Atlántida fue descrita en escritos del filósofo Platón, hace más de dos mil años, mas nunca han sido halladas pruebas de su existencia... hasta ahora.
Acompaña a Howard Carter en la búsqueda de la verdad, para comprobar, de una vez por todas, si rea...
Ya está decidido, me voy de Atenas para quedarme en Olimpia. Pero claro, me he llevado una ingrata sorpresa cuando me he dado cuenta que Olimpia no es una ciudad. Son ruinas.
Pues nada, ya buscaré más tarde un motel por la zona o algo, ahora lo que necesito es saber más sobre la Fundación Neptuno.
Las ruinas son espectaculares, todo hay que decirlo, todo lleno de pilares de mármol blanco, erectos y bien colocados, como si los hubiesen puesto hace cuestión de días.
Así pues, he acabado preguntando a una indígena dónde cojones estaba la estatua de Zeus, porque al final acabaría perdiendome.
Nada.
La buena mujer me dijo que no quedaba ningún resto de aquella maravillosa construcción. Que fue quemada y posteriormente derruida.
Mi descontentamiento se hizo presente. Perdí toda esperanza de encontrar la Atlántida.
¡Claro, gilipollas! - me dije, - ¿Cómo la va a encontrar un chaval de diecinueve años si en más de dos milenios nadie ha encontrado nada? -
Estaba realmente enfadado, y a la vez triste. Mi sueño de infancia se había volatilizado, así, de una. Miré al cielo. Se veía la cima del monte Cronio. Es bonito, y además tiene como un pequeño Partenón en la cima.
Espera, ¿ y si..?
Me puse a revisar las páginas que habían caído del libro, y, como era de esperar, había traducido mal el texto. No se refería a un pasadizo secreto bajo una estatua dorada, sino a un pasadizo secreto en la montaña de la estatua dorada. Inexplicablemente me había dejado una palabra por traducir... los nervios, supongo.
Así pues, lo siguiente que tengo que hacer es recorrer de arriba a abajo una jodida montaña. Sí señor.
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