Capítulo 14. -El Mensaje.

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Los dos oficiales se miraron a la cara incrédulos y volvieron la mirada hacia el chico.

-¿En qué te basas para decir eso? -Preguntó el más joven de los policías, a quién le parecía una real tontería.

-Hoy mi hermana me confesó que mi madre no es mi madre y que no tienen conexión alguna conmigo... -Iba a continuar hablando cuando el novato soltó una risa y el veterano se mantenía serio.

-¿De verdad? Entonces eres adoptado y ya. -Se burló el policía novato y Ryan se sintió incómodo y desvalorizado por un momento.

-Knutsen. -Reprendió el oficial en voz alta y el novato se retractó de su risa.

-Pues no, oficial, a mí mi hermana me dijo claramente que yo llegué a su casa sin ropa y por perseguir a un gato. -Se explicó el rubio tomando una posición madura e ignorando la burla del primer policía.

El oficial mayor se quedó pensativo por unos cuantos segundos y se dio cuenta de que las cosas ciertamente comenzaban a encajar.

-Si estaba sin ropa, quiere decir que la ropa suya la pudo tener otro niño... -Dijo muy bajo, para sí mismo. Luego pidió disculpas, dijo que regresaría y salió de la oficina.

Ryan se sentía raro, nunca pensó que llegaría a una situación tan inusual como esa, intentando explicarle a alguien algo que ni él sabía muy bien.

-¿Cómo te llamas? -Preguntó el policía cambiando su postura de hace un rato por una más profesional.

-Ryan... Andersen. -Analizó lo que dijo y se dio cuenta que su apellido realmente no era ese. No sabía quién era. -Aunque ese no es mi verdadero apellido, es el de la familia que me crió. El verdadero no lo sé aún. -Se explicó.

Le pidió el número telefónico y otras informaciones que pudieran ser necesarias.

El policía anotó los datos del chico junto con la edad que le dijo Ryan que creía tener, porque efectivamente, su fecha de nacimiento había sido un fraude.

-Veintiséis o veintisiete, no lo sé. -Le sentaba tan mal no poder responder preguntas tan tontas.

El policía casi le tuvo compasión, de verdad se veía mal por lo que le estaba pasando.

El oficial veterano entró de nuevo a la oficina, pero esta vez acompañado de dos policías más.

-Es él. -El oficial lo señaló y los otros lo miraron extrañados.

-¿Estás seguro de lo que dices? -Preguntó uno de ellos, quién era el más bajo y tenía una pequeña cicatriz en la cara.

-Habría que hacerle unas preguntas más y llegar más a fondo. -Respondió el mayor.

-A mí me parece que tiene sentido. -Este policía, en cambio, era de contextura más delgada y con estatura promedio, se veía agradable.

Todos lo miraron esperando a que diera alguna explicación.

-Yo asistí al funeral. -Comenzó a explicar. -Y pasó algo que nunca había visto antes ni lo he visto hasta ahora de nuevo. -Continuaba diciendo. -Toda la familia lloraba al niño, todos menos una persona, su hermano no soltó ni una lágrima.

-Habrá estado muy pequeño en ese entonces, tal vez no entendía lo que pasaba. -Dijo el policía nuevo, a lo cuál el más bajo asintió dándole la razón.

-No entiendes, yo le pregunté qué pensaba y él, con su poco conocimiento y su inocencia me dijo "Él no era mi hermano" no sabía como explicarle... Pero ahora puede que tenga sentido. -Siguió explicándose el oficial más delgado.

Los Gemelos DoblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora