Era de noche cuando habíamos arrivado a Nueva York, así que Dexter consiguió reservar dos habitaciones en un hotel cercano ya que lo úlimo que quería era ver y pasar la noche en el "ambiente de su rival", así que cuando llegamos a la mansión de este la verdad no sabía que esperar...una enorme reja blanca con un escudo de armas que mostraba un león y un águila con las alas extendidas protegiendo un corazón atravesado por una espada...al verlo...volteamos a vernos con suspicacia....sólo un loco sin remedio le gustaría poner semejante símbolo en su reja de bienvenida. Dexter tocó por el interfón, una voz grave (probablemente el mayordomo) respondió:
-Buenas noches...¿Que desea?-
-Buenas noches señor....hemos venido a ver al señor Carter-
-¿Tienen reservación?-
-No....pero dígale que alguien desea verlo por favor-
-Lo siento...el señor Carter no permite que nadie entre a su casa sin reservación-
-Ud. no entiende dígale que es un asunto urgente- apremió Dexter
-Lo siento....no hay reservación...no puedo abrir- para ese entonces yo ya había perdido la paciencia y tomé el lugar de mi amigo.
-¡Oiga ud! ¿Que clase de persona se cree ese Carter para portarse como un cobarde?-
-Escuche señor....si no se va con su amigo...llamaré a la policía por perturbar el orden-
-Entonces supongo que al señor Carter no le interesara saber que su "rival" está esperandolo afuera para hacerle una buena oferta...pero supongo que como somos "extraños" no le interesa- e hicimos ademán de irnos hasta que oímos por el interfón:
-El señor Carter los recibirá en su sala...Pueden pasar- Ambos nos miramos sonrientes y entramos.
Mientras caminábamos (y aunque odiabamos admitirlo), el jardín que conducía a la mansión de Carter era impresionante...lleno de muchas clases de árboles, arbustos, flores y hasta un laberinto similar al que había visto en el Torneo de los Tres Magos...todos refresacdos por hermosas fuentes de alabastro y mármol que tenían representaciones de ninfas, animales salvajes, dioses griegos y cristuras míticas....al ver un hipogrifo luchando conta un basilisco sentí una sensación familiar...me recordaba a mi hogar...mi hogar que había dejado atrás por una amistad.
Al llegar a la entrada nos recibió un mayordomo ¿Sería el mismo que tan "amablemente nos iba a sacar a patadas de la mansión"? No nos dirigió la mirada y se limitó a conducirnos por los corredores, los cuáles eran más amplios e iluminados que los que había visto en la mansión Malfoy con cuadros en las paredes de ambos lados de varios pintores famosos ¿Eran réplicas muy convincentes o eran los verdaderos cuadros de Da Vinci, Remembrandt, Rafael y Miguel Ángel? Pronto lo sabríamos, considerando que como a casi todo millonario, a Carter le gustaría "presumirnos sus lujos"....una imagen repugnante. Al pasar a la sala nos quedamos anonadados al ver tanto lujo: Un candelabro retocado en oro estaba colocado al centro del lugar iluminando toda la estancia, en el suelo una maravillosa alfombra árabe y encima de ella, dos sillones blancos a cada lado de la sala con varios cojines estilo persa invitaban a uno a sentarse y tomar un té de Marruecos, había varios cuadros ilustrando escenas de la vida cotidina muggle del siglo XVII al XVIII y una enorme chimenea hecha enteramente de mármol con el fuego encendido. También había una mesita donde había varios adornitos rídiculos y un florero. En resumen...ese Carter sí que le gustaba presumir peor que a Lucius Malfoy. Nos sentamos en el silón del lado izquierdo y esperamos...Dexter no paraba de inhalar y exhalar con fuerza...por mi parte, me preparaba mentalemente para lo que sea que fuese que iba a tener que enfrentar.
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Severus Snape y la princesa de ojos esmeralda (Las leyes del amor)
Fiksi PenggemarYa no hay reglas que limiten a nuestro querido pocionista...quién ha decidido en contra todo pronóstico viajar al mundo de Dexter Lovelace para ayudarlo a detener a su rival (contra los deseos de su amigo) mientras un nuevo amor toca a su puerta. Pe...