Capítulo 32: Inseguridades

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Capítulo dedicado con muuuucho amor a: azurdia_sharon

Gracias por todo el apoyo, bella.
¡Besotes y abrazos desde Ecuador!

Muchas bendiciones. 🙌
No se olviden de votar y comentar que tal va todo, espero les esté gustando... Besos.

Narra Rossi.

No suelo ser impulsiva...

Bueno, la verdad si suelo serlo y con mucho mérito, pero justo ahora no tenía ni idea de lo que se supone que debía sentir. Mi estómago se revolvía cada dos segundos al presenciar la escena. Apreté los puños cuando su comentario ya bastante alterado retumbó en mi cabeza.

¿Quién diablos se creía?

Intentando contener el aire en mis pulmones para poder calmarme, me acerqué haciendo que ambos se dieran cuenta de m presencia.

— ¿Quién se supone que debe esperar? —. Las palabras salieron fuertes y claras. Mis brazos estaban cruzados sobre mi pecho, me sentía como en una típica escena de película romántica.

— Y tú eres la novia —. Dijo con obviedad y diversión. Ignoró mi comentario anterior y en sus ojos pude ver claramente algo de malicia.

No me permití ni por un segundo mirara a Matt, sabía que probablemente el estaría expectante y no quería desconcentrarme.

— Exactamente, ¿y tú quien eres?

— Una amiga —. Ronroneó. Su estúpida sonrisa me empezaba a taladrar la cabeza.

Odiaba pelear, pero sobre todo odiaba perder, así que sin dejarme dominar por la decepción que crecía en mi pecho hablé.

— A ver, seré honesta contigo porque realmente me apena que hayas venido hasta aquí y pierdas tu tiempo —. Hablé sin dejar de lado mi postura seria —. El chiste de amiga te lo creería en otras circunstancias, pero por favor, no me jodas queriendo verme la cara de estúpida, ¿de que circo saliste?

Por corto que haya sido, observé en sus ojos sorpresa, no se lo esperaba y estoy segura que Matt tampoco, pero como nada en esta vida es fácil, ella siguió como si nada.

— ¿Se supone que Matt es tuyo o algo por el estilo? —. Preguntó con cautela —. Porque de ser así deberías cuidarlo mejor, o al menos dejar de ser tan estúpida como para cree que está contigo y te quiere de verdad...

Touché.

¿Pelear por un chico quien no me ha demostrado que puedo confiar en él? Eso no suena muy prudente, pero ahí iba yo de cabeza a seguir tomando malas decisiones.

— Además... ¿te contó lo bien que la pasamos en la tarde?

El puntazo en mi estomago lo sentí muy real, como si me hubieran propinado un fuerte golpe que por poco logra dejarme sin aire. La pelinegra algo había dicho, y como buena tonta tuve esperanzas de que no fuera cierto.

Me encanta la mala vida, ¿no?

Con la poca dignidad que me quedaba, y ya lo bastante enojada dije:

— Si la pasaron tan bien como dices, ¿que hace aquí conmigo? —. Habían muchas respuesta para esa pregunta que sin duda estarían en mi contra, así que sin dejarle responder continué—. Hazte un favor y vete, tú más que nadie debes saber que nadie apostaría por alguien como tú, no te humilles más.

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