24. La vencedora

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Aunque ya estaban casi a mitad de noviembre, era la primera vez que Alice cogía la capa para salir a los exteriores de Hogwarts. Bajó la escalinata apresuradamente, haciendo que le ondeara a su espalda. No había nadie por allí cerca, todos se encontraban en el campo de quidditch.

Sabía que llegaba tarde, pero había decidido que era más importante terminar un largo trabajo de Historia de la Magia que un partido de quidditch. Cuando lo dijo en su habitación, Keylie y las gemelas le habían mirado bastante mal (hasta le pareció ver que Dina también lo hacía). Luego Key le había explicado que no era un simple partido más de liga, que era "el" partido de la liga. Gryffindor y Slytherin eran las casas antagonistas de Hogwarts por antonomasia, entre ellas siempre había existido y -según aclaró una de las gemelas- existirá rivalidad.

Alice se lo pensó brevemente, pero lo cierto es que el trabajo le estaba quedando bastante bien y si se esforzaba un poco más, quizás hasta le dieran nota extra. La Historia de la Magia era una de las asignaturas que más le gustaba. Quizás tuviera que ver con que tuviera orígenes muggles, pero conocer los grandes hitos que la magia había provocado a lo largo de la historia de todo el mundo le resultaba muy interesante. Había aprendido que Napoleón en realidad fue un squib, que por despecho y para demostrar a su familia que valía tanto como un mago, creó un gran imperio en pleno siglo XIX. Era de Napoleón de quien estaba haciendo el trabajo y le estaba quedando muy bien gracias a la bibliografía que estaba utilizando. Su madre era profesora de Historia en la Universidad muggle de Surrey y contándole todo aquel asunto del squib, le había propuesto que utilizara algunos de sus libros para contrastar la versión de los magos con la de los muggles. El caso es que al día siguiente tenía que entregar el trabajo y seguro que al profesor Binns le pondría muy buena nota.

Ya se estaba acercando a las gradas y el griterío de la afición se podía oír a la perfección; al igual que la voz excitada del comentarista, que describía todo al detalle.

- ¡OH! ¡PARECE QUE MEGAN BENNET, LA NUEVA BUSCADORA DE SLYTHERIN, HA VISTO LA SNITCH! ¡PERO UN MOMENTO! ¡LA BUSCADORA DE GRYFFINDOR, LA JOVEN SYLVIA LONG, TAMBIÉN LA HA VISTO Y LO CIERTO ES QUE LE LLEVA UNA GRAN VENTAJA!

Alice casi se tropieza con su propia capa cuando escuchó aquello. Debía darse prisa si quería ver en directo como acababa el partido.

- Ten cuidado. – le dijo alguien que se encontraba camuflada bajo la sombra de las gradas. Era la profesora Aglier, que vestida de negro como siempre. Alice se detuvo cuando llegó junto a ella - Gryffindor Vs. Slytherin, todo un clásico ¿eh? Yo tengo algo de fe en esa Megan, espero que sea tan buena con la escoba como lo es con el fuego.

Alice le saludó con la cabeza antes de darle la espalda, y luego echó de nuevo a correr, esta vez sobre los escalones de las gradas. ¿Por qué Aglier no había subido con el resto a ver el partido?

Justó cuando subió el último escalón, se produjo una gran ovación que hizo que diera un pequeño respingo.

- ¡SÍ, ALUMNOS Y PROFESORES, BENNET ATRAPA LA SNITCH DÁNDOLE LA VICTORIA A SLYTHERIN!

- ¡SLYTHERIN! ¡SLYTHERIN! ¡SLYTHERIN!

Alice intentó avanzar por entre la multitud esquivando a los alumnos de Slytherin, que parecían haberse vuelto locos después de aquello.

- ¡Alice! ¡Alice!

El griterío era tan ensordecedor que al principio no estuvo muy segura de si realmente le estaban llamando o se lo estaba imaginando, por eso decidió seguir avanzando. Con un poco de suerte podría llegar a la zona de Hufflepuff sin recibir ningún manotazo o codazo de la emoción.

Historias de Hogwarts II: el VolumenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora