos hace sentir los ojos entornados & los brazos flojos; pero no lo suficientemente flojos como para ser incapaces de abrazarnos a esa persona con todas las fuerzas sobrenaturales que seamos capaces de adquirir & jurarle a todas las especies vivas que jamás le dejaremos ir de nuestro lado; que nada, ni un huracán que convierta la tierra entera en barro húmedo, ni un terremoto que separe el Mar Rojo por segunda vez, nos hará dejar de sostenerla contra nuestro regazo con firmeza.

Pero... ¿Cómo puede ser eso posible? Al probar el primer trago del día, ò de la vida, sus efectos no se adueñan de nosotros.

Con los primeros tragos aún pensamos en el dolor, en las razones causantes de que termináramos sentados frente a una copa a medias esperando por ser terminada & que, otras más de sus embriagadoras hermanas & cómplices, nos acompañen horas.

Tal vez no sean sus efectos & se deba a nosotros, a nuestra necesidad de hacer algo nuevo, algo que jamás hayamos hecho para volver a sentir un poco felicidad, de entusiasmo, como lo sentíamos al ver a nuestro primer amor, cuando nos regalaron nuestra primera mascota ò esa inocente alegría con cada nuevo cumpleaños. Supongo, entonces, que las personas que beben durante años & décadas sienten que hacen algo fantástico & nuevo cada vez que destapan una nueva ò vieja botella; un efecto arrullador nuevo, pero ya conocido por ellos.

¿El alcohol nos hace sentir así? ¿Me hace sentir así? ¿Cómo realmente me hace sentir?

¿De verdad el alcohol se asemeja a la infancia? No. El etanol que gusta de formar parte de la sangre no enorgullece, no está guardado en un cofre de oro en las memorias gratas de nuestras vidas, ¿entonces de qué se trata?

Existen personas alegres, sin historias lamentables, las cuales también beben en fiestas ò por puro e incluso, sano gusto porque... Existen, ¿verdad? El gusto por una bebida embriagadora no supone un vínculo al dolor & el arrepentimiento, a la amargura...

Amargura.

Las cosas dulces saben bien, el amargo no. será

¿Es por eso? Precisamente, ¿su sabor? Tenemos tanta amargura por dentro que nuestras papilas gustativas exigen saborearla también, ¿palparla?, ¿es eso? Tal vez lo sea.

Nos gusta ese amargo & fuerte sabor porque no queremos algo dulce & débil que nos sea arrebatado de nuevo. Todo el mundo quiere algo dulce & va tras él, sin importar quién lo tenga, pero todos ellos olvidan lo amargo, no les apetece así que no dan marcha atrás por él.

El qué, no sé. Eso. Ese tal acerbo no tiene dueño & hay mucho de él, por todas partes, puedes tomarlo a manos llenas porque también necesita pertenecer a alguien, que cuiden de él & le ayuden a ser un poco más dulce. Tal vez te esté esperando a la vuelta de la esquina, a cuatro pasos de donde te encuentres parado ò en el hábito de la lectura entre millares de historias. Quizás lo encuentres en el reconfortarle descanso de una cama ò en el mejor platillo de un modesto restaurante... Ò tal vez, sólo tal vez, te espere servido en otra copa.

Tal vez, sólo tal vez...

¿Por qué nos gusta el alcohol? Por favor, que alguien me explique.

Carta Al AlcoholDonde viven las historias. Descúbrelo ahora