Prólogo 5/5

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No paraba de llorar. Mi llanto resonaba por toda la habitación.

Yo era adoptada. Esa era la razón de que mi "padre" me tratara como tal. Yo no era una humana. No del todo. Era mitad monstruo y mitad... hechicera. No era humana.

Ya no me considero humana, y no me avergüenza eso. Los humanos odian a los monstruos. Por eso los encerraron en segundo lugar. Yo no los odio. No tengo ninguna razón para odiarlos. En cambio, si tengo razón para odiar a los humanos. No merezco convivir con ellos. No quiero convivir más con humanos. Porque soy un monstruo.

Voy a escapar hacia donde yacen todos los monstruos.

Voy a irme al Monte Ebott.

Pasaron unas horas. Mi llanto ya había cesado. Me levanté y me cambié de ropa a una más cómoda. Con esta será más fácil correr si la ocasión lo demanda. Vacíe completamente mi mochila de la escuela y comencé a meter más ropa para cambio y mi libreta con mis utensilios para dibujo. Estando lejos, nadie me iba a molestar y podría dibujar tranquilamente. Sólo faltaba comida y agua. Me guardé unas botellas de plástico en mi mochila para poder llenarlas en cuanto bajara.

Ya con todas las cosas listas, me dispuse a bajar las escaleras para buscar las provisiones necesarias para mi escape. Bajé con cuidado de no llamar la atención de mis falsos padres, que seguramente estarían durmiendo. Porque como dije antes, se como pasar desapercibida al punto de ser casi invisible.

Pero para mi sorpresa, cuando bajé las escaleras, los ví despiertos en la puerta de entrada. Me escondí detrás de un mueble para que no me vieran y comencé a ver lo que estaban haciendo. Al parecer era una conversación con al menos dos personas más.

"Papá": Creo que será lo mejor.

"Madrastra": Total ella nunca me agradó. -Estaba mirándose las uñas desinteresada del asunto.

-No se preocupen. Nosotros nos encargaremos de ella.

"Papá": ¿Qué le van a hacer?

-¿Se supone que es una monstruo cierto?

"Papá": Bueno... si

-Haremos lo que se hace con todos los monstruos.

"Madrastra": Eso captó su atención mirando hacia al frente.- Se refiere a...

"Papá": En la superficie los monstruos deben ser eliminados. -dijo de una manera fría y cortante.

-Exactamente. Nos la llevaremos en unos momentos.

Esos hombres... ¿Iban a matarme?

Tenía que escapar de aquí lo más pronto posible.

Me dirigí a la cocina para llenar las botellas de agua y sacar unas cuantas galletas y manzanas, metiéndolo todo después en mi mochila. Rápidamente salí de la cocina y me dirigí a mi habitación, ya que estando aquellas personas en la sala era casi imposible salir por la puerta de entrada. Al momento de subir las escaleras pude ver a dos hombres uniformados sentados en el sofá. ¿Serán militares?

Tengo el presentimiemto de que al momento de subir, aquellos dos lograron verme. Eso es malo. Sabrán que yo sé que vienen a por mi. Tengo que apurarme.

Entré a mi habitación y puse el cerrojo. Comencé a hacer una típica escapada de adolescente rebelde. Tomé todas las sábanas y frazadas de mi habitación y empecé a atar las puntas de estas a modo de soga. Cuando ya la tenía lista, me dispuse a amarrar un extremo a la cama. Mientras lo estaba haciendo, escucho unos golpes en mi puerta. Oh no...

¿Monstruo o Humano? Sans X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora