Bajo Un Estandarte Azul. El Bosque Muerto #1 [Editando]

5)El inicio de un gran poder, ahora de verdad😊

Después del castigo, el maestro de Unsinn Haahjo, Siwi, fue a la casa de su aprendiz para, por fin, empezar con su entrenamiento. Siwi entró en la habitación sin llamar a la puerta, era muy temprano, y Unsinn estaba preparado para conocer mejor la ciudad puesto que no sabía que el castigo finalizaría ese día.
Él, Unsinn, estaba meditando con los ojos cerrados, colgado del techo con los dedos de los pies, las manos, brazos y piernas convertidos en raíces que se unían al árbol en el que residía. Siwi entró en la habitación de Haahjo, en silencio, con el cetro de su alumno en la mano, lo encontró en el techo como un árbol y él, que conocía lo que les pasaba a los elfos cuando se convertían en árboles, grito aterrado:

-¡¡¡Unsinn!!!

El elfo abrió los ojos y sorprendido, dejo su forma de árbol en el techo y se precipito, según las leyes de la gravedad, hacia el suelo, el elfo aterrizó de cabeza rompiendo el suelo de la habitación, quedándose clavado en la tierra como un avestruz. Para rematar la faena, el Shendukka, (Siwi), le golpeó en el costado derecho con la parte reforzada de su cetro después, lo dejo en la cama, y por si fuera poco generó una roca de cincuenta kilos con su magia y le golpeó los genitales con ella.

-Eso por asustarme.

A Siwi no le gustaba las bromas, ni que la gente a la que apreciaba sufriera, aunque el tuviera que ejercer daño para hacer que escarmiente. Después de que Siwi cerrara la puerta se oyó un grito atronador y agudo proveniente de la sala que abandonó el maestro, tan fuerte fue el grito que tanto los pájaros que tenían sus nidos en los arboles cercanos salieron huyendo, más bien volando pero... Aparte de los pájaros y animales del rededor las pocas personas que se hallaban en la plaza se llevaron tal pánico encima que un cardo del desierto cruzo la plaza en la que los elfos no decían palabra por el susto.

Tras dos horas de tediosa recuperación, Unsinn Haahjo fue a encontrarse con su maestro en el centro de entrenamiento y correctamente así fue, él estaba esperando la llegada de su alumno.

-¿Has planeado tener hijos alguna vez?

Pregunto Siwi a su alumno con una sonrisa de oreja a oreja que estaría presente todo el día.

-Era mi gran sueño.

Contestó Unsinn con la cara ensombrecida y mucho menos vivaracho que de costumbre.

-Bueno, lo hecho, hecho está. ¿Hora de empezar a enseñarte, no?

-Si.

-¿Que te gustaría aprender primero en la magia?

-Magia sanadora.

-Aún no puedes aprender eso, vuelve a escoger.

-Pociones.

-¿Que tipo de poción?

-De curación

-Te comprendo.

-No sabe lo que es esto, los Shendukka no tenéis huevos.

-Cierto, pero tenemos puntos tan débiles de nuestra anatomía como esos.

-😮¿Que partes?😏

-No te lo pienso decir sería como meterme una flecha en el corazón.

Unsinn cogió un arco que tenía cerca, y por accidente disparó una flecha a su corazón.(Muy mal Siwi, ¿Para que se lo dices?

-Muy listo por tu parte, pero muy idiota por la mía, pero aún más astuta por mi parte, se quitó la flecha del pecho, tenía una armadura en el pecho, no le había hecho nada aquella flecha disparada por la venganza y la ira.

-No te preocupes Unsinn, no te culpo.

-Pero yo a usted si.-dijo Unsinn contestando a Siwi.

Siwi decidió comenzar ya con el entrenamiento de su alumno. Unsinn estaba preparado y la materia que iba a escoger todavía no estaba muy clara en su mente.

-¿Que poder del arte arcana eliges para inicella.e? Puedes elegir, aire, agua o tierra.

-Escojo el agua.

-Bien, comenzaremos tu entrenamiento ahora, si estas ya sanado. Lo primero que debes saber del agua es que tendrás que aprender a ser como ella, el agua siempre encuentra el camino de salida, puede servirte de ella para infligir daño, o para protegerte con ella, tendrás absoluto control sobre ella. Comencemos.

Unsinn tuvo qué aprender a dominar el elemento que eligió, se tomó su tiempo, se dejo llevar por ella en los ríos, la controló para el bien, (regar a Dinrall) la usó para el mal y la venganza,(para intentar ahogar a Siwi) y para si mismo, el ahorrarse cruzar toda la casa del salón hasta la cocina para coger el vaso de agua.