Pensamientos ciertos de una mente incierta

No es fácil decir adiós

Se que debí olvidarte hace mucho tiempo, es decir todos me recuerdan que ya fueron cinco años desde que dejamos de hablarnos... Pero yo aún no lo supero ¿Sabes? Es difícil asimilar el hecho de que me odias, el hecho de que me aborreces, no quiero aceptar la idea de que después de todo lo que vivimos, de todo lo que compartimos, de todo lo que dijimos esto haya terminado.

Tal vez tu ya hayas olvidado ese día en que nos conocimos, yo no era muy sociable pero tú... tu estabas junto a tus demás amigos, sonriendo y jugando a no recuerdo que cosa, de pronto me viste y te acercaste con ellos, yo no le tomé mucha importancia porque pensé que estarían viendo a alguien más, en serio me sorprendí demasiado cuando me dijiste hola, eso era nuevo para mi considerando que en mi escuela nunca nadie se juntaba con "el niño raro" pero por alguna razón que en ese entonces no entendía sentí que debía hablarte y lo hice, al final del día estábamos tu y yo riendo y jugando con tus demás amigos.

Desgraciadamente, o almenos para mí, ambos vivíamos muy lejos uno del otro, 7 horas de distancia que incluso hoy me torturan, pero eso sólo hacia que los momentos que pasábamos juntos se volvieran especiales, las veces que jugamos, las que nos peleamos, las que nos quedábamos pensando que sería de nosotros algún día.

Aún no me perdono el haberme dado cuenta de lo que sentía.

Y esque no es fácil sabes? Y mucho menos cuando descubres que lo que eres está muy mal visto por unos y no puedes hablar de eso con nadie, eso es una maldita tortura, pasaron los años, yo ya estaba en la secundaria y afortunadamente supe elegir buenos amigos que no me abandonaron cuando les dije la verdad, TODA la verdad, entre ello tu amistad y mis sentimientos por ti, unos me dijeron que debería decírtelo, otros decían que eso podría arruinar nuestra amistad, hasta el día de hoy sigo preguntándome cuál hubiera sido la mejor opción.

Y llegó... ese terrible día llegó, lo recuerdo como si hubiera sido ayer, yo estaba de visita y como siempre me la pasé casi todo el tiempo contigo, aún cuando me regañaran por estar siempre contigo, estábamos los dos sólos, yo estaba muriéndome de los nervios por tu posible reacción, imaginando todos los posibles escenarios, unos peores que otros, aunque tenía la estúpida esperanza de que aunque sea me aceptaras.

Pero lo que me dijiste fue suficiente para entender que había cometido un gran error.

"Oye... esto es raro, tengo que irme si?" Fueron tus palabras, pensé que sólo necesitarias un tiempo para asimilarlo y volveríamos a ser amigos, que ingenuo fui, porque esa fue la última platica que duró más de 2 minutos, cada vez que iba me dejabas en claro que tu y yo ya no éramos amigos, y lo intenté, créeme que lo intenté, yo quería que almenos me dejaras ser tu amigo, era doloroso ver cómo con la mirada me rechazabas tan cruelmente y me ignorabas... aún no estoy seguro si alguien más llegó a enterarse, curiosamente tus amigos murmuraban cosas contigo pensando que yo no los veía.

Tan malo fue lo que dije? Acaso sólo fui un estúpido estorbo para ti?? Nuestra amistad no valía nada para ti???

No busco tu amistad porque sé que eso sería imposible, pero vamos, no crees que acaso no merezco siquiera saber la estúpida verdad??!! Solo necesito saber eso, solo eso y podré seguir adelante, pero es inútil, tu nunca volverás a hablarme, yo nunca volveré a verte, y ni siquiera pude agradecerte por todas las cosas que aprendí contigo y de tí, algunas más difíciles y amargas que otras.

Sólo que aún no aprendí las cosas más importantes, porque después de todo este tiempo, después de todo lo que me hiciste sentir, no es fácil decir adiós a lo que tanto amas.