Te acompañaré

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La sala en donde solían juntarse las joyas del Rey Blanco era un despacho moderno dentro de la nueva casona. Se construyó para ser ocupado por el líder de Alfa, sin embargo, este fue cedido a Minseok quien inconscientemente decoró ese lugar casi idéntico al despacho de su padre en la vieja mansión. A Augus le parecía increíble que Minseok hubiera sido capaz de percatarse de esos detalles siendo apenas un niño tan reservado que entraba al despacho de su padre. Luego de jugar con sus amigos y cuando todos estos ya se iban a casa, quedaba solo un aburrido Minseok sentado en la bonita banca de madera roja y circular que rodeaba un árbol en medio del jardín. A veces se dormía ahí, cuando Monde seguía sin aparecer para tomar de su mano y llevarlo a casa, no obstante, cuando el ocaso empezaba a hacerse presente se dejaba caer medio adormilado sobre el cuidado césped, se levantaba y se adentraba con determinación en la gran mansión, corriendo por los pasillos alfombrados en color carmín hasta el despacho de su padre, abría la puerta para encontrarlo detrás de su escritorio totalmente sumergido en su trabajo y ajeno a la hora.   

"Papá, vamos a casa".

Actualmente Xiumin se llevaba una buena parte del reconocimiento a pesar de no querer tomar cargo alguno dentro de la organización, sin embargo, no era precisamente por ser el reconocido hijo del gran líder asesinado la razón por la cual se había vuelto casi imprescindible sino porque tenía un asombroso poder premonitor gracias al cual Alfa podía jactarse de poseer a los mejores guerreros.

Monde tuvo dos poderes, Indigna Mentira y Praescitum, los cuales debió ceder al morir; pero, dada la ventaja de haberse convertido en ancestro, pudo elegir a quien dejarle sus habilidades. El primero de ellos fue para Baekhyun y el segundo para Minseok. Sabía que su hijo sería lo suficientemente valiente y honesto para usarlo a favor de Era.

Xiumin, al igual que el ex líder de Alfa, tenía dos poderes que manejar le gustara o no, aunque nadie podía negar lo útil que resultaba esa última habilidad desde que el guerrero la había desarrollado hacía tan solo tres años atrás mientras dormía. Praescitum previno cuantiosas pérdidas tanto para Era, como para sus aliados. 

Xiumin, más que sentirse honrado, consideraba su poder como una mochila muy pesada que nadie podía ayudarle a llevar. 

Con apenas asomar por la entrada, Chanyeol, Suho y Yixing pudieron ver lo mismo de siempre: un Minseok metido casi de cabeza en el trabajo. La base no era una estancia muy grande, y el estar ocupada por armas, documentos antiguos, libros de todos los tamaños y una gran mesa junto a la cual podían sentarse perfectamente ocho personas solo hacía que se viera aún más pequeña. El guerrero, siendo siempre muy pulcro y organizado, procuraba mantener su espacio ordenado, pero eso no le quitaba lo reducido.

No era un líder Alfa como tal, pero solía estar más estresado que cualquiera de ellos siempre, aunque nunca dejó que alguien lo notara. Eran tantas las situaciones de continuo estrés por las que pasaba sin quejarse, que a veces el mismo Rey Blanco tenía que ir a sacarlo del despacho para pedirle que dejara el trabajo ahí tirado y se relajara. Así, tal cual. Augus casi le suplicaba que fuera a tomar algo con sus compañeros, se divirtiera y charlara un poco de algo que no fuera el trabajo y dejara todo en sus manos.

No hagas un desastre por favor, mi rey pidió Xiumin la primera vez que accedió a ir a tomar algo con sus amigos.  

El gobernador lo miró durante unos segundos hasta que ya no pudo seguir conteniendo una emocionada sonrisa. 

Suenas igual que tu padre dijo estirando su brazo para acariciar la cabeza del guerrero. —Sé que debería avergonzarme que un niño le hable así a un viejo como yo, pero no puedo más que sentirme orgulloso. —Su mirada incluso pareció iluminarse. Ahora, ve a beber con JongDae, te lo ordeno. 

ÁNGEL NEGRO [EXO FANFIC AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora