Por fin. Había conseguido dormir sin extraños sueños que descifrar y tanto mi cuerpo como mi mente lo agradeció. Eran las 7:01 y me alarma estaba sonando. La apagué y entré directamente a la ducha. Después de hablar con Liam había vuelto a casa y le había contado todo a Mikel cuando regresó de la universidad. Al principio se resintió un poco conmigo por no decirle que en realidad no estaba enferma, pero luego se le pasó porque ambos sabíamos perfectamente que no me habría dejado faltar por muy buena que fuera la excusa.
Ahora estaba bajo los chorros casi ardiendo de agua que salían de mi ducha, justo como a mi me gusta, y pensaba en cómo iba a hablar con mi madre la próxima vez que la llamara o que nos viéramos. Me molestó muchísimo que no me contara que por fin había conocido a Liam. Cuando salí del hospital mi madre me dijo que tropecé con la alfombra y caí sobre la mesa. Pero las constantes pesadillas de mís hermanos durante ese mes me hicieron pensar que me había perdido algo. Aún así no le di importancia y, tal y como Liam dijo, me pareció lógico que mís padres quisieran borrar ese día de mi mente, pero de ahí a no contarme lo mejor que me pasó durante todos esos años... De pequeña siempre llegaba a casa del colegio y le contaba la ropa que Bradley, digo Liam llevaba ese día, o si había hecho algún gesto especial que me había dejado sin aliento o cosas de ese estilo. Se que nuestras familias no se llevaban excesivamente bien, pero me sentía resentida con ella por eso.
Cuando me quise dar cuenta era tardisimo, aún no había desayunado y tenía que recoger a Mike por última vez, ya que mañana le daban el coche, debía elegir entre cola cao o Mike, cola cao o Mike... Salí corriendo de casa aún sabiendo que me pasaría el día de morros por no tomarme mi desayuno favorito, cogí el coche y fui a por mi amigo, que estaba claro que me debía un desayuno.
-Buenos días preciosa- me dijo subiendo al coche.
-Se que soy preciosa- en realidad no lo creía, pero ¿a quien le importaba?-pero mi cara es mucho más radiante y luce mejor cuando tomo mi desayuno especial- concluí con una sonrisa forzada para que viera lo estupenda que no me veía esa mañana.
-Vamos, no será para tanto hombre
-Uy que si lo es. Tú me pagarás un desayuno- dije, y de pronto recordé que hoy era viernes. Y no cualquier viernes. Era un viernes especial para Michael. Era su concurso.- ¿nervioso por hoy?- pregunté
-¿Tanto se me nota?
-En realidad no, lo que pasa esque me he acordado.
-Woo, choca esos cinco, conseguiste recordar algo!- exclamó alzando la mano para que chocara, y yo lo hice. Vale que estaba siendo irónico, muy irónico, pero tenía toda la razón. Esto era para celebrarlo.
-Estoy deseando ir, escuchaos y gritar vuestro nombre, aunque no se si me oiras con tanta gente aplaudiendo y emocionada.- dije esperando que eso lo tranquilizara un poco.
-Sí, aplaudiendo porque hayamos acabado y gritando que nos marchemos- dijo. Joder, mira que yo era muy pesimista para todo, pero eso me superaba.
-Eso no va a pasar. Pero si pasara yo seguiría gritando "¡ESE ES MI AMIGO!"- grité en el coche señalandolo y el ríó. Bueno, esperaba haberlo calmado. Aunque sólo fuera un poco.
Me miró con una sonrisa mientras yo aparcaba, y me estaba empezando a poner un poco nerviosa.
-Te dije que mi cara sin cola cao se ve peor, pero que me mires fijamente no va a hacer que mejore- dije mirándole y accionando el freno de mano del coche para aparcarlo definitivamente. -¿qué miras?- añadí ya inquieta porque nisiquiera mis palabras anteriores habían hecho que apartara su vista de mi.
-Lo mucho que te quiero- me dijo sin dejar de mirarme a los ojos. Yo me sonrojé y me vi obligada a apartar la mirada, además no pude evitar pensarlo, "Es como tu hermano Cleo, recuérdalo" me repetí a mi misma antes de responderle.

ESTÁS LEYENDO
Cambio radical
RomanceLa vida da muchas vueltas y, a veces te sorprende grata o ingratamente. El caso es hacerse a ello y afrontarlo. Tal vez al lado de la persona adecuada todo se vea bien y ya no haya nada ingrato.