Un dia lleno de Amor

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Eran los jóvenes mas aventureros que podían existir, Maria y Esteban habían estudiado desde la primaria juntos así que se conocían muy bien pero ellos tenían algo en su interior que no dejaban salir por miedo al rechazo del otro.

Pero sin saberlos ambos sentían lo mismo este amor se había echó mas intenso conformo iba pasando él tiempo son prácticamente 18 años siendo amigos y sabiendo los mas íntimos secretos uno del otro.

Un día de Otoño Estaban sentados muy juntos, tomados de la mano, viendo hacia el horizonte. A lo lejos, un montón de sueños e ilusiones sin limites... todo ante sus ojos, pues entonces él se decidió y no aguantando mas le dijo a ella palabras dulces y haciendo salir sus sentimientos.

-- Sabes tenemos años conociéndonos y desde pequeños siempre sentí algo lindo por ti y nos identificamos.

-- Lo se Esteban en ti siempre vi al niño que me resguardaba de todo y de todos los que me querían lastimar. *ella lo miro tiernamente*

-- Sabes yo se que nunca antes me había atrevido a decírtelo pero te amo Maria, te amo y ya no puedo callarlo más eres una mujer espléndida y por eso decidí ya no ocultar más lo.que despiertas en mi.

Ella lo miro casi atónita pero feliz porque sabia que ella sentía lo mismo por él, y esa era la razón que no aguantaba que ninguna otra mujer se le acerque y siempre hacia hasta lo imposible por alejar a toda bicha de él.

-- Esteban yoooooo, sabes te EH amado siempre. *se lo dijo derramando una pequeña lágrima*

-- No no es para llorar te das cuenta que tontos hemos sido en callar nuestros sentimientos. *al decirle esto la agarro y la aferro fuertemente a su pecho*

En un instante, él le prometió a ella el mundo entero, solo faltaban que se gradúen de la Uní para poder emprender él comienzo de una nueva vida.

Ella se sintió como una princesa de un reino que siempre había imaginado la que se rendía a sus pies.
El sintió que podría cuidarla.
Ella pensó que envejecerían juntos.
Tal vez el pensó lo mismo.

A pesar del tiempo, Maria nunca perdio las esperanzas en que esto sucedería y estarían juntos. Quizás, el pensó que ella iba a reaccionar de una manera distinta pero en ese momento olvido sus dudas y la siguió abrazando como para nunca mas separarla de él.

Cuando eran niños siempre sus padres los molestaban porque no.se.separaban se volvieron dos en uno y conforme fueron adultos nada cambiaba, tuvieron que luchar para no demostrar sus sentimientos cuando ya reconocieron a su etapa de madurez que lo que ellos senrian era amor.

Después de pelear con tantos sentiemtos y todo tipo de dudas, ellos al fin se habían dispuesto a dar a conocer mutuamente ese amor que los mataba por dentro la vida se encargó de sonrreirles esta  vez.
Después de ese momento tan bello
Él me agarro la barbilla y me beso apasionadamente, fue él beso que espere todo la vida.
Después de besarme y dejarme con ganas de mas me dijo.

-- Esto tenemos que celebrarlo así que ye invito a cenar.
-- Claro como resistirme a tu invitación. * le dijo Maria mirándolo pícaramente con la mano en su pierna*

Pues después de esa declaración se volvieron al coche  Esteban dejó a Maria en su departamento y él se volvió a su carro para doriguirse a su casa diciéndole.

-- Te recojere a las 8 pequitas. * ya que toda la vida él la había llamado de esa manera, ella asintió y entró.*

Ya dada la hora indicada Esteban paso a recojer a Maria como.habían quedado antes.

Ella utilizaba un vestido muy corto, por lo cual sus hermosas piernas lucían imponentes ante la vista de Esteban él caballerosamente bajo le abrió la puerta del coche para que subiese, antes dándole un beso lleno de pasión y diciéndole al oído.

-- Estas hermosa, siento que me estoy muriendo de habmbre. * su mirada hacia Maria al decirle eso denoto sus deseos por tenerla con él en la cama*
Ella solo sonrrio y le dijo. -- No comas ansias y dejemos él postre para él final.

Ya en él lugar  estaba demasiado nervioso, aunque con el tiempo he aprendido a controlar ese nerviosismo,  a ella la noté titubeante un poquito temerosa pareciera que fuese la primera vez que nos veíamos, aunque queríamos dejar esos nervios Ambos decidimos tomar la mesa en la planta alta junto al.balcón para que las estrellan sean testigos se nuestro amor, al subir por las escaleras del restaurante su corto vestido dejaba entrever de vez en cuando su ropa interior, pero caballerosamente desviaba mi mirada cuando eso sucedía.

Cuando por fin subimos y buscamos nestro lugar y nos sentamos.
La charla como siempre era amena, es fácil charlar con una persona como ella, culta, amable e inteligente en todos los aspectos.

Pero la plática comenzó a parecer insuficiente, un deseo interior nos llamaba a ambos, pude notar un gran número de ocasiones en los cuales miró mis labios, igual como yo hacía con los suyos.

Así que sin más la besé y la seguí besando hasta que el universo entero se convirtió en su rostro, no podía ver nada más que su cara rozando la mía y mis manos comenzaron a actuar, lo hicieron mesuradamente pues el lugar no era el más apropiado para cometer ningún acto de lujuria que es lo.que pedían nuestros cuerpos.

En un momento ella abrió los ojos miro a su alrededor y me dijo.
-- Todos los ojos de este sitio están puestos sobre nosotros. * sin separar sus labios de los mios*
-- Que se chingen todos lo que nosotros sentimos no lo entenderán * dijo él y siguió besándola*

Pero viendo la insistencia de ella por la presencia de mas personas en ese lugar y lo que estabamls dispuestos a hacer decidimos ir a un lugar más privado...

  Amor OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora