HOLA A TODOS :)!!!! ANTES DE EMPEZAR, QUIERO PEDIR DISCULPAS POR HABER TARDADO TANTO EN PUBLICAR, ES QUE ESTUVE TENIENDO UNA SEGUIDILLA DE PROBLEMAS QUE ME DIFICULTABAN ESCRIBIR, CONCENTRARME Y DAR LO MEJOR DE MÍ.
CÓMO SE HABRÁN DADO CUENTA TAMBIÉN, EL NOMBRE DE LA HISTORIA SE HA MODIFICADO PORQUE ENCONTRÉ QUE HAN HECHO PLAGIO DE LA MISMA, POR LO QUE TUVE QUE HACER ESE PEQUEÑO CAMBIO. FINALMENTE WATTPAD HA DADO DE BAJA LA OTRA CUENTA. ADEMÁS, QUIERO CONTARLES QUE ESTOY MUY CONTENTO PORQUE UNA EDITORIAL PEQUEÑA SE HA VISTO INTERESADA EN MI HISTORIA, Y ESO TAMBIÉN FUE OTRA DE LAS CUESTIONES POR LAS QUE CAMBIÉ EL NOMBRE!!! :)
GRACIAS A TODOS, PROMETO SEGUIR PUBLICANDO NUEVAMENTE CON REGULARIDAD. DISFRUTEN!
Austin
Siento que el impacto con el que sus labios colisionan contra los míos es demasiado fuerte. Intento sacármelo de encima empujándolo con mis manos sobre su pecho pero él me aprieta las muñecas muy deprisa, todavía sin dejar de refregarse contra mi boca. Por unos segundos me deja inmóvil contra la pared del pequeño cubículo en el que nos encontramos. No sé en qué momento sucedió, pero desde que se movió a mi lado con la excusa de que no podía oírme bien por la música, todo pasó demasiado rápido.
— ¿¡Qué diablos crees que estás haciendo, Sergio!? —Grito cuando logro separarme de él.
Se me queda mirando de reojo, con la auténtica mirada de un depredador serial mientras se lame los labios con la lengua.
— Ayden estará entretenido en el baño por un rato —responde con una sonrisa en el rostro.
No reconozco a la persona que tengo frente a mí. Estoy demasiado dolido por todos los años de amistad que ha tirado a la basura con lo que acaba de hacer, pero lo que más me preocupa en este momento es lo que dijo sobre Ayden.
— ¿¡Qué le has hecho!? ¡Déjame salir ya de aquí! —grito como si estuviera encerrado en un cajón, aunque en realidad me encuentro preso de su cuerpo que me obstaculiza el paso.
Miro hacia todos lados, en busca de que la gente de mí alrededor me ayude, pero es inútil. Todos se encuentran con demasiado alcohol en sangre como para darme una mano.
— ¿No te ha gustado?
Su cercanía me causa claustrofobia e inmediatamente aprieto los puños con muchísima fuerza, recargándome de la energía que necesito para apartarlo de mí camino de un golpe si es necesario.
— Sergio. No me hagas volver a repetirlo. Levántate ya del puto asiento y déjame salir ahora mismo —digo con la voz fuerte y clara y apretando la mandíbula.
Sigue con la misma actitud, y por un momento creo que tiene la valentía suficiente como para volverse a acercar más a mí, pero finalmente levanta ambas manos en señal de rendición y retrocede.
— ¡Que te muevas! —vuelvo a gritarle. Su lentitud me está poniendo aún más nervioso.
Cuando tengo el camino libre, me pongo de pie demasiado rápido y lo fulmino con la mirada.
— Si vuelve a pasar algo más —digo y lo apunto con el dedo índice—. Quiero que sepas que te llenaré la cara de dedos.
Y sin nada más que decir, retomo mi camino hacia el área de los baños mientras veo salir a Ayden demasiado asustado. Lo abrazo inmediatamente sin decir ni una palabra y él no muestra resistencia alguna. Cuando intento despegarme unos centímetros para que me cuente lo que ha pasado, me vuelve a apretar más fuerte. Su cuerpo no me trasmite nada, simplemente silencio. Un silencio que sería muchísimo más escalofriante si no se viera interrumpido por el bullicio de toda la gente dentro del bar o la horrorosa música que suena de fondo.
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Mi Casualidad Eres Tú
RomanceUn encuentro que derriba esquemas, porque el amor verdadero no tiene límites. Es una novela para lectores con la mente muy abierta. Dicho esto, y si todavía te crees capaz de soportarlo, te invito a que te aprietes el cinturón y disfrutes del viaje...