Esto es básicamente una forma de desquitarme. Contar cosas que no le puedo contar a nadie, porque nadie núnca me cree. Te invito a leer mi versión de la historia.
Me enamoré, tenía unos 13 años, año 2014, comencé a escribir un libro sobre la relación que tenía, pero me distraje completamente y dejé de escribir.
¿Un resúmen de lo que pasó después de dejar de escribir?
Cada día me enamoré más y más, hasta que me acostumbré a tener novio, no lo traté de la misma manera, ni él a mi. Comenzó a dejar de ponerme atención y yo respondía con rudas peleas. Debo admitir que lo traté bastante mal un breve tiempo, pero luego me dí cuenta de que no podía seguir así. Así que dejé celos de lado, y lo traté como a un príncipe. Pero él no respondió de la misma manera. Se aprovechó de aquello y me comenzó a tratar mal a mi, como si fuera una venganza, se comenzó a enojar de cosas muy pequeñas, desde no responderle a los mensajes de forma seguida, hasta por hablar muy fuerte. Lo que me ganaba era que en la escuela me comenzaba a jalar del brazo por los pasillos, jaleos jaleos dolorosos, era agresión física. Mi mejor amiga me tomaba del brazo y me escondía para que el no me encontrara. Yo le decía que no importa, que yo lo merecía por hacerlo enojar. Terminaba con dolores de hombro debido a los jalones.
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A pesar de todo yo quería seguir con nuestra relación, ser tan felices como esos primeros meses en donde ambos estábamos muy enamorados.
Un día jueves estaba caminando con él por los pasillos, teníamos planeado juntarnos el sábado, íbamos a salir a una cita a comer al centro de la ciudad. Bueno. La cosa es que aparece una amiga suya y al comienzo me mira, luego de mirarme le comienza a hacer ruidos de besos y gestos a mi novio, yo me enojé demasiado, pero él le corrió la cara y le dió la mano. Me sentí como..."Orgullosa" de él, él núnca había hecho una cosa así por mi.
Bueno luego estaba con él sentada en algún lugar de la escuela y noté que estaba pegado al celular conversando con alguien. Le pregunté con quien hablaba, y me dijo que hablaba con la misma amiga de los besos. Le pregunté porque le estaba hablando cuando en un rato se iban a ver en clases, debido a que son compañeros de clase. Y le estaba diciendo cosas como "ay te dejé colgada" "no caché" "me dió mucha pena".
Se me rompió el corazón
Todo el orgullo que había sentido por él se fue directo a la basura.
Ya que me estaba esforzando en mantener nuestra relación en lugar de discutir le pedí que se pusiera en mi lugar, ¿ qué pasaría si estoy con él y llega un chico a tirarme besos?
Se quedó callado.
Al terminar a clases e ir a casa no hablamos por mensaje.
Luego era Viernes. No nos juntamos en el lugar donde estamos todas las mañanas antes de clase, no lo encontré. Luego pasaron los recreos o yo lo buscaba para hablar con él, buscaba en los lugares donde nos veíamos, y cada vez que veía compañeras suyas los buscaba a ver si estaba por ahí metido. No lo vi en todo el día.
Ya era la hora de salida y lo encontré, corrí a abrazarlo, quería dejar todo de lado y solo abrazarlo y amarlo.
Le pregunté si de casualidad reconoció algún error el día de ayer. Me dijo que no, y que no va a cambiar nada por mi. Me sentí mal y me fui triste a mi casa.
Cuando llegué a mi casa de pronto me sentí muy feliz. Definitivamente voy a salvar mi relación, mañana nos vamos a ver, voy a hacer un esfuerzo.
Entonces cuando llegué le hice galletas de mantequilla con forma de corazón para llevarle. Se las iba a poner en una cajita roja con cosas bonitas, voy a dar pelea.
No me habló toda la tarde del Viernes.
Sábado. Me tenía que hablar si o si, no teníamos claro a que hora nos íbamos a juntar para partir a nuestra cita. Le enviaba mensajes
Y no me respondía
"amor a que hora nos vamos a ver en la estación del metro?"
"Amor háblame porfavor "
"porqué no respondes?"
"Hice algo?"
"Amor porfavor "
"te hice un regalo"
"responde porfavor "
No respondió hasta el día siguiente, me dejó plantada con una caja de galletas en las manos.
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Lloré todo el fin de semana, tenía el corazón increíblemente roto.
El Domingo me hizo saber que quería terminar conmigo, y que nada más había que esperar hasta el Lunes para que nos veamos y solo pase. Pero yo no me doy por vencida.
No dormí nada en la noche del Domingo pensando en que le iba a decir el Lunes para que no me deje.
Lunes 4 de Julio del 2016.
Nos juntamos en un lugar más apartado, donde me aseguré que no iba a pasar mucha gente.
Nos sentamos y el me miraba con la mirada más seria con la que me podía mirar. Me duele el pecho, siento que voy a morir, que mi corazón va a parar en cualquier instante. Sin embargo fui y le tomé las manos, y le comencé a hablar.
Le pedí perdón por todas esas cosas que hice. Por ser celosa, por no entenderlo, por puras estupideces, la mayoría de las cosas por las que le pedía perdón eran cosas por las que no estaba arrepentida, pero sólo lo hice para que siguiera conmigo.
Conforme hablaba el sonreía cada vez más y a mi me salían lágrimas por cada palabra. La sonrisa que tenía era una sonrisa de orgullo.
De pronto mientras hablaba me robó un beso. Núnca en toda nuestra relación me había sentido tan feliz, lo logré, lo recuperé, podremos seguir con nuestra hermosa relación y seremos más felices que núnca, seré la novia perfecta. Ambos sonreíamos llenos de lágrimas, fue entonces cuando le pregunté. ¿Quieres seguir de novio conmigo?
