Caballero

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N: Narrador
H: Hinata
S: Sasuke

N: Era 1872 y una bella joven se encontraba al borde de un puente, siendo que minutos antes se encontraba caminando por las concurridas calles de Londres, estaba dispuesta a acabar su vida pues no quería saber nada del mundo y... se aventó de aquel puente pero no cayó pues una mano la sujeto antes de cumplir su cometido, ella vio quien fue quien la sujetaba y observó un hombre bien parecido, éste la jaló hacia arriba para llevarla en medio del puente y cuando estuvo  segura, él se relajo y empezó una conversación.

S: -señorita que trataba de hacer, ¿porque quería una flor tan bella morir?-
H: -caballero mi vida no vale nada, sólo quiero desaparecer, me hubiese dejado morir-
S: (sorprendido) -pero que dice, usted es muy joven para pensar eso-
H:- joven, yo... tengo 28 años señor, no tengo marido, ni niños, ni razón de ser, mi familia hace mucho que no existe y estoy a punto de perder todo por lo que he trabajado en la vida, tengo un teatro el cual ya nadie visita y soy cantante de ópera, más joven me solían decir la sirena de Londres, pero ya nadie viene a verme a mí o a mi teatro y estoy en banca rota, dígame, que me puede aconsejar un joven como usted-
S: (riéndose) -joven, pero señorita tengo 33 años y también estoy solo, aunque, bueno la vida ha sido más grata conmigo-
H: -aún así, por favor déjeme, debo cumplir lo que vine a hacer-

N: El hombre la toma de los hombros y la mira fijamente.

S: - mi moral no me lo permite, mejor muéstreme su talento y dependiendo lo que escuche veré si le dejo hacerlo o no-

N: La chica quedo extrañada ante esa actitud y ese diálogo tan extraño pero quería acabar de inmediato con eso, así que comenzó a cantar.

El hombre quedó atónito ante tan bello cántico, creía que realmente se merecía su nombre artístico, así que le planteó una alternativa a su problema.

S:- wau canta bellísimo, disculpe mi atrevimiento pero... no puedo dejar pasar una oportunidad así, verá soy Uchiha Sasuke un comerciante pero también tengo diversos negocios y entre ellos casualmente busco algún cantante de ópera para uno de mis negocios y bueno podría ver su teatro y si me convence tal vez podría comprarlo, claro si usted quiere-
H: - no podría hacerlo, no puedo abandonar a mis camaradas, aunque sólo quedaron mis más leales compañeros no podría venderle y dejarlos sin trabajo-
S:- mmm... difícil situación, dígame que le parece si les hago una audición y claro ellos no lo sabrán y si me gusta lo que escuchó pues haré nuevamente la proposición pero a todo el elenco, que dice-.

N: La mujer dudo pero aceptó pues parecía un hombre recto y no tenía nada que perder, además siempre quedaba la opción de decir que no.
Paso un tiempo y el hombre fue a ver ópera a aquel teatro quedando maravillado por la ubicación del lugar, lo bello del sitio (aunque algo descuidado pero nada que una buena limpieza y un poco de remodelación no pudiese lograr) y lo fantástico del elenco que conformaba la ópera pues tenían voces prodigiosas, así que hizo la oferta pero nadie aceptó así que replanteó las cosas, diciendo que compraría el lugar y ellos serían las estrellas de éste, aunque claro, él haría publicidad, traería a su gente a trabajar ahí y remodelaría el sitio; después de pensarlo y plantearlo con el elenco Hinata como se llamaba "la sirena de Londres" y su elenco aceptaron y así se llevó a cabo el proyecto...

5 años después todo iba viento en popa, Sasuke escuchaba con suma atención entre los palcos mientras una mujer con un vientre abultado cantaba armoniosamente en el escenario; al terminar  el espectáculo entre vítores y aplausos Sasuke se acercó al elenco y lo felicitó, mientras la mujer con el vientre abultado iba hacía él y lo besaba a la vez que le decía:- Gracias Sasuke- y este le contestaba:- no hay porque mi hermosa sirena, a usted señora Uchiha es  a quien debo agradecer, de no ser por usted no tendría una bella familia y no tendría este maravilloso sitio-, ella sonrió y dijo:- pero usted fue quien me salvó caballero- a lo que el contestó:- y tú a mí Hinata, y tú a mí-, ambos se habían casado hacía un año y ahora esperaban su primer hijo, siendo felices y exitosos desde que el hombre había comprado aquel teatro y lo había vuelto a su gloria, siendo ambos dichosos y felices; conociéndose en todo Inglaterra el nombre  de "la sirena de Londres" y a su elenco.

El Canto De La Sirena Y Cuentos De SirenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora