The M.I.L.F. [Peterick/Frerard/Brallon/Jalex]

23

—¿De verdad?

—S-sí...

—¡Yay! Eso significa que te gusto, y me quieres y...

Patrick soltó una leve risa y miró abajo.

—Ya...

—¿Ya puedo darte un besito? —dijo Pete agarrándolo de la cadera.

—N-no... aún no...

—Ay, ¿por qué?

—Es que... m-me da mucha cosa...

Pete suspiró.

—Bueno... déjame ir a dejarte a tu casa.

—Ya... perdón.

—No importa...

Pete le dio la mano y comenzaron a caminar. Era una noche fría, Pete llevaba en su otra mano la camisa de Patrick. El celular del último sonó.

Alex:

Estás bien?

Patrick vio el mensaje e intentó contestar rápido.

Patrick:

Sí

Alex vio el mensaje y decidió no contestar porque de seguro estaba con Pete.

—¿Y?

—Me dijo que estaba bien.

—Ah, qué bueno... sabes, de todos los años que conozco a Pete, Meagan jamás me cayó bien. La encuentro muy falsa.

—¿Desde cuando que conoces a Pete?

—Un par de años. O sea, había hablado con ella antes porque yo soy futbolista y ella animadora. Siempre le coqueteaba al mariscal de campo, pero él se fue y justo llegó Pete, ella jura qué pasa algo, pero Pete es muy gay, además está enganchadísimo a Patrick. Ella solo está demasiado celosa.

—Obviamente. No me gusta juzgar a la gente tan rápido, pero Patrick fue el primero en hablarme cuando llegué aquí, eso lo hace mi amigo... y no me gusta que mis amigos se vayan llorando humillados.

—Sí.

—¿Qué hora es?

—Las 22:16.

—¡Mierda! No puedo llegar a mi casa a esta hora... me van a matar.

—Oh, pero no es muy tarde... ¿ya te vas?

—No, en serio, no puedo llegar a mi casa... uh... ¿me puedo quedar contigo?

—Bueno, pero... mis hermanos están en la casa, así que no creo que podamos meter mucho ruido.

—No, la verdad es que creo que me acabo de morir.

—¿Por qué?

—Es que me cansé, no sé, tengo mucho sueño... fue el día. Estuvo muy pesado...

—Sí, ¿verdad? Hoy en el entrenamiento dimos 23 vueltas a la cancha, jugamos un partido rápido, jugamos a esa cosa de agarrar la bandera... fue agotador... oye, ¿te gusta el fútbol?