寂しい

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Kyungsoo toma la taza de café con ambas manos, poco le importa quemarse, él solo quiere sentir calor... No importa de que forma.

Se sienta en el pequeño escritorio que está frente al gran ventanal de su apartamento. Él realmente lo odia, y la mayor parte del día mantiene las cortinas cerradas, pero por alguna razón siempre se encontraba corriendo las cortinas para sentarse a ver la ciudad cada madrugada.

A esas horas la ciudad está solitaria, pero él la siente aún más viva que su interior. Kyungsoo cree que algo con él está mal y que no va a cambiar. Sabe que es su culpa porque cuando tuvo la oportunidad de cambiar la perdió de la peor forma y puede decir que trabajó muy duro en perder esa oportunidad, o mejor dicho, a esa persona.

Él no era molesto.

Ni siquiera lo hacía para demostrar algo.

Él simplemente me trataba así porque salía de su corazón la intención.

¿Qué demonios pasaba por mi cabeza?

Kyungsoo lleva la taza de café a su boca y decide dejar que su lengua y garganta se quemen al beber un gran sorbo. Su maldita y estúpida lengua, con la que siempre pronuncia palabras frías y que lastiman, se merece eso. Kyungsoo realmente no siente mucho cuando trata de una forma tan fría a las personas y a pesar de que sabe que eso está mal, no lo puede cambiar, ya no. Él presiente que va a ser una persona solitaria toda su vida y acepta eso, sabe que nunca habrá nadie para él y que nunca va a existir alguien que lo soporte.

Cierra lo ojos y deja que esa voz especial inunde su cabeza. Es como escuchar los murmullos de la alegría que vivió y dejó pasar. Es una especie de alegría que hace burbujear su corazón.

Lástima que antes no sintió eso; la efervescencia del amor.

"—Kyungsoo deja que acomode tu cabello".

"—Soo esa película es realmente divertida, te va a animar".

"—Me gustas tal y como eres, simplemente deberías dormir un poco más o reír un poco más porque te sienta bien".

"—Kyungsoo".

"—Kyungsoo".

"—Kyungsoo".

Había una persona que podía convertir en algo especial el acto de solo pronunciar su nombre, como si ese nombre estuviera muy metido en su pecho, perdón, ese nombre estuvo muy metido en su pecho, aquel que respiraba alegrías para él.

Kyungsoo sabía que significaba mucho para Baekhyun y aún así se dedicó a perderlo, a tratarlo con indiferencia, a no darle la importancia que debía a la única persona que no se apartaba de su lado en ningún momento malo.

Sacude su cabeza queriendo olvidar a su yo del pasado y ve como una luz de un apartamento aleatorio se enciende, siendo la única ventana iluminada del edificio y eso le recuerda a la risa de Baekhyun, lo que no le ayuda en nada a olvidar a su yo del pasado. Kyungsoo se promete que ya no encuentra fastidiosa la risa de Baekhyun y que más nunca lo hará, ahora la recuerda con nostalgia y lo hace sentir un poco mejor en el fondo. Él espera que ahora al lado de Baekhyun esté alguien que lo haga reír y no que lo haga sonreír de forma torcida como hacía el chico cuando Kyungsoo le hablaba fríamente y aún así no se molestaba.

Ni siquiera cuando me di cuenta de lo causaba en él pude cambiar un poco, simplemente no le di importancia.

Y perdí su risa, su amistad, su apoyo. Dejó de ser un tonto por mi, me dejó.

Me dejó y está bien. Merezco extrañarlo una vida entera.

"—Si tienes algún problema puedes buscarme pero ya no creo que estemos hechos para estar juntos, igualmente, no me da miedo apostar para la otra vida".

Fue bueno incluso en el final. En aquella fiesta de graduación a la que me obligó a ir; la última vez que lo vi, cuando pasó la noche entera a mi lado tomando ponche aunque podía ir a bailar con sus otros amigos. Él sabía que esa iba a ser la última noche en que nos veríamos o hablaríamos porque yo no iba a hacer el esfuerzo de buscarlo. No puedo decir que se debía a que no viviríamos en la misma ciudad, la verdad, aún estando cerca no sé si lo hubiera buscado.

Y ya no importa si quiero saber de él, no merezco saber de él. La única compañía que debo tener es a mi soledad porque es a la única que no he ignorado todos estos años y ella me envuelve y está por todos lados y su amargo abrazo será todo lo que tenga hasta el final.

"—Me llamo Baekhyun".

Ni siquiera le respondí la primera vez que vino a mi.

"—Si te dedicaras a ver las estrellas y no la parte oscura del firmamento tu mente estaría más tranquila".

No vi que él era una estrella.

"—Te amo".

Lo sabía.

"—No importa que no me ames, yo lo hago y estoy tranquilo siendo solo tu amigo".

Era tan puro.

"—Yo te veo diferente pero no de forma mala, para mí diferente es amor".

El chico deja caer su cabeza en la mesa y se muerde los labios. Baekhyun era mucho para su frío corazón, siempre lo sería. Está bien vivir de recuerdos, por lo menos así siente que está a mano con Baekhyun.

Tal vez Kyungsoo lo ama, pero eso ya no significa nada y no sirve de nada.




 寂しい (Solitario) ; BaeksooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora