El Mañana

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El palacio está casi vacío, nos encontramos a las 9 en punto de la mañana para recorrer lo más que pudiéramos, es la última vez después de todo.

Mañana es el día.

-Ya es mañana... pasó muy rápido el tiempo.

En la enorme galería de los espejos solo es escucha mi voz, pensé en raptarlo, pensé en drogarlo y llevarlo conmigo de regreso a Londres, pensé en matar a Emma, matarlo a él y de paso a mí, así nadie sería feliz y todo se iría al carajo como debió ser desde el inicio.

-Ya es mañana, esta noche nos vamos a Saint Paul de Vence, mañana... es mañana ya.

Los lentos pasos son como espinas, Jamie sostiene fuertemente mi mano mira los espejos y el brillante oro que adorna la compleja estructura, también me mira de reojo de vez en cuando, mantiene ese sonrojo que lo hace ver extremadamente lindo.

Los corredores del palacio empiezan a llenarse y huimos hacia los jardines.

-Siempre ha sido bueno escondernos en los jardines de Versalles, es divertido hacerlo contigo- me mira sorprendido, como queriendo decir algo, como soportando las ganas de llorar- lo siento Jamie, no quería...

-Hemos discutido esto muchas veces Damon, hoy... está bien si no lo hacemos hoy, es el último día, así que, vamos a gastarlo bien.

Su extraña y torcida sonrisa me regresa al motivo de este pequeño escape.

La mañana pasa, hablamos de todo y nada, recuerdos vacíos pero llenos de significado, pequeñas tonterías, nuestras risas se funden, nuestras manos siguen tomadas.

Esta es la primera vez que un silencio junto a Jamie es incómodo, la tarde cae, el cielo de septiembre siempre ha sido un poco melancólico para mí, ya no hay mucho que se pueda hacer.

Jamie suspira y suelta mi mano, sé que es momento de despedirnos.

Se levanta lentamente del suelo y enciende su móvil, si, esa es la señal de que nuestro tiempo ha acabado.

-Damon... te fuiste con Suzi, tuviste una hija preciosa, acordamos desde el inicio que esto sería así, ¿verdad?, dijimos que iba a suceder, pero que aun así nuestros sentimientos seguirían intactos hasta que ambos encontráramos a alguien especial, tú lo hiciste primero y... me destrozaste pero yo seguí ahí y nuestra vida juntos continuó pero...- su voz comienza a cortarse un poco, puedo incluso sentirlo temblar- también acordamos que cuando ambos tuviéramos a esa persona especial, nuestro tiempo juntos habría terminado, "si te enamoras de dos personas, deja a la primera por qué quiere decir que jamás la amaste verdaderamente", siempre pensé que ese dicho es una tontería... siempre pensé que pudiste amarme verdaderamente y no cumplir esa idiota promesa que nos hicimos... yo... si, amo a Emma, es una mujer increíble, es hermosa, es... bah... ya sabes, lo mismo que piensas sobre Suzi, pero... podría haberme casado contigo si no hubieras sido tan idiota Damon.

Las pocas aves que aún revolotean pasan cantando su despedida al sol, te estás yendo.

-Lo siento, lo haré siempre, pero ya está hecho, no puedo dar la vuelta o regresar en el tiempo Jamie, nunca en la vida he sido tan imbécil y por milésima vez, te pido que me perdones...

-No, aún no lo hago Damon...- miras el cielo dejándote bañar por la tenue luz de ocaso- aún no te perdono, pero te amo, ¡que estúpido soy!

Gritas, gritas como siempre lo haces espantando un poco a esas aves, Jamie, ojalá sigas sonriendo así toda tu vida.

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2017 ⏰

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The History of a Cheating HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora